
Hace mucho tiempo, al final de la Edad de Oro de los inmortales, cuando los dioses y los descendientes de las razas mortales caminaron juntos en las Tierras de Athendore, los Eldriens eran los favoritos de los dioses. Ellos fueron los últimos en ser creados después de los humanos, y por lo tanto se hicieron perfectos.
Pero como sucede con las cosas perfectas los Eldriens pronto se convirtieron en criaturas arrogantes y quisieron subyugar al resto de razas. El primero de los Eldriens, Darcel Zau'ch incluso se atrevió a retar a los propios creadores. Sedujo a un gran número de mujeres de otras razas, y muchas criaturas detestables nacieron fruto de esas uniones prohibidas. Su hermano menor, Eziar, robó la fruta de la fertilidad y los Eldriens pronto multiplicaron su descendencia.
Debido a que eran perfectos, los nacidos poseían un poder formidable a pesar de que aún eran niños. En cuestión de pocos años, estos jóvenes Eldriens llegaban a la madurez, llegando a ser capaces de dominar las mentes de los demás.
Choas reinó el mundo. Y el resto de razas fueron conducidas al borde de la extinción mientras los Eldriens continuaban ampliando y aumentando su número y su poder.
Los Dioses creadores de Athendore, Kobos (Señor de la Tierra), Thunderust (Señor de las Tormentas) y Lorrien (Señora de los Arrecifes), se sintieron ofendidos por la rebeldía de su raza perfecta, por lo que maldijeron a los Eldriens y desataron su ira terrible en dicha raza orgullosa. La gran ciudad de la Eldriens cayó en ruinas. La enfermedad, horrible y desfigurada, se propagó entre la raza rebelde. Durante la noche, los que fueron perfectos se convirtieron en un pueblo afligido.
Darcel Zau'ch fue el peor. Su carne, derretida, se filtraba en la tierra. Incluso sus ojos se desprendieron de su rostro. En su dolor, gritó a los dioses.
Ninguno de los dioses prestaría atención a su grito. Ninguno, excepto uno. ¡Ay! Orgun, el Dios marcado, quien odiaba a sus hermanos inmortales por haberle castigado severamente cuando creó la violenta raza de los Orcos. Oyó el grito del líder de los Eldriens, y se dirigió a él en la forma de un poderoso Buitre Negro.
Cuando los Inmortales vieron a su hermano abatirse sobre los Eldriens, pensaron que serían finalmente aniquilados y dejaron de ejercer su ira. Y ningún cuerpo Eldrien se recuperó nunca.
Orgun los llevó a todos ellos a su casa secreta más allá de las Negras Estrellas y los escondió del resto del universo.
Durante cientos de generaciones, el Dios Marcado mantuvo ocultos a los Eldriens, los cuáles ansiaban la sangre de los que todavía caminaban sobre la tierra bajo el favor de sus creadores. Pero había esperanza para esos seres corruptos. Orgun se transformó en un Dios cráneo, ídolo de los Orcos. A través del ídolo, les habló y les enseñó a adorarle. Aquellos que fueron lo suficientemente sabios para ver a través de todo y darse cuenta de lo que realmente estaba ocurriendo, se los llevaron, realizando sacrificios ceremoniales con ellos o encerrándolos en un calabozo oscuro para el resto de sus vidas.
Mientras tanto, el resto del mundo empezó a encontrar más y más extrañas incidencias. Algunos santuarios que fueron una vez pacíficos se convirtieron en perseguidos y prohibidos. Sombras que a veces vagaban por la tierra, las leyendas de horribles criaturas que aparecían durante el día, los altares con sangre hallados. Y luego, en el horizonte, un pescador solitario descubre un dragón rojo .... Crecieron las sospechas en las razas civilizadas, y fueron enviados exploradores que presagiaron oscuros días venideros...

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Esto pretende ser un pequeño aar o log de las desventuras de 6 jugadores en el mundo de Age Of Wonders I.
Boores - Humanos
Pizarro - Elfos
Constan - Enanos
Donegal - Frostlings
Nihil - Goblins
Lecrop - Medianos
