Me refiero naturalmente a las 3 primeras 1977, 1980 y 1983.
Me salto directamente los elogios artísticos y cinematográficos para centrarme en el aspecto puramente militar del producto.
Como el cine es una cosa buena y la guerra es una cosa mala se evita constantemente referirse a ellas como bélicas, colocándolas en cienciaficción o aventuras.
Pero también me da igual el género al que se quieran apuntar.
De pequeño leí un libro fantástico que aún conservo sobre la producción de la primera, la original (que ahora es la cuarta según el guión). Está plagado de fotografías, bocetos y escenas de rodaje. Allí explica algo fundamental, que las naves y muchos artefactos están diseñados a partir de piezas de pistolas desmontadas.
Podrían haber sido transistores, televisores o lavadoras, pero escogió pistolas, armas de fuego, porque George Lucas es un amante de las armas, las guerras y la Historia reciente del mundo. En definitiva un wargamero de pro.
En mi imagión está la batalla del planeta Hoth, que parece un juego de palabras entre helado (el planeta) y caliente (el palabro) pero que siempre he pensado que se trata de una referencia al intento de liberar Stalingrado por el cuerpo blindado de Hoth, batalla de invierno total
Más interesante es el diseño de las naves caza del Imperio, las Tie Fighter, que parten del sencillo dibujo/esquema frontal de los cañones de su guerra de Independencia.
El cuidado general que pone en el diseño de uniformes y armamento de todo tipo, omnipresentes en toda la saga.
Pues eso, que estoy harto de discutir sobre un aspecto tan básico. Es cine con guerra si se prefiere.
