Pues paso a comentar un poco la sesión de ayer tarde en Rubicón.
Se repartió la cosa en tres grupos de juego, uno continuando la partida al Europe Engulfed, y que necesitará por lo menos otra sesión más para terminar; otro compuesto por Balowsky y Hynkel que estuvieron jugando al Hannibal (Balowsky nos hará la crónica pertinente); y un tercero compuesto por fjordi1 y un servidor que realizamos una partida completa al
Richard III: The Wars of the Roses
Muy interesante juego de bloques que recrea el conflicto entre las casas de York y Lancaster para hacerse con la corona de Inglaterra.
La partida se divide en tres fases de siete turnos cada una, que es el número de cartas que el jugador tiene en la mano en cada una de las fases. Las cartas únicamente contienen puntos de acción, aunque hay algunas que tienen eventos (6 en total de todo el mazo, si no recuerdo mal). El valor de estos puntos será utilizado para ganar la iniciativa y jugar acciones con nuestros nobles (mover, reclutar) en cada turno.
Una vez gastadas las siete cartas, se realiza una interfase donde se comprueban condiciones de victoria y se reubican las piezas en juego. Tras esto, se reparten 7 cartas de nuevo y se juega otra fase.
Las reglas y la mecánica no son complicadas en absoluto. Se trata de mover piezas entre las distintas zonas del tablero y buscar los combates para eliminar a los herederos y/o pretendientes al trono del rival, ganado así la partida.
La profundidad del juego se encuentra en la planificación que se debe hacer para intentar evitar que en las interfases, durante la reubicación de las piezas, los nobles del rival no puedan colocarse en el tablero por estar ocupados sus dominios, y se tengan que ir a la reserva, debiendo gastar puntos para volverlos a llamar al campo de batalla, manteniendo así una superioridad en el tablero.
Además, muchos de los nobles, una vez que son derrotados, no pueden volver a la partida. Por lo tanto, también hay que intentar buscar la creación de huestes con la suficiente capacidad para derrotar al enemigo antes de que se retire de la batalla, y así mermar el total de fuerzas del contrario.
El combate se desarrolla tirando dados según un factor que aparece en cada pieza y los pasos que esta conserve. El orden de actuación de los ejércitps en liza viene dado por una letra (A,B,C y D); posteriormente se lanza el número de dados igual al número de pasos que conserve la pieza, necesitando un resultado igual o menor al valor de combate que lleva impreso el atacante para hacer impacto.
Hay que intentar equilibrar estos factores (ya que un ejército con mucha fuerza de ataque puede tener un orden de actuación tardío, y viceversa), creando los grupos que se mueven por el tablero. Además, las piezas que componen el ejército del contrario no se ven hasta que se ponen boca arriba en el momento de la batalla (como se ve en la imagen, solo el poseedor conoce la ubicación exacta de sus piezas), dando una total incertidumbre a los momentos previos a los combates.
También hay ciertos nobles que pueden cambiar de bando en el transcurso de las batallas mediante las llamadas tiradas de traición, lo que añade otro factor a tener en cuenta a la hora de configurar nuestras fuerzas.
La partida que jugamos, prácticamente se puede decir que estrenaba el juego, así que ni mucho menos sacamos todo el partido a sus posibilidades, actuando ambos además de una manera bastante conservadora; más por desconocimiento y falta de práctica de la mecánica del juego y sus reglas que por otra cosa. Pero tras la primera partida, ya se te ocurren nuevos planteamientos para aprovechar mejor las posibilidades que ofrece en una nueva partida.
Personalmente, salí muy satisfecho de la experiencia de juego (a pesar de no haber conseguido hacerme con la corona al final de la partida

) y repetiría en cuanto haya oportunidad. Como he mencionado, es un juego con mucha más profundidad de la que a simple vista pueda parecer que tiene.
El tema de los componentes, que no había comentado nada, también es muy bueno. Mapa muy vistoso de cartulina gruesa, cartas robustas, bloques grandes (para las medidas habituales) y grafismo muy bonito. El manual es sencillo y bastante breve.
Juego muy recomendable.
Saludos