IMPORTANTE: OBVIAMENTE TODA ESTA HISTORIA ES FICCIÓN. HE CAMBIADO NOMBRES REALES Y TODO PARECIDO CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA.
Ampliando un poco la nota aclaratoria. Todos los acontecimientos que se narran en este AAR no son reales salvo la mención al incidente de Perejil, no existe la plataforma Canarias-1 ni el Rey Mohamed VII, ni el general Munjib ni nada por el estilo. Los cargos que aparecen lo hacen con nombres genéricos estilo "Ministro de Defensa". Buena parte de la historia, por lo menos el principio, está inspirada el la novela "Fronteras de Agua" http://www.amazon.es/Fronteras-Agua-Lui ... B006ROJZZ4 que narra una hipotética guerra entre España y Marruecos. En esa novela se apuntaba la posibilidad de que una vez terminado ese enfrentamiento, Marruecos se veía inmerso en una guerra civil. Lo que pretendo explorar es esa posibilidad para encadenar una serie de misiones con el CNAMO y el Arma2. Ni que decir tiene que lo último que me apetece es una guerra entre ambos países así que nadie entienda que hago ningún tipo de apología al respecto.
CONTEXTO
En el año 2003, el gobierno de Marruecos decidió poner sobre la mesa la situación de las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla tomando el islote de Perejil. Manifestaba así que a su juicio, aun quedaban problemas territoriales que dirimir entre su nación y España.

La situación se saldo con una intervención militar incruenta del gobierno español y la intervención diplomática de EEUU. Se firmó un acuerdo entre ambas naciones por la que se comprometían a no colocar sobre el peñón signos de soberanía, era una vuelta al status quo sólo en apariencia. Tres años después, el gobierno español concedió permisos a varias empresas petrolíferas para iniciar prospecciones en las aguas de Canarias con el objeto de buscar bolsas de petróleo, fruto de ese esfuerzo, se inició la construcción de la plataforma Canarias 1.

Sin embargo, los límites territoriales entre el archipiélago y Marruecos no estaban claros, así que Rabat elevó sus quejas a todas las instancias internacionales alegando que la plataforma se encontraba en sus aguas territoriales. Al igual que en Perejil, nuestros vecinos decidieron llevar a cabo una política de hechos consumados y tomaron la plataforma. Ese fue el inicio de una escalada de los acontecimientos que acabó en una guerra abierta entre Marruecos y España y que mantuvo en vilo al mundo.

Tras varios días de duro combate, Marruecos reconocía su derrota permitiendo que el ministro de defensa, el General Munjib, se hiciera con el poder y dirigiera al ejército marroquí contra su enemigo interior: el radicalismo religioso que estaba creciendo preocupantemente en el país. Lo que vino después, fue una dura guerra civil en Marruecos que permitió debilitar al movimiento integrista, pero no derrotarlo.


Y entonces, estalló la primavera árabe.

Lo que en un primer momento pareció un grito de libertad de las clases medias musulmanas, poco a poco se fue convirtiendo en el caldo de cultivo ideal para el florecimiento de los movimientos radicales, el integrismo ganaba adeptos cada día y Marruecos no fue una excepción. Los movimientos radicales en el reino alauita, habían aprendido de su anterior derrota y cambiaron su estrategia, consiguieron infiltrarse en las fuerzas armadas, en algunos de los puestos claves de la administración y de los medios de comunicación. Gracias a eso, empezaron a conseguir una mayor movilización social a su favor, a ello contribuía la pésima imagen que arrastraba la figura del general Munjib, al que muchos acusaban de la derrota en la guerra contra España. Cada vez con menos peso, el gobierno marroquí parece incapaz de controlar regiones completas del país, para muchos analistas occidentales, Marruecos está a punto de convertirse en un nuevo Irán. Parece que ya nada puede parar el proceso de degradación que vive el país, una nueva guerra se cierne sobre el horizonte, y España tendrá que jugar un papel protagonista en ella.