Voluntarios para saltar sobre Normandia
- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
Señores aliados, tienen noticias en sus correos.


http://www.aitordelgado.com/
- Tiopepe2
- Regular - Oberfeldwebel
- Mensajes: 751
- Registrado: 01 Jul 2007, 13:40
- STEAM: Jugador
- Ubicación: Madrid
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
no me ha llegado nada por correo... 

- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
Te lo vuelvo a enviar por si acaso....


http://www.aitordelgado.com/
- Tiopepe2
- Regular - Oberfeldwebel
- Mensajes: 751
- Registrado: 01 Jul 2007, 13:40
- STEAM: Jugador
- Ubicación: Madrid
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
nada...
mira a ver si me lo estas enviando a la cuenta antigua de hotmail y por eso no me llega, ya que esa cuenta de correo la tengo cancelada.
Es en la cuenta de gmail. Te envio un privado con esta cuenta por si la hubieras borrado.
mira a ver si me lo estas enviando a la cuenta antigua de hotmail y por eso no me llega, ya que esa cuenta de correo la tengo cancelada.
Es en la cuenta de gmail. Te envio un privado con esta cuenta por si la hubieras borrado.
- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
Pues si. Te la estaba enviando a la de hotmail
. Enviada a la cuenta de gmail.



http://www.aitordelgado.com/
- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=8_fjM48D ... e=youtu.be[/youtube]


http://www.aitordelgado.com/
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
!No tengáis piedad con él!


"Si he visto más lejos, es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes". Bernard de Chartres.
- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
5:05 AM
Las granadas machacan todos los sentimientos. El fortín queda dislocado; uno de sus lados está casi hundido en la arena, mientras que el otro se yergue corno un muñón gris.
Las granadas son mucho peores que las bombas; se puede calcular la caída de una bomba, y, además, el ruido de la granada es infernal en comparación con el de la bomba lanzada desde un avion. Otto Koenig juega con una granada de mano cuya anilla cuelga peligrosamente fuera del mango. Él y yo somos los mejores lanzadores de granadas de la Sección; él las lanza a ciento dieciocho metros, yo a ciento diez. Nadie consigue imitarnos.Una explosión monstruosa… El fortín se tambalea. Todo se extingue. Está negro como la pez. El comandante Hinka asoma la cabeza; lleva el uniforme hecho jirones y el muñón asoma por una desgarradura de la manga. Hace cerca de dos años que perdió el brazo, pero la herida nunca se ha cicatrizado del todo.Una horda de ratas se precipita, dando chillidos, y nos sumerge. Una de ellas se aferra al pecho de Hinka y muestra sus dientes amarillos; de un manotazo, Otto la lanza al otro lado del refugio, donde es desgarrada por sus congéneres; son las comedoras de cadáveres, y desde hace algún tiempo abundan como nunca.La artillería de Marina dispara desaforadamente sobre los muros de hormigón. La infantería embarcada se lanzara en breve hacia nosotros; los lanchones todavia se encuentran lejos, caracoleando y reagrupandose en mar abierto, apareciendo y desapareciendo de nuestra vista, ocultandose entre las olas. Otto cree ver como las proas de algunas de ellas enfilan directamente nuestra playa. Nos parece estar en medio de un tambor gigantesco sobre el que golpean alternativamente miles de dementes, y eso dura desde hace quince minutos… Porta propone una partida de 421, pero nadie presta atención al juego. Aguzamos el oído… ¿Cuando van a atacar? ¡Con tal que no utilicen lanzallamas! En este caso, estaríamos perdidos, y sabemos que ellos no dan cuartel. Las octavillas nos han advertido: «Rendios; todos los combatientes serán liquidados.» Propaganda tan estúpida como la nuestra: lucharemos como ratas, de espaldas a la pared. El Viejo se balancea suavemente mientras contempla su casco, sin darse cuenta de que le estoy observando. Unas lágrimas resbalan por sus mejillas; es un hombre que ya no puede más.
Un sordo rumor, inaudible desde los machacados fortines de las playas, se propaga lentamente por el aire. A la cita con la muerte tambien vienen, puntuales, los 360 pesados cuatrimotores cuajados de bombas.
*Basado en el libro "Liquidad Paris".
Las granadas machacan todos los sentimientos. El fortín queda dislocado; uno de sus lados está casi hundido en la arena, mientras que el otro se yergue corno un muñón gris.
Las granadas son mucho peores que las bombas; se puede calcular la caída de una bomba, y, además, el ruido de la granada es infernal en comparación con el de la bomba lanzada desde un avion. Otto Koenig juega con una granada de mano cuya anilla cuelga peligrosamente fuera del mango. Él y yo somos los mejores lanzadores de granadas de la Sección; él las lanza a ciento dieciocho metros, yo a ciento diez. Nadie consigue imitarnos.Una explosión monstruosa… El fortín se tambalea. Todo se extingue. Está negro como la pez. El comandante Hinka asoma la cabeza; lleva el uniforme hecho jirones y el muñón asoma por una desgarradura de la manga. Hace cerca de dos años que perdió el brazo, pero la herida nunca se ha cicatrizado del todo.Una horda de ratas se precipita, dando chillidos, y nos sumerge. Una de ellas se aferra al pecho de Hinka y muestra sus dientes amarillos; de un manotazo, Otto la lanza al otro lado del refugio, donde es desgarrada por sus congéneres; son las comedoras de cadáveres, y desde hace algún tiempo abundan como nunca.La artillería de Marina dispara desaforadamente sobre los muros de hormigón. La infantería embarcada se lanzara en breve hacia nosotros; los lanchones todavia se encuentran lejos, caracoleando y reagrupandose en mar abierto, apareciendo y desapareciendo de nuestra vista, ocultandose entre las olas. Otto cree ver como las proas de algunas de ellas enfilan directamente nuestra playa. Nos parece estar en medio de un tambor gigantesco sobre el que golpean alternativamente miles de dementes, y eso dura desde hace quince minutos… Porta propone una partida de 421, pero nadie presta atención al juego. Aguzamos el oído… ¿Cuando van a atacar? ¡Con tal que no utilicen lanzallamas! En este caso, estaríamos perdidos, y sabemos que ellos no dan cuartel. Las octavillas nos han advertido: «Rendios; todos los combatientes serán liquidados.» Propaganda tan estúpida como la nuestra: lucharemos como ratas, de espaldas a la pared. El Viejo se balancea suavemente mientras contempla su casco, sin darse cuenta de que le estoy observando. Unas lágrimas resbalan por sus mejillas; es un hombre que ya no puede más.
Un sordo rumor, inaudible desde los machacados fortines de las playas, se propaga lentamente por el aire. A la cita con la muerte tambien vienen, puntuales, los 360 pesados cuatrimotores cuajados de bombas.
*Basado en el libro "Liquidad Paris".


http://www.aitordelgado.com/
- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
El sargento Presi se encontraba dando botes, en la caja del Opel Blitz, junto con el desventurado teniente Vencini y un par de relajados soldados de las SS que ejercian su custodia.
Diether, el frio interrogador del castillo, habia dado ordenes, despues de recibir el informe por escrito de Hans, de que llevasen a los prisioneros al Cuartel General de las SS en Saint Lo, alejandolos de las mazmorras del chateaux y de las depredadoras y peligrosas manos de la Gestapo.
Presi miro al deshacuiado oficial. Vencini se encontraba tumbado y atado a una camilla situada en el suelo del remolque y con cada curva o bache que atravesaban, un leve gesto de dolor se dibujaba en su rostro. Le habian inyectado morfina suficiente para aguantar el trayecto, sumiendolo en un estado de semiinconsciencia.
A pesar de tener multiples huesos fracturados, el teniente apenas se quejaba.
-Mas despacio, animales. Lo vais a acabar matando.... -murmuro por lo bajini Presi.
El sargento tenia las manos atadas por delante del tronco, con un par de burdos nudos agarrotandole las muñecas. No le impedia el movimiento y creyo que podia desasirse de las cuerdas con relativa facilidad, pero algo le retenia junto a Vencini. No podia abandonarle alli, aunque de esta forma se condenase a si mismo.
Por señas, pidio un cigarrillo a uno de sus vigilantes. Este se lo encendio y se lo alargo hasta los labios. Presi asintio, agradeciendole el detalle.
Poco le importaban ya el resto de sus dias. Nadie le esperaba en casa. Su familia era el ejercito. Muchos de sus hermanos la habian palmado en las ardientes arenas de Africa y en las yermas colinas de Sicilia. Y los que la espicharian esa noche y esa mañana en Normandia. Nada. No tenia esperanzas ni ilusiones para regresar vivo a su pais. Acabaria igual que todos ellos. Igual que el agonico teniente que, a cada curva del camino, se deslizaba de un lado a otro del piso del cajon, con un suave e inquietante crujido de huesos rotos.
Otra calada. Ya queda menos, Presi, ya queda menos.
El camion enfilo un tramo recto, adelanto a un lento semioruga y lo dejo atras. Un rato mas tarde, Presi creyo oir la detonacion de un disparo en la lejania. Los guardas se miraron e intercambiaron unas pocas palabras. Le arrebataron violentamente el cigarrillo, tirandolo al exterior. Se pusieron tensos y nerviosos y el Opel Blitz se encabrito, embalandose hacia delante intentando salir a campo abierto, hacia la N13 y hacia Carentan.
Diether, el frio interrogador del castillo, habia dado ordenes, despues de recibir el informe por escrito de Hans, de que llevasen a los prisioneros al Cuartel General de las SS en Saint Lo, alejandolos de las mazmorras del chateaux y de las depredadoras y peligrosas manos de la Gestapo.
Presi miro al deshacuiado oficial. Vencini se encontraba tumbado y atado a una camilla situada en el suelo del remolque y con cada curva o bache que atravesaban, un leve gesto de dolor se dibujaba en su rostro. Le habian inyectado morfina suficiente para aguantar el trayecto, sumiendolo en un estado de semiinconsciencia.
A pesar de tener multiples huesos fracturados, el teniente apenas se quejaba.
-Mas despacio, animales. Lo vais a acabar matando.... -murmuro por lo bajini Presi.
El sargento tenia las manos atadas por delante del tronco, con un par de burdos nudos agarrotandole las muñecas. No le impedia el movimiento y creyo que podia desasirse de las cuerdas con relativa facilidad, pero algo le retenia junto a Vencini. No podia abandonarle alli, aunque de esta forma se condenase a si mismo.
Por señas, pidio un cigarrillo a uno de sus vigilantes. Este se lo encendio y se lo alargo hasta los labios. Presi asintio, agradeciendole el detalle.
Poco le importaban ya el resto de sus dias. Nadie le esperaba en casa. Su familia era el ejercito. Muchos de sus hermanos la habian palmado en las ardientes arenas de Africa y en las yermas colinas de Sicilia. Y los que la espicharian esa noche y esa mañana en Normandia. Nada. No tenia esperanzas ni ilusiones para regresar vivo a su pais. Acabaria igual que todos ellos. Igual que el agonico teniente que, a cada curva del camino, se deslizaba de un lado a otro del piso del cajon, con un suave e inquietante crujido de huesos rotos.
Otra calada. Ya queda menos, Presi, ya queda menos.
El camion enfilo un tramo recto, adelanto a un lento semioruga y lo dejo atras. Un rato mas tarde, Presi creyo oir la detonacion de un disparo en la lejania. Los guardas se miraron e intercambiaron unas pocas palabras. Le arrebataron violentamente el cigarrillo, tirandolo al exterior. Se pusieron tensos y nerviosos y el Opel Blitz se encabrito, embalandose hacia delante intentando salir a campo abierto, hacia la N13 y hacia Carentan.


http://www.aitordelgado.com/
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
!Malditos boches!Esto es muy humillante...Matarme yaaaaaa,mataaaaaarmeeeeee! 

"Si he visto más lejos, es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes". Bernard de Chartres.
- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
El mayor Werner Pluskat, que seguía en su bunker que dominaba la playa, no tenía noticias de sus superiores desde la una de la mañana. Tenía frío y estaba cansado e irritado. Se sentía aislado. No podía entender la falta de informes de algún regimiento o cuartel general. De todas formas, era buena señal que su teléfono hubiera estado silencioso toda la noche; parecía indicar que no había ocurrido nada grave. Pero, ¿qué significaban los paracaidistas y las formaciones de aviones? Pluskat no podía librarse de la inquietud que le corroía. Dirigió de nuevo los prismáticos hacia la izquierda, contempló la oscura masa de la península de Cherburgo, examinó lentamente el horizonte. Nada había cambiado. Los mismos bancos de neblina de baja altura, los mismos resplandores débiles de la luna, el mismo mar incansable, veteado de blanco.
Todo parecía en calma.
Detrás de él, su perro Harras dormía en el suelo. El capitán Ludz Wilkening y el teniente Fritz Theen charlaban tranquilamente. Pluskat se acercó a ellos.
—Nada todavía —les dijo—. Lo voy a dejar.
Sin embargo, se aproximó a una de las aberturas del bunker y se quedó contemplando las primeras estrías de luz que comenzaban a iluminar el firmamento. Decidió echar otro rutinario vistazo. Con gesto cansado giró de nuevo los prismáticos hacia la izquierda. Escudriñó lentamente el horizonte. Alcanzó el centro de la bahía. Los prismáticos se detuvieron.
Pluskat miró tensa y fijamente.
Entre la cada vez más dispersa y delgada neblina vio el horizonte lleno de barcos, de toda clase y tamaño, maniobrando atrás y adelante como si estuvieran allí desde hacía horas. Le pareció que había miles. Era una armada fantasmal surgida como por encanto.
Pluskat se quedó helado, sin dar crédito a lo que veía, sin poder hablar, conmovido como nunca había estado en su vida. En ese momento comenzó a desintegrarse el mundo del buen soldado Pluskat. Explicó posteriormente que en esos primeros momentos tuvo la certeza de que «esto era el fin de Alemania».
Se volvió hacia Wilkening y Theen y, con extraño despego, dijo simplemente:
—Es la invasión. Miradla—. Cogió el teléfono y llamó al comandante Block que estaba en el Cuartel General de la 532a División.
—Block, es la invasión. Debe haber diez mil barcos—. Sus propias palabras le resultaron increíbles.
—¡No puede ser, Pluskat! —chilló Block—. Entre todos los barcos americanos e ingleses no suman tantos. ¡Nadie tiene tantos barcos!
La respuesta de Block sacó a Pluskat de su asombro.
—Si no me crees, ven a verlo tú mismo. ¡Es fantástico! ¡Es increíble! —siguió gritando.
Hubo una pequeña pausa, y Block preguntó:
—¿Hacia dónde se dirigen esos barcos?
Pluskat, con el teléfono en la mano, miró por la abertura del bunker, y contestó:
—Directamente hacia mí.
*Extraido del libro El dia mas largo, de Ryan
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=ZqWwfkOiEME[/youtube]
El Mayor Werner Pluskat, en el 20º aniversario del dia D
Todo parecía en calma.
Detrás de él, su perro Harras dormía en el suelo. El capitán Ludz Wilkening y el teniente Fritz Theen charlaban tranquilamente. Pluskat se acercó a ellos.
—Nada todavía —les dijo—. Lo voy a dejar.
Sin embargo, se aproximó a una de las aberturas del bunker y se quedó contemplando las primeras estrías de luz que comenzaban a iluminar el firmamento. Decidió echar otro rutinario vistazo. Con gesto cansado giró de nuevo los prismáticos hacia la izquierda. Escudriñó lentamente el horizonte. Alcanzó el centro de la bahía. Los prismáticos se detuvieron.
Pluskat miró tensa y fijamente.
Entre la cada vez más dispersa y delgada neblina vio el horizonte lleno de barcos, de toda clase y tamaño, maniobrando atrás y adelante como si estuvieran allí desde hacía horas. Le pareció que había miles. Era una armada fantasmal surgida como por encanto.
Pluskat se quedó helado, sin dar crédito a lo que veía, sin poder hablar, conmovido como nunca había estado en su vida. En ese momento comenzó a desintegrarse el mundo del buen soldado Pluskat. Explicó posteriormente que en esos primeros momentos tuvo la certeza de que «esto era el fin de Alemania».
Se volvió hacia Wilkening y Theen y, con extraño despego, dijo simplemente:
—Es la invasión. Miradla—. Cogió el teléfono y llamó al comandante Block que estaba en el Cuartel General de la 532a División.
—Block, es la invasión. Debe haber diez mil barcos—. Sus propias palabras le resultaron increíbles.
—¡No puede ser, Pluskat! —chilló Block—. Entre todos los barcos americanos e ingleses no suman tantos. ¡Nadie tiene tantos barcos!
La respuesta de Block sacó a Pluskat de su asombro.
—Si no me crees, ven a verlo tú mismo. ¡Es fantástico! ¡Es increíble! —siguió gritando.
Hubo una pequeña pausa, y Block preguntó:
—¿Hacia dónde se dirigen esos barcos?
Pluskat, con el teléfono en la mano, miró por la abertura del bunker, y contestó:
—Directamente hacia mí.
*Extraido del libro El dia mas largo, de Ryan
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=ZqWwfkOiEME[/youtube]
El Mayor Werner Pluskat, en el 20º aniversario del dia D


http://www.aitordelgado.com/
- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
En el H.M.S. Empire Anvil, el cabo Michael Kurtz, de la Ia División, reunió a su alrededor a su pelotón.
—No quiero que nadie asome la cabeza por la borda —les advirtió— En cuanto nos localicen, nos dispararán. Si lo hacéis así, todo irá bien; de lo contrario, tenéis muchas posibilidades de morir. Ahora, vamonos.
Mientras Kurtz y sus hombres se metían en el bote oyeron gritos pidiendo auxilio muy cerca. Otra lancha se había soltado al bajar, arrojando los hombres al mar. La barcaza de Kurtz descendió al agua sin dificultad. Entonces, vieron a los hombres que se acercaban nadando al transporte. Cuando la lancha de Kurtz empezó a alejarse, uno de los soldados que flotaba en el agua gritó:
—¡Hasta la vista, mamones!
Kurtz miró a sus hombres. Todos tenían el mismo aspecto pálido e inexpresivo.

Eran las cinco y media de la mañana. La primera oleada ya estaba camino de las playas.
*Extraido del libro "El dia mas largo"
—No quiero que nadie asome la cabeza por la borda —les advirtió— En cuanto nos localicen, nos dispararán. Si lo hacéis así, todo irá bien; de lo contrario, tenéis muchas posibilidades de morir. Ahora, vamonos.
Mientras Kurtz y sus hombres se metían en el bote oyeron gritos pidiendo auxilio muy cerca. Otra lancha se había soltado al bajar, arrojando los hombres al mar. La barcaza de Kurtz descendió al agua sin dificultad. Entonces, vieron a los hombres que se acercaban nadando al transporte. Cuando la lancha de Kurtz empezó a alejarse, uno de los soldados que flotaba en el agua gritó:
—¡Hasta la vista, mamones!
Kurtz miró a sus hombres. Todos tenían el mismo aspecto pálido e inexpresivo.

Eran las cinco y media de la mañana. La primera oleada ya estaba camino de las playas.
*Extraido del libro "El dia mas largo"


http://www.aitordelgado.com/
- Kal
- Support-PdL
- Mensajes: 9332
- Registrado: 09 Jul 2005, 19:35
- STEAM: Jugador
- Ubicación: En la Inopia.
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
Eres grande Patxi. Y lo sabes. 

One lovely morning about the end of april 1913, found me very pleased with life in general...
- Patxi
- Support-PdL
- Mensajes: 4560
- Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
- STEAM: No Jugador
- Ubicación: Siberia
Re: Voluntarios para saltar sobre Normandia
Zalamero, mas que zalamero... 



http://www.aitordelgado.com/