Qué forma más suave de hacer la recluta, pardiez.....
¿Dónde estan aquellos gloriosos tiempos de batida por los garitos de peor reputación de la ciudad, cachiporra y Orden Real en ristre, realizando levas más o menos forzosas entre los parroquianos allí reunidos?
Esto se arregla en cinco minutos, con las modernidades que nos brinda internet, enviando los privados necesarios, aderezados con exabruptos y maldiciones de todo tipo si no dan el paso al frente y se embarcan en los navios de nuestra Graciosa Majestad.
