Nihil escribió:censor escribió:La única manera de deslegitimar a los gobiernos es no yendo a votar; para empezar....
Yo estoy con ésto y desde luego lo practico activamente, nada de voto en blanco, ni voto de castigo o voto a un partido minoritario con la esperanza de que no salga rana, no, no, el sistema esta mal y eso es de lo que debemos darnos cuenta y no creo que la solución esté en votar a X en lugar de a Y.
No es posible que aparezca un partido que lo solucione porque tendría que poder abarcar a todos los descontentos, que los hay de todos los colores y sabores y eso es muy difícil por no decir imposible. La solución tiene que estar en una toma de consciencia de la situación que nos empuje entre todos a ir hacia un cambio a mejor, tendría que ser como una segunda transición por poner un ejemplo y para eso hay que demostrar generalizadamente el descontento y para mi la mejor forma de hacerlo es no votando.
Si no votáis les va a dar exactamente igual, seguirá ganando uno de los dos partidos mayoritarios aunque la abstención supere el 70% y se verán totalmente legitimados para ejercer el poder, pues así lo dictan las leyes. El descontento del personal se lo pasarán por salve sea la parte y seguirán manteniéndose las oligarquías de los partidos como hasta ahora. La única manera de que espabilen es votar masivamente a una
opción reformista, que aunque no gane, si puede hacer que los grandes partidos salgan de su autismo y se vean obligados a incorporar propuestas que el pueblo pide.
Ahora bien, ¿Que opción reformista?, ese es el gran dilema. En mi opinión es la reforma del sistema la cuestión prioritaria que se debe afrontar y que obviamente los partidos mayoritarios no van a realizar nunca por su propia iniciativa.
Son muchos los aspectos que requieren una revisión para que nuestro sistema pase de una oligarquía de partidos a una democracia más real (similar a Suiza, por ejemplo), entre ellos:
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Separación de poderes: Ejecutivo , legislativo y judicial están hoy íntimamente unidos, los grandes partidos nombran a los miembros de los altos tribunales (algunos de sus integrantes han sido incluso cargos relevantes en su partido).
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Despolitización de la justicia y mayores medios para luchar contra la corrupción y el fraude. Agilización de la acción judicial.
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Adelgazamiento de la burocracia: Tanto Estatal, como autonómica y provincial. Supresión de las Diputaciones provinciales (inútiles y nido de enchufados) y de las Administraciones paralelas de todas las CC.AA. (nido de enchufados a dedo), así como una drástica reducción del número de asesores, coches oficiales, viajes, y demás zarandajas. (Con estas medidas no habría hecho falta ningún ajuste en sanidad o educación).
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Despolitización del Tribunal de Cuentas (hoy formado por miembros nombrados por los partidos, y al igual que el Consejo General del Poder Judicial con algunos insignes en sus filas). Parece de recibo que personas nombradas por los partidos no sean las más idóneas para auditar a los partidos.
-Obligación de
debatir y votar en el Parlamento las propuestas ciudadanas con un número de firmas de apoyo determinado. Mayor participación ciudadana en la democracia (hoy practicamente nula).
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Políticos vocacionales y no profesionales.
-Los Directores Generales deben ser funcionarios cualificados y no políticos ineptos.
Estas
y otras reformas son, en mi opinión, más que necesarias en el ámbito del funcionamiento del Estado (no me he querido meter en otros jardines donde hay mucho que cortar), y deberían ser incorporadas en el programa de una opción realmente reformista y desde luego si alguien se presenta con ese programa va a tener, en un principio, mi voto.