
La semana pasada salió el nuevo Colonization de Sid Meier's y llevo unos días jugándolo aprovechando algunos ratitos.
La verdad es que me está gustando mucho, seguramente porque respeta el original y porque es muy adictivo. Aquí el tema de "un turno más" funciona muy bien. Las novedades no son muchas, básicamente sólo hay nuevo el motor gráfico, el sistema de mejora de unidades por experiencia (incremento de habilidades a poder mejorar) y poca cosa más. Creo que si un juego funciona bien no tiene sentido intentar cambiarlo y fastidiarla. Aquí los de Firaxis han apostado por dar una continuidad al clásico de pc, respetar su versión original y adaptar el motor a los tiempos que corren.

Para mí el Colonization original siempre ha sido el mejor Civ, siendo uno de los mejores juegos de estrategia y/o gestión que han salido en la historia del pc. No comprendía que no se hubiera aprovechado del filón y escuchado a la comunidad tan fiel que pedía una segunda parte. Al fin ha salido.
Como fan del Colonization antiguo, tengo que decir que el nuevo está logrando conseguir los buenos ratos que pasé con el primero, la misma adicción y diversión. El nuevo Colonization no es un mod del Civilization como muchos dicen. Es un juego totalmente diferente, donde la gestión de las ciudades y la producción es vital; donde la guerra es algo muy serio que hay que pensarse antes 2 veces. Si algo no me gusta de los Civs, es que normalmente las partidas acababan siendo combates y más combates, siendo muy difícil poder jugar una partida donde la prioridad fuera el progreso por encima de la guerra. En el nuevo Colonization la producción y la gestión son las armas principales que debe usar el jugador.

Pero eso no quita para que no haya guerras y enfrentamientos. Los indios y las colonias rivales pueden ser un obstáculo importante en la conquista del Nuevo Mundo.
El objetivo del juego es el mismo del original: fundar una serie de colonias en el Nuevo Mundo, desarrollarlas económicamente y luego lograr la Independencia de la Madre Patria. Los mapas son o bien aleatorios a los que podemos definir sus parámetros, o bien a través de algunos mapas que ya están diseñados y vienen incorporados en el juego con unas características ya más definidas.
La exploración es otro de los aspectos importantes, ya no sólo para saber qué hay a nuestro alrededor sino también para entablar lazos de amistad (o no) con los indios y las colonias rivales, además de encontrar tesoros y otros objetos perdidos.

Desarrollar una economía será uno de los objetivos principales del juego, ya que las colonias empiezan desde cero. No sólo tienen que desarrollar su economía y subsistir económicamente, sino que además han de defenderse del entorno hostil (o no, depende de a quiénes tengamos a nuestro alrededor) y hacer frente a la opresión "in crescendo" que ejerce la Madre Patria a medida que va pasando el tiempo.
Levantar industrias o negocios usando los recursos del Nuevo Mundo es una prioridad y para ello es vital incrementar la inmigración que desde Europa va llegando en cuentagotas. Aquí, como en el original Colonization, la producción de cruces a través de la religión (iglesias y catedrales) es vital para lograr acelerar la inmigración, aunque siempre podemos pagar un precio para incrementar la misma. La inmigración es importante para lograr aumentar la población y acceder a nuevos recursos (tabaco, algodón, pieles, madera, hierro, plata...).

También podemos enviar misioneros jesuitas a los poblados indios para cristianizar a los bárbaros y conseguir nativos conversos que son muy buenos recolectores de materias primas y que ayudan a dar un pequeño empujón a las colonias. O bien podemos importar clérigos exaltados que, si tienen una iglesia donde sermonear, conseguirán incrementar el número de cruces para provocar un incremento en la inmigración.
A medida que vamos accediendo a nuevos recursos, se hace necesario establecer un sistema productivo para ir generando productos que puedan venderse en Europa a la Madre Patria. Nuestro barco inicial deberá recorrer la ruta Atlántica para traer inmigrantes o productos finales (hierro, armas, sobre todo) y para vender recursos y materias primas. Las colonias necesitan dinero y la única forma de lograrlo es o bien explorando lugares donde hay tesoros (y no son muchos) o bien vendiendo productos fabricados en las colonias.

La gestión de las ciudades es fundamental. Cada colono o unidad tiene una especialización en algún campo concreto. Tenemos herreros, armeros, agricultores, mineros, pescadores, tejedores y un largo etcétera. Pero muchos colonos son simples colonos sin especialización alguna o tenemos siervos por deudas o convictos que pueden aprender una especialización de varias formas. Una es a través de las escuelas y universidades o bien llevándolos a algún poblado indio para que les enseñen algunas de las que dominan los indios (cada poblado indio está especializado en una profesión concreta).
Cada colono especializado, de trabajar en aquello en lo que está mejor instruido, logrará un bonus muy grande en la producción, de manera que es nuestro deber que cada colonia tenga una buena repartición de trabajos y de colonos que ayuden a que la colonia sea muy productiva.
A medida que van pasando los turnos se hace nesario levantar nuevas colonias, que también pueden estar situadas en el interior, sin acceso al mar. Los carros nos ayudarán a mover recursos del interior a las colonias portuarias para que luego puedan ser cargadas en los barcos y llevadas a Europa. Poco a poco nuestra industria irá creciendo y se hará necesario construir diques y muelles para incrementar nuestra flota mercante y de guerra, a la vez que debemos crear defensas en forma de empalizadas, fuertes o fortalezas y reclutar tropas milicianas. También nos veremos en la necesidad de crear rutas automáticas entre nuestras colonias para ir respondiendo a la demanda y oferta de productos y/o materias primas.

Hay muchísimas unidades, desde pioneros que nos ayudarán a mejorar las casillas adyacentes a las colonias para incrementar la producción o construir carreteras, hasta batidores para explorar o carros para mover recursos. Todas juegan su papel pero lograr crear estas unidades no será fácil. Los pioneros, los soldados y los dragones requieren armas o bien herramientas y caballos. Estos productos no son fáciles de conseguir y deberemos tener una industria muy avanzada para lograr no tener que depender de la Madre Patria. Estos productos elaborados son costosos y requiere tener una industria de producción muy sofisticada, con asentamientos grandes que permitan sustentar a la población.
Al final y una vez conseguida la sustentación económica, deberemos empezar a levantar una industria de bienes finales (herramientas y armas, sobre todo) que permitan armar a la población, construir pioneros para la mejora de las infraestructuras, barcos de guerra y edificios importantes para animar a la revolución, como la imprenta. También podemos reclutar personajes importantes que irán ayudando a incrementar el sentimiento rebelde (las campanas de la libertad) o incrementar los puntos políticos para lograr personajes históricos que otorgan bonus a determinados aspectos, desde los políticos hasta los militares.

A medida que la Madre Patria va incrementado las tasas a la importación de productos o exigiendo entregas de dinero, la cosa se complica sobre manera. Los beneficios por las ventas de productos van cayendo y las exigencias no cesan. A medida que vayamos incrementado el número de tropas o incrementado el % de campanas de la libertad, las Fuerzas Expedicionarias de la Madre Patria se incrementarán. Al final habrá un momento en que la necesidad de sobrevivir y quitarse el yugo opresor nos obligará a declarar la Independencia y a entablar una guerra contra las Fuerzas Expedicionarias. De lograr la victoria seremos ganadores y la partida habrá finalizado.
Como veis sigue el guión del juego original y la verdad es que me está pareciendo un remake muy bueno, con gráficos actualizados y pequeñas mejoras que respetan el espírituo del juego original. Tiene multijugador y muchos niveles de dificultad a escoger. Al tener mapas aleatorios cada partida es un Mundo diferente, pero igual de adictivo.
Un clásico revisitado que vale la pena probar. A mí de momento me tiene enganchado y creo que va para largo.
