La Edad del Caos ha finalizado y las criaturas de los mundos florecen y salen a la superficie. Como siempre ocurre, después del Caos surge el orden y la harmonía.

El Dios Supremo ha desaparecido de pronto. Los predicadores y los creyentes se han quedado sin respuesta y el humo de los sacrificios y las ofrendas se pierde en los cielos. Nadie sabe por qué desapareció, pero lo cierto es que los habitantes de los mundos se han quedado otra vez sin un guía, sin una dirección, sin orden. Ahora es el momento para que los seres de gran poder y ambición prueben sus fuerzas. El Trono de los Cielos permanece vacío y sólo el más fuerte puede vencerlos a todos. Sólo el más poderoso puede ascender para tomar el lugar del “Quien Vino Antes”. Es un tiempo de gran sufrimiento. Es un tiempo para una magia sin igual. Es el tiempo de: ¡Las guerras por la Ascensión!

Bien, es momento de echar un vistazo al mapa: Shahrivar.

He redondeado mi lugar de inicio. Tengo limitado mi avance por la derecha pero la orografía del terreno a mi alrededor también supone unas limitaciones en mi capacidad de avance hacia el resto de direcciones. Veamos el mapa de más de cerca.

En la imagen explico la idea. Las 2 provincias que hay más allá de los puentes son dos provincias claves para mi seguridad y teniéndolas impediré que el enemigo cruce el río. Por el noreste las montañas también limitan el paso de norte a sur así que en cierto modo la zona que me rodea está algo aislada y bien protegida por la geografía del terreno.
Vamos a echar un vistazo a mis unidades iniciales.

Este es un Jefe Guerrero, Bulbar. Aquí lo importante sobre todo es ver su capacidad de liderazgo: 80 (puede por tanto liderar a 80 unidades en combate). No tiene magia pero tiene algunos iconos que vale la pena echar un vistazo:

Es resistente al frío en la cantidad mostrada.

Es una unidad furtiva, así que puede moverse a escondidas por territorio enemigo.

Un superviviente de las montañas, resiste mejor la falta de alimentos en territorio montañoso y no sufre tantas penalizaciones en ese terreno.

Lo mismo pero en terreno boscoso.
Estos son los motivos por los cuales establecí que mi nación tuviera un -65% en suministros. Mis tropas son supervivientes y su consumo de suministros es muy bajo. Están habituados a vivir en condiciones extremas, de ahí que prefieran un clima frío.

Estas son las tropas que lidera Bulbar, distribuidas en 2 escuadrones. El superior son arqueras, que se quedarán en retaguardia y dispararán en cada ronda (los arqueros en Ulm son mujeres, muy diestras por cierto). El escuadrón inferior son guerreros con hachas que se quedarán a la espera durante dos rondas de combate antes de lanzarse al ataque. En esas 2 rondas mis arqueras habrán lanzado ya 2 hondonadas de flechas y seguramente causado las primeras bajas entre el enemigo.
Veamos las estadísticas de estas unidades, como curiosidad.

Los iconos muestran lo que ya sabemos: son supervivientes y su consumo de suministros es bajo. La precisión indica el grado de acierto en el uso de las flechas: 11. No está nada mal, es mucho mejor que la media en el Dominons 3.
Aunque no explique con detalle cada dato son bastante intuitivos y cada uno de ellos tiene un papel importante a la hora de decidir el resultado en el combate.

Estos son los guerreros con hachas que las lanzan al acercarse al enemigo. Son ambidiestros, así que usan las dos manos para empuñarlas.
Este es un listado de las órdenes que puedo impartir a Bulbar durante este turno.

Como todavía no he explorado los territorios colindantes ordeno a Bulbar que se convierta en el Profeta. De Profeta sólo puede haber uno por nación y básicamente lo que hace es dar una importante bonificación a la expansión de mis dominios religiosos, de mi Fe.
Os presento a mi explorador, Kvothe.

Su función está clara. Es una unidad furtiva, así que puede moverse por territorio enemigo sin ser avistado. Le ordeno moverse hacia el sureste para empezar a echar un vistazo a lo que me rodea.
Estas son las construcciones que hay en mi capital y única provincia por ahora.

El castillo es el centro neurálgico de mi reino. Desde aquí reclutaré tropas, magos, comandantes y es el lugar donde irán a parar todos los ingresos y recursos de las provincias que son colindantes a mi capital. Es por eso que se hace necesario tomar las provincias que rodean a mi castillo ya que éste “chupará” dinero y recursos de aquéllas y tendré más capacidad para reclutar.

Hay un templo. El templo, al igual que el Profeta, ayuda a la expansión de mi Fe, de mi Dios. El templo también permite el poder reclutar sacerdotes que ayudan a la expansión de la religión, entre otras cosas.

Esta montaña permite reclutar los Guerreros del Acero que son mis tropas sagradas, las tropas más equipadas y preparadas de Ulm. Es decir, sólo las puedo reclutar aquí, en mi capital.
Algo que se repite en todas mis unidades es su baja resistencia mágica, con lo que los hechizos de combate pueden hacerles mucho daño. Es algo que al principio no tendrá mayor importancia pero a medida que pasen los turnos se hará necesario buscar formas de proteger a estas tropas o buscar alternativas para combatir. Además, me enfrento contra naciones que irán muy bien preparadas a nivel mágico así que no puedo confiar en que la fuerza bruta sea suficiente durante tiempo indefinido.

Irminsul, un lugar mágico que genera 1 gema de Muerte, 2 de Naturaleza y 3 de Tierra. Además permite el reclutamiento del Chamán Astado, un mago con bastante capacidad y que además también es sagrado y se puede beneficiar de las bonificaciones de mi Dios.
Aquí tenéis la ficha de mis tropas sagradas, los Guerreros del Acero.

Si comparáis esta imagen con las anteriores de las arqueras y los guerreros con hacha veréis que las tropas sagradas son algo mejores y con los bonus que le otorga mi Dios, todavía más.

Este icono muestra que son tropas sagradas.
Y aquí el Chamán Astado.

Se puede ver que tiene 2 niveles de Magia de Tierra, 2 de Naturaleza, que es sacerdote (el candelabro con las velas) y el interrogante indica que hay un 10% de que al reclutarlo salga con 1 nivel de magia de Fuego o Tierra o Muerte o Naturaleza. Como voy a reclutar muchos, a la larga ese % me permitirá tener Chamanes con magia bastante diversificada (eso espero).
Otro aspecto a considerar es que esta unidad tiene este icono.

Eso significa que tengo un plus en la producción de suministros y que esta unidad genera suministros en vez de consumirlos. Aquí hay otra razón de haber escogido un -65% en suministros para Ulm cuando creé mi Dios.
Aquí podemos ver todas las unidades que puedo reclutar en mi capital.

Como veis hay una gran variedad tanto de unidades como de Comandantes. Cuanto más nos vamos a la derecha mejores son. Donde pone Holy: 6 indica las tropas sagradas que puedo reclutar por turno y que es igual al Dominio que establecí para mi nación: 6.
En este turno recluto algunas tropas y un Jefe Guerrero.
Y ya para acabar, aquí están ciertos datos sobre mi nación y que son los datos que establecí cuando creé a mi Dios.

Aquí podemos ver detalles como los suministros que se generan en esta provincia, los que se consumen, etc. Donde pone Defense 25+- es la defensa provincial (abreviado DP), una especie de defensa miliciana que no se refleja en el mapa. Viene a ser como una guarnición que sale a la luz cuando la provincia recibe un ataque. Es una defensa de mínimos.

Y aquí tenemos mi tesoro y los ingresos mensuales. El mantenimiento de mis fuerzas es de 20 monedas. Ahora mismo dispongo de 3 gemas de Tierra, 1 de Muerte y 2 de Naturaleza.
Y así finalizo el primer turno.