El despertar de Agartha

[legolasjrt]

Interesante. Me apunto.

[El Cid]

No hubo novedades hasta el otoño. Nuestro ejercito crecía cada mes con guerreros sagrados, y varios earth readers se iban uniendose a nuestra causa.

Sinembargo, tanto el ritmo de conquistas provinciales, como el avance en investigación iba muy lento. Y eso no era buena señal.

Las batallas contra las tribus independientes además empezaron a mostrar nuestras debilidades. Nuestros guerreros sagrados, aunque fuertes y grandes, habian crecido acostumbrados a la oscuridad de las cuevas y no luchaban bien bajo la luz del sol. Además su tamaño les obligaba a tener que luchar contra dos o trés a la vez. Asi las luchas se basaban en que ellos aguantaban golpe tras golpe hasta que por suerte acertaban al enemigo que mataban casi al instante. Pero las batallas a menudo duraban demasiado y las tribus iban haciendo mella en nuestras filas.

Es por esto que nuestro dios nos pidió que reclutasemos a los trogolditas que tambien habitaban en las cuevas. Estos seres, inferirores en mente y en tamaño, servian como buenos guerreros, pues tenian la habilidad de aplastar a los enemigos a su paso.



En otoño topamos con otra nación, Sauromatia, y lo que era peor, un gran ejercito formado en gran parte por mercenarios y arqueros andrófagos.

Nuestro dios una vez más no quería enfrentamientos directos, pero al sur había una peninsula muy apetitosa, pues era muy facil de proteger, al tener montañas y rios como frontera. Nuestro dios ordenó avanzar hacia la provincia que se encontraba justo al sur del ejercito de Sauromatia. No sería un ataque directo, y si hubiese un encontronazo, no tendría que significar la guerra.

Era una apuesta parcialmente prudente. Al menos nuestro dios mostraba algo de arrojo. Yo no tenia duda de que en caso de batalla nuestro ejercito de sagrados ganaría, debido a su corpulencia.



Por otro lado nuestro espia, que continuaba camino al sur, seguia solo encontrando tribus dispersas. Ninguna nación. Lo cual abría una nueva y extensa area para expandirse.

Las cosas no pintaban mal. Nuestro dios iba a ser afortunado, después de todo.

[El Cid]

Pero como suele pasar en estos casos, las cosas se torcieron.

Nuestro único ejercito ocupó la provincia que tenia ordenada sin mayor problemas, pero después las tropas de Sauromatia hicieron lo mismo.

Aunque nos superaban en tropas dos a uno, nuestros guerreros eran mucho más grandes. Su ejercito contaba con varios mercenarios, algunas amazonas, y varios arqueros.



Nuestras tropas se lanzaron al ataque, y pronto llegaron al enemigo, aunque hasta alli, ya habian sido castigados con las flechas del enemigo, que enseguida descubrimos estaban envenenadas. Aunque nuestras corazas paraban la mayoría de las flechas, el veneno explotaba y se pegaba a la piel de nuestros guerreros, causando daño igualmente. Pero el veneno es lento, y nuestras tropas tenían mucha vida, por lo que no era preocupante.



Aun asi, el cuerpo a cuerpo seguia sin darsenos bien, las amazonas y los mercenarios nos cortaron el paso, y la historia que veniamos viendo se repitió. Alli aguantaban nuestros guerreros sagrados golpe tras golpe del enemigo, añadiendo esta vez la lluvia de flechas y el poder del veneno. De vez en cuando nuestros guerreros acertaban y con su lanza atravesaban a un mercenario, que moría al instante. Con el tiempo las amazonas emprendieron la huida, y esto permitió a un reducido grupo llegar hasta los arqueros. Pero demasiado tiempo había pasado y el veneno empezó a cobrar sus primeras victimas. Cundió el pánico entre nuestras filas y mermados emprendimos la huida.



Se saldo con las mismas muertes por ambos lados, pero las nuestras dolian más, era la mitad de nuestro ejercito, entre los que se encontraban varios guerreros sagrados. Nuestra primera batalla contra otra nación había sido una derrota. Teníamos que resalcirnos buscando una victoría, o volvernos a las cuevas.

Pero para el dios Agartha esto no suponia la guerra necesariamente, pues hábia sido un encuentro fortuito. Ordenó parar el avance hacia el oeste, y a nuestro ejercito quedarse a defender la provincia donde habían retrocedido .

Mejores noticias llegaban del Este, donde nuestro espia seguía encontrando territorios de tribus independientes.



Mi moral había vuelto a caer. Mi visión no coincidía con la de nuestro dios. En el castillo ya teníamos otro ejercito preparado, que podia ir a unirse al ya existente, y atacar a Sauro, pero nuestro dios ordenó que este ejercito, liderado por Shalim, un earth reader, marchase a conquistar las tierras del este. Había que seguir expandiendose, y una guerra contra Sauro nos robaría todos nuestros recursos.

Shalim partió con un ejercito de solo 29 guerreros, en su mayoría Trogolditas, y cuando terminó su campaña en el sur habría conquistado más de 18 provincias. Pero eso es adelantar acontancimientos.

[Viden]

Ésta partida no será VenganzaCaelum2, ¿no?

[El Cid]

Ésta partida no será VenganzaCaelum2, ¿no?

Si, esa misma. Hasta que Abysia aparezca aun faltan muchos turnos. Pero pooooooor favor no adelanteis acontecimientos a los que habeis participado en ella. Cuando se llegue a un punto, podeis aportar todo lo que os plazca y hacer mejor el AAR, y ahora si quereis aportar lo os sucedia a vosotros por aquel entonces tambien será bien venido.

[Torin]

Mala suerte. Pero yo hubiera reclutado trogloditas de entrada. Los sagrados sin blessing no sirven mucho.
El ejercito de sauromatia se veia nutrido.

[legolasjrt]

Con la armadura que tienen esos, mas rapido caen antes los arqueros sauromaniaticos.

[El Cid]

En un principo hubo paz con Sauro. Se dirigió ha conquistar la peninsula que fuera nuestro objetivo, aunque empezó a amasar un número importante de tropas en nuestra frontera. No estaba claro si era una demostración de fuerza o se proponía invadirnos.

Educado como pocos, el dios de Sauro se apresuró a aclarar nuestras dudas y, a principios del invierno del primer año de las guerras de ascensión, nos atacó.

Nuestro dios, que se debía de haber olido las intenciones, había ordenado al ejercito que guardaba la provincia fronteriza volver al castillo, y todo el oro que ingresabamos se había dedicado a contratar tropas, en su mayoría trogolditas, y a otro espia, que se dirigó hacia Sauro.



Por otro lado los avances en investigación todavía estaban es sus comienzos. Aun estabamos a medio camino de entender como se formaban los pactos con Ruax y Barathrus, que era nuestro objetivo. Solo nos dedicabamos a la investigación dos earth readers, nuestro dios, y yo.

Las únicas buenas noticias nos llegaban de nuestros dos espias. Por el sureste seguían sin encontrar otras naciones, era territorio virgen. Y en Sauromatia, nuestro espia Lahamu descubrió que las provincias conquistadas por esta nación carecian de defensa alguna. Lahamu dedicó los siguientes meses a crear caos en esa provincias, liberandolas de Sauro, y exigiendo altos tributos monetarios por ello.

Aun con el eminente peligro que significaba Sauromatia, no se permitió a Shalim regresar. Las conquistas de nuevos territorios erán más importantes, y nuestro dios confiaba que podríamos parar a Sauro sin Shalim y su ejercito de valientes.

[traskott]

Mira, uno que logró expandirse en una MP....

[El Cid]

Durante los siguientes meses Sauro no avanzó hacia nuestro castillo. Estaba claro que el dinero que habíamos gastado solo en reclutar guerreros daba una demostración de fuerza, y el ejercito de Sauro no era tan poderoso. Además la guerra de guerrillas de Lahamu, distraían a Sauro de su avance, que necesitaba reconquistar las provincias ya conquistadas.

Y empezamos a reclutar a más oráculos como yo.

La situación parecía estabilizarse, pero estaba claro que esto no iba a durar. Se envió un mensajero a la nación de Kailasa con el objeto de, no solo mantener la paz que ya teníamos, sino ser aliados.

Pero el mensajero debió confundir el mensaje, pues nos devolvieron su cabeza con una nota: “¿me ofreces atacar a Kailasa, que soy yo?¿ Me declaras la guerra?”. Rápidamente se despachó otro mensajero. Esta vez se le grabo el mensaje a fuego en el pecho, para que no se equivocase, y calmar los animos de Kailasa, a la vez de conseguir su alianza.

En el sureste nuestro espía por fin encontró otra nación, Lanka. Era otra nación de monos, pero estos tenian cierta predileción por la sangre humana. Desde la última vez que intentamos emerger de nuestras cuevas, el mundo había cambiado mucho. Un planeta de simios, y con humanos que les gustaba comerse unos a otros. Había que erradicarlos a todos.



El contacto diplomático con Lanka no se produciría aun. Estaba claro que nuestro dios quería la paz con ellos, pero justo al norte de su posición había una extensa cantidad de tierra a la que, gracias a los rios, solo tenian acceso nuestras dos naciones. Ellos no tenían ejercitos en esa zona, por lo que no pensarían avanzar por el momento. Asi que Shalim correría para formar frontera con ellos lo más al sur posible, y solo entonces ofrecerles la paz.

[El Cid]

Los meses pasaron y no fué hasta la primavera del segundo año de las guerras de ascensión que Sauro volvió a acercarse a nuestro castillo.

Para entonces ya habiamos aprendio el misterio para hacer tratos con Barathrus y Ruax (reyes de la tierra y del fuego), y entre nuestras filas contabamos ya con cuatro Oraculos más, a parte de mi.

Lahamu, el gran espia guerrillero, había sobrevivido todo este tiempo evitando un lucha cuerpo a cuerpo con el enemigo, y había ayudado a retrasar su avance. Mientras que Shalim había conquistado ya 5 provincias, y aun contaba con 26 guerreros. Estaba a una provincia de hacer frontera con Lanka, y todavia no se divisiba ningun ejercito de esta nación, pero si un castillo.



La amenaza de Sauro había que tomarsela en serío. Traía un ejercito de más de 200 unidades, incluidos elefantes y a su profeta. Era, con diferencia, el mayor ejercito que habíamos visto hasta la fecha.



En vista de que se lanzaría contra nuestra capital, se invirtió todo el dinero disponible en más tropas, y en un último Oraculo.

En ese tiempo habiamos contratado a nuestro primer siervo humano, Theoc, un lider de las tribus indigenas, cuyo cometido era levantar un castillo. Theoc estuvo con nosotros muchos años y, más tarde, coincidí con el en el sur.

[Torin]

Se me hace que sauro tenia escalas posotivas. Ahi hay mucho oro invertido.

[El Cid]

Si, son tres cuerpos de independientes, pero tambien es verdad que no se estaba dejando nada de dinero en defensa provincial.

[Ancalagon]

Y que de dejarse un par de oros en DP te hubiera fastidiado el tema del guerrillero, que no sé por qué lo dejó campar así. ¿Cuántas provincias aisladas capturó?

[El Cid]

Por aquel entonces Lahamu habría conquistado 3 o 4 provincias, que después Sauro volvia a ocupar.

No se si no hubiera ocurrido esto Sauro se hubiese lanzado directamente a por mi capital mucho antes, pero esos turnos que no se lanzó fueron muy importantes, pues me permitió reclutar tropas y Oraculos, los cuales ayudaron en la investigación y en invocaciones.

El reclutar tropas tambien ayudo a que Suaro no pudiese romper las murallas de mi castillo, pero eso lo vemos en la siguiente entrega...