Lo de la fatwa contra Gadafi que se comentó hace un par de páginas quería retomarlo brevemente. Espero que la gente en los países que nos ocupan pida justicia internacional, no que un clérigo famosillo permita a cualquiera cometer un asesinato. Sería una buena señal en la buena dirección. Señor mío, usted a la mezquita que yo iré si me apetece y acepte que no tiene derecho a decir quién debe ser degollado; para sancionar a quien sea por sus crímenes acudiremos a los tribunales de justicia, no a los templos. Eso estaría bien. Sería un buen comienzo.
Otra cosita breve.
Y digo yo, ¿quiénes están más preocupados que nadie? Los binladen de pacotilla y compañía. Y no me refiero únicamente al Bin Laden famoso, también a los demás principitos wahabitas que con una mano cobran petrodólares y con la otra invierten en corrupción, champán en Marbella y extensión de una interpretación de un Islam tan obsceno que a muchos verdaderos creyentes huele a salvajada. ¿Matar inocentes, apoyar el suicidio?.
La utopía islamista que nos acojona en occidente nació en territorios oprimidos como reacción a tiranos subvencionados por potencias extranjeras cegadas por la codicia o inmersas en un juego de fichas de dominó tan criminal como rentable. Si eso termina y estas sociedades son capaces de dar con la receta del plato resultante de combinar
cultura, tradición, religión y modernidad podrán salir adelante con
su propio modelo de democracia. Sólo de esta forma los movimientos que llevan a personas a explotarse en un autobús o que inculcan que los hijos deben ser muchos y mártires serán desterrados por sus propios vecinos del portal. Y ya puestos también deberán desterrar corrupción generalizada, victimismo, esa tediosa y anacrónica veneración incuestionable del líder/padre.
Y dar educación y libertad - esto es seguridad en primera instancia -, en dosis urgentes y masivas. Sería un buen comienzo para la comunidad internacional invertir en esos campos el dinero que nuestro presidente ofrecía el otro día en entrevista a Reuters (y que no sé de dónde piensa sacar, por cierto); pero apoyo económico no significa dar un cheque, hacerse una foto debajo de un cartel y desentenderse; implica verdaderos y auditados planes de desarrollo serios en colaboración directa y exenta de "paternalismo blanco" con las autoridades locales. No como el día que vi entregar en un pueblo asiático cuatro tractores a un asombrado líder local que me confesó que eran preciosos pero que no tenían gasolina, ni gasolinera. Tócate los cojones con la ayuda. Allí seguirán muertos de asco, herrumbrosos, los tractorcitos aquellos.
¿Y si todo finalmente saliese mal? ¿A quién le echarían ahora la culpa?
Me asombro oyendo algunas intervenciones de voceros que miran a la VI Flota y quieren que USA acabe con Gadafi de un pepinazo. Ainss, esa coherencia, tan escasa. Menos gilipolleces y más dotar a NNUU de mecanismos que funcionen en vez de criar tanto gorrino y tanto turista buenista.
Joder, hay tantos aspectos que comentar, esto es apasionante y yo muerto de sueño.
EDITO para prometer que ya no lo edito más.

One lovely morning about the end of april 1913, found me very pleased with life in general...