Anoche me ocurrió algo que no me pasaba hace bastante tiempo. Se me saltaron las lágrimas leyendo un libro. Ese libro de la foto del que ya hablamos por encima hace unas semanas.
Toland me llevó, cuando todos dormían en casa, a Saipan, a las sucesivas acciones militares tras los desembarcos norteamericanos, y me contó una versión de la crueldad de aquellos días. Uno ha leído y visto su lote de crueldades, a lo mejor por eso me imaginé tan vivamente lo que fue aquello.
Creo que no está traducido al castellano.
Los que sepan inglés ya pueden comprárselo, no tengo miedo a equivocarme. Si te aburre la parte política te la saltas, aunque creo que es muy ilustrativo conocer el pensamiento, la lógica y raison d’être de la actuación japonesa en la primera mitad del siglo XX.
Estoy en la Batalla del Golfo de Leyte y no quiero terminar el libro, lo estoy compaginando con otras lecturas para seguir inmerso un poco más en su ambiente, su excelente inglés, sus explicaciones tácitas y explícitas sobre el carácter y la cultura japonesa en aquellos aspectos que llevaron a sus líderes y, sobretodo a sus jóvenes, a matarse de esa forma organizada y oficializada tan incomprensible para nosotros. Lo que les llevó a tal grado de fanatismo y autodestrucción.
John Tolland recibió el Premio Pullitzer por este libro. No me extraña. Está a la altura de Cañones de Agosto, por citar otro que conocemos en este foro.
One lovely morning about the end of april 1913, found me very pleased with life in general...