Alflobo escribió:Tremendo regalo... mucha gente ha muerto en accidentes con ese arma, pues al caer se disparaba sola.. Pero está en bastante buen estado para otros que he visto por ahí... Yo tengo un z-45 (otro asesino) inutilizado que me costó 1500 pesetas en una subasta del EA con dos cargadores también... para retirar el óxido yo utlizo la vieja técnica del bambú, con el que lo raspo, duro con el orin pero blando con el acero, y respeta mucho más el pavonado. ¿tú, que técnicas de restauración utilizas?
Un saludo
El problema de los subfusiles como este, es que el cierre queda atrasado y montado cuando el arma está lista para disparar. Es decir, el cierre queda atrasado comprimiendo el muelle recuperador y cualquier golpe o enganchón podía actuar sobre la palanca de montaje lanzando el cierre hacia delante. Éste, recogía el cartucho de los labios delcargador a la vez que lo arrastraba hacia la recámara y lo percutía al llegar al final del recorrido.
Este sistema no era un mal sistema. De hecho, armas lagendarias como el Schmeisser o la Zeta, o el M45 de Carl Gustav funcionaban así.
De todas formas, eran armas para "montarse" en el último momento. Mientras no fuera necesario, el cierre debía estar adelantado cerrando al recámara y por tanto la ventana de expulsión. En esa situación eran absolutamente fiables.
Para limpiar las armas puedes emplear muchos productos. Depende de si vas a pavonar después o no. Para quitar el óxido y para pulir, yo empleo una dremel con unos algodones especiales que hacen un fabuloso trabajo. Además de que a la dremel le puedes aplicar un montón de lijas y algodones pulidores en seco o en aceite.
Para la madera la cosa es más complicada. Hay quien la deja en el mismo estado que está (con arañazos y muescas por doquier) y simplemente barniza en brillo. Otros dan una masilla en las hendiduras (especial para madera) y luego barnizan en un tono más oscuro para igualar.
De todas formas, soy un poco "empiezatodoyacabanada". Tengo dos granadas de mortero en el sótano pendientes de acabar y varias cosas más.
El problema principal con algunas armas, es la documentación. Por ejemplo, podría haberme hecho cargo de un revólver del calibre 22 en estado de uso (muy viejo y con mucha faena por delante), pero por no tener que tramitar una nueva guía para un arma tan inservible no me lo he quedado (y para venderlo tendría también que guiarla, etc).
De hecho, hace muy poco vendí una Walther P-99 para no tener más armas por casa ahora que soy papá. Prefiero tener una sola y traerla y llevarla al trabajo. Y además, mi mujer está hasta la coronilla de mis trastos.
Saludos.