Recuerdo ese instante aunque no sé cuántos años tenía para entonces. Era demasiado pequeño e impresionable. Eso ayudó a retener vivo en mi memoria todos los recuerdos previos de aquel momento. Aún tengo fresca en la mente la imagen de mi madre señalando el cielo con su mano mientras pronunciaba mi nombre para llamarme la atención. La recuerdo mientras miraba hacia arriba, con una mano tapando el reflejo del sol y una ligera sonrisa apacible en su rostro. Había ocurrido todo muy deprisa y la gente a nuestro alrededor se había detenido por las calles mirando con curiosidad hacia arriba, hacia el cielo. Incluso el tráfico se detuvo. Mi madre y yo hicimos lo mismo...
Mi primera impresión al ver "aquéllo" en el cielo es que Dios nos estaba enviando una señal. Lo siguiente que recuerdo fue una luz cegadora y que me quedé sin respiración. Instintivamente mi madre me dio la vuelta mientras se dejaba caer al suelo violentamente, de forma instintiva. Gritó mientras caía encima mío, aterrorizada. Yo gemí, pero no por la luz o por el golpe seco sobre el asfalto, sino porque nunca había notado a mi madre tan asustada. Podía percibir su miedo y eso era peor que cualquier otra cosa. Tardé unos segundos en comprender que aquello que había visto en el cielo no podía ser Dios. Dios era bueno y no permitiría que mi madre gritara de esa manera. Luego no oí sus gritos, se perdían en el aire, como si me hubiera quedado sordo...

Mis siguientes recuerdos son confusos. De hecho, para ser justos con vosotros, lectores, mi siguiente recuerdo es un número, el número 13. Para ser exactos había una puerta enorme de metal que ponía en letras grandes Vault 13. Tardé un tiempo en saber que quería decir "Refugio 13". En la escuela no me habían enseñado todavía el inglés. El recuerdo va acompañado de gritos y escenas de pesadilla. Cierro los ojos para no pensar en ello...
Yo iba cogido de la mano de una persona que no conocía. Mi madre había desaparecido, no recuerdo el por qué ni cómo. De mi padre no recuerdo nada. Oigo gritos en mi cabeza, un caos inexplicable.

Mi siguiente recuerdo es el de una imagen, un cartel colgado en una pared de un pasillo de metal. Había un ruido ensordecedor de fondo que luego supe que eran los ventiladores, unos enormes aparatos para renovar el aire. Ese cartel sigo viéndolo todos los días, no ha envejecido con el paso de los años...

Empecé el colegio en aquel lugar unos meses después. Las primeras clases eran muy extrañas, hablaban sobre cosas que yo no acababa de comprender, no sabía qué ocurría ni por qué estaba toda aquella gente metida en aquellos túneles metálicos, en aquella "cueva" tan grande donde nunca salía el sol.
Mi primera clase fue muy extraña.

Un profesor con bata blanca nos decía: "si ves la Luz, tírate al suelo y ponte a cubierto".
No comprendía nada. Tampoco supe hasta más tarde por qué me hicieron desnudar y por qué me pincharon tanto. También recuerdo un aparato que llevaba un hombre vestido con un traje muy extraño, que hacía un ruido muy raro, como si petardeara contínuamente.
Perdí el pelo en las semanas siguientes y estuve muy enfermo. No recuerdo mucho aquellos días, los pasaba en cama acompañado de muchos otros enfermos. No sabía por qué estaba tan malo y pensé que iba a morir e ir al Cielo.