
Se trataba de rescatar a un rehén de las garras de los taliban. La cosa no era fácil: el rehén estaba en un complejo situado en un recodo de un lago de manera que el agua le rodeaba en 3/4 partes de su perímetro y claro, la parte terrestre estaba fuertemente defendida. Os pongo el mapa para que os hagáis una idea:

Salimos aún de noche, a las 0530, en un convoy de Humvee artillados y nos dirigimos a un punto desde el que podíamos ver 2 pueblos que, si estaban llenos de taliban, nos podían cortar la ruta de vuelta y amenazar nuestros flancos cuando realizáramos el asalto. A Iker y a mi nos tocó de binomio rojo del pelotón Bravo así que fuimos abriendo camino de loma en loma hasta la posición que dominaba el pueblo. No se veía a nadie (ya había amanecido) pero aún así bajamos cada pelotón a uno de ellos para limpiar casa por casa. No encontramos a nadie así que seguimos hasta la cota 2017 que se ve al norte del complejo. Por el camino tuvimos un momento pánico cuando nos encontramos a una patrulla pasando a escasos 100 metros de donde estábamos. Por suerte no nos vieron y pudimos seguir. Luego se fueron hacia retaguardia y Alpha se los cargó sin que, afortundamente, se alertaran los guardias del complejo.
El caso es que estuvimos un buen rato observando desde allí hasta que se nos unió Alpha y la cosa pintaba francamente mal: multitud de taliban en el interior del comlejo, un tipo al menos con una ametralladora ligera justo en la orilla contraria y patrullas bastante nerviosas al otro lado del complejo. Iker y yo nos movimos a cubierto de la loma hasta el extremo sur de la elevación. Desde allí lo vimos despejado (a excepción de un civil que se paseaba por la orilla y que nos puso al principio, hasta que lo vimos, bastante nerviosos con sus toses y rezos), informamos y el resto del pelotón se nos unió. Batten, como Lider Bravo, decidió que por allí podíamos cruzar.
Ese fue el momento épico para Iker y para mí, bajando la loma a rastras a la vista de los talibán que se veían a través del portón abierto del complejo (Alpha los estaba controlando desde la altura pero fíate y no corras) hasta la orilla del río donde lo vadeamos nadando la mitad del camino. Conseguimos establecer una cabeza de playa segura y avisamos al resto del pelotón que cruzó sin contratiempos.
Luego el avance por binomios y después en línea de tiradores hasta unos 100 metros del muro. Allí nos la tuvimos que jugar de nuevo Iker y yo cruzando hasta el muro por el descampado de alrededor hasta la esquina nordeste desde donde cada uno nos pusimos a controlar una pared por si salía algún aturbantado de paseo. Poco después llegaba el resto de Bravo y parte de Alpha a excepción de los tiradores que seguían controlando la puerta principal, al norte.
Y llegó el momento cumbre: la entrada. Los tiradores de Alpha eliminaron al payo de la orilla que nos había obligado a dar el rodeo y dispararon a saco contra la puerta y todo lo que podían ver moverse por dentro aunque los muros y árboles no facilitaban mucho la cosa. Como era nuestra obligación, a Iker y a mí nos tocó asomar el hocico por la puerta cuando Alpha dejó de disparar. A Iker le volaron la punta de la nariz en cuanto la asomó y se tuvo que ir hacia atrás a que Soulman, en labores sanitarias, se la cosiera así que me tocó el turno a mi. Controlé el lado oeste que podía ver desde la puerta tumbado y me cargué a 4 taliban allí medio escondidos con Batten disparando por encima mío también a todo lo que se moviera. Iker volvió ya remendado, lanzamos humo y entramos a la carrera él y yo hasta el edificio principal bien atentos por si quedara alguno vivo después del tiroteo. Afortunadamente no lo había y pudimos llegar hasta allí. Se nos unió el resto de Bravo y tocó entrar. Yo me quedé con Soulman controlando la salida este del edificio mientras que el resto entraban por la oeste. Iker os lo podrá contar mejor pero por la cantidad de tiros que oí debió haber zafarrancho del bueno incluído un tiro que le metió Javso a Batten entre los omoplatos y que le costó a Soulman una buena cantidad de vendas y morfina hasta que lo recuperó.

Entramos a la planta baja (ya con Konra que se nos pudo unir de refuerzo con una ametralladora ligera) y de allí subimos a la primera, donde encontramos al rehén. Yo me quedé montando guardia junto a él después de haber controlado todas las habitaciones de la planta. Entonces es cuando alcanzaron a Iker desde la calle a través de una ventana. Conseguí arrastrarlo hasta la habitación del rehén donde Soulman se quedó atendiéndolo mientras que Batten y yo limpiabamos el resto del edificio (segunda planta y azotea) y Javso controlaba al rehén y cubría a Soulman e Iker. No encontramos a más taliban, así que con el rehén por delante nos dispusimos a salir.
En ese momento, al llegar a la planta baja, pudimos ver como todo un ejército se nos venía encima por la puerta sur. Paramos a los primeros y salimos de allí cagando leches mientras Alpha nos cubría y paraba en lo posible a todo lo que se nos venía encima. Llegamos de nuevo a la orilla donde Iker y yo nos quedamos cubriendo la cabeza de playa mientras el resto vadeaba el río y remontaba la colina 2017 de nuevo con el rehén. Cruzamos y fuimos abriendo camino hasta el punto de extracción donde nos esperaba un Black Hawk para llevarse al rehén.
Un poco más allá es cuando Iker se ganó su tercer Corazón Púrpura en un solo día cuando un talib rezagado se puso a dispararnos desde un puente a nuestra espalda. Yo devolví el fuego de mala manera porque justo me pillaba un arbusto en la visual del talib pero entre lo mío y lo de los demás al final el talib se puso nervioso y se fue a reunir con Alá saltando desde el puente abajo.
Remendado Iker una vez más llegamos sin más incidentes al Black Hawk y de allí a la base mientras que Alpha lo hacía en los vehículos que habíamos dejado aparcados al abrigo de una ladera.
Una vez en la base, retrato oficial del personal. Bravo delante agachados, Alpha detrás de pie y en medio el rehén rescatado.

Yo soy el primero por la derecha en la fila de abajo e Iker el tercero. A Javso y Walde no los tengo controlados.
Una misión muy entretenida y emocionante. Y sin ninguna baja, lo que dada la dificultad de la misma es impresionante.
A ver si Walde nos puede dar su visión desde Alpha para poder comletar el relato.