Japón se desarrolla difícilmente en un Asia cuyos mercados estan cerrados por el imperialismo europeo protegido por el poderío naval americano y británico. Para los estrategas nipones, el ataque a la US Navy es un objetivo primordial para romper este cerco.
Los dirigentes políticos de Japón poco tenían que ver con el fascismo pero sí con un orden tradicional que concedía un valor esencial al factor militar y, además, no tenían inconveniente en instrumentarlo al margen de cualquier tipo de reparo moral, como ya habían demostrado durante la guerra contra el Imperio ruso a principios de siglo. Por otro lado, las dificultades económicas objetivas de Japón eran evidentes: superpoblado, debía importar el 90% de su petróleo y el 85% de su hierro, sin que ni siquiera pudiera autoabastecerse de alimentos. Muy por debajo de las posibilidades industriales de sus rivales y, en especial, de los Estados Unidos, en caso de conflicto estamos obligado a obtener una victoria rápida.
Como en el caso de Italia, la guerra de los dirigentes japoneses respondió a una estrategia propia que no fue concertada en absoluto con Alemania. A diferencia de ésta, no pretendía una indefinida expansión, sino que quería limitar su área de influencia tan sólo al Extremo Oriente. Fueron las derrotas de los aliados las que llevaron a Japón a elegir una nueva vía de expansión diferente de China. La Indochina francesa, la Indonesia holandesa y las posesiones británicas del Extremo Oriente satisfacían de un modo mucho más completo sus necesidades de materias primas pero, aun así, la decisión bélica tardó en tomarse.
Para Japón, las potencias occidentales son, en efecto, el enemigo por excelencia y no sólo por motivos estratégicos sino también por un cierto antioccidentalismo muy enraizado en nuestros núcleos dirigentes. De ahí que Japón ingresara en el pacto tripartito en septiembre de 1940, de modo que creó con ello una comunidad de intereses con Alemania e Italia. El siguiente paso fue suscribir un acuerdo de no-agresión con Moscú, en abril de 1941.
Pero, porque era consciente de que antes o después tendría que enfrentarse con los norteamericanos, Hitler nos ha prometido declararles la guerra en el caso de que Japón, que complementaba su ausencia de suficiente fuerza naval, también lo hiciera. Abrumados los británicos por la situación en Europa, no se podía esperar de ellos que sirvieran de barrera a la expansión japonesa e incluso durante algún tiempo decidieron cerrar la carretera de Birmania gracias a la cual se aprovisionaba la resistencia china. La presión japonesa consiguió que los franceses aceptaran la ocupación del Sur de Indochina en julio de 1941, mientras que los holandeses en Indonesia se mostraban mucho más remisos a las presiones japonesas.
Fueron los Estados Unidos quienes cerraron de manera decidida el paso a Japón. La victoria de Roosevelt en las elecciones presidenciales de 1940 le permitió ir tomando medidas que contribuían cada vez más a alinear a su país en favor de los británicos. En el verano de 1941, procedió a ocupar Islandia, para proteger la navegación en el Atlántico, y empezó a enviar ayuda a la Unión Soviética, a pesar de que era una medida muy impopular en su país. En octubre, se dio luz verde a las instrucciones para la construcción de la que sería denominada "bomba atómica". Pero, entre la opinión pública, la resistencia a la participación armada en el conflicto seguía siendo muy grande y, cuando se votó en el Congreso el servicio militar obligatorio, fue aprobado solamente por un voto de diferencia a su favor. En estas condiciones, el presidente Roosevelt decidió no participar en la guerra a menos que el país fuera atacado, agotando todas las posibilidades de mantenerse al margen de la intervención directa, aunque consciente de que ésta sería muy difícil de evitar. Esta descripción de su postura parece mucho más apropiada que la de considerarle una especie de maquiavélico personaje que provocara y esperara el ataque japonés. Por el contrario, mantuvo conversaciones con Japón hasta el último momento e incluso puede decirse que su última propuesta a este país fue generosa: estaba dispuesto a seguir aprovisionándolo de petróleo a condición de que abandonara su último paso expansivo en Indochina. Pero, en el fondo, el acuerdo era imposible, porque los norteamericanos querían a los japoneses fuera del pacto tripartito y éstos deseaban las manos libres en China y se sentían como un pez fuera del agua, ahogándose por falta de combustible. Al final, en agosto, lo único que hicieron éstos fue decretar un embargo de las exportaciones de este producto a Japón.
Sólo en los momentos finales, la llegada del ministro de Guerra Tojo a presidente del ejecutivo japonés supuso un punto de no retorno. No se distingue especialmente dentro del Ejército hasta 1931, en que, con el grado de coronel, manda las tropas que penetran en Manchuria. Mientras madura la idea de formar la Esfera de Coprosperidad, surge en el país una sociedad secreta, de composición militarista y carácter nacional-reformista, la Tosei-ha. Tojo se encuentra entre sus promotores. El ascenso de esta organización impulsará la carrera meteórica de Tojo. En 1937 es general y jefe del Estado Mayor japonés que opera en la provincia china de Kuangtung. Ese mismo año regresa a Tokio para desempeñar la vicepresidencia del Ministerio de la Guerra. En 1939 se hace cargo de la aviación militar y en 1940, del Ministerio de la Guerra. En 1941 los partidarios dentro del gobierno japonés de la negociación con los Estados Unidos pierden ante los que propugnan la guerra, dirigidos por Tojo.

Lo paradójico fue que un admirador de los Estados Unidos, que estaba convencido del gravísimo peligro que la guerra representaba para Japón, el almirante Yamamoto (五十六), fue el responsable de un cambio de estrategia que proporcionó la victoria inicial a los japoneses, el cual ha tomado la iniciativa de atacar a la flota asiatica americana anclada en Manila, la gran flota submarina es el objetivo.

Tras largos dias de discusión, Yamamoto no decide llevar a cabo su primera idea de atacar a la flota del pacifico en Pearl Harbour por las ultimas noticias de los espias de que los poortaviones americanos no se encuentran en puerto. Segun los espias la disposicion de la flota del pacifico puede ser esta:

Sus viejos acorazados no son objetivo suficiente como para arriesgar nuestros preciados poortaviones y sobre todo nuestros experimentadisimos pilotos.
Reunida en la bahía de Tankan desde el 22 de noviembre, la Flota de Nagumo se compone de los portaaviones Akagi y Kaga, Hiryu y Soryu, y Shokaku y Zuikaku, dos acorazados- Hiei y Kirishima-, dos cruceros pesados -Tone y Chikuma-, uno ligero, 16 destructores y tres submarinos. Al alba del 7 de Diciembre 426 aviones desatan el terror en el puerto y aeródromo de Manila.

De nuestros informadores la flota submarina cuenta con :
Submarine Division 21
Salmon
Seal
Skipjack
Sargo
Saury
Spearfish
Uss-salmon:

Submarine Division 22
Snapper
Stingray
Sturgeon
Sculpin
Sailfish
Swordfish :

Submarine Division 201
S-36
S-37
S-38
S-39
S-40
S-41
Submarine Division 202
Seadragon
Sealion
Searaven
Seawolf
Submarine Division 203
Perch
Pickerel
Porpoise
Pike
Shark
Tarpon
Permit
(de internet, aun no he jugado con los yankis, asi juego aun con mas niebla de guerra). Tras 2 oleadas de ataque, el éxito se puede considerar total, 17 submarinos yacen en el fondo del mar (Salmon, Swordfish, Skipjack, Snapper, Sturgeon.....), 2 destructores (Peary y Pope), un buque de reparaciones, 4 lanchas torpederas y una patrullera (Oahu)., y diversos mercantes y buques de apoyo dañados.
La prensa internacional se hace eco de las ultimas noticias:

Cuba nos declara la guerra:

A partir de ahora nos queda una cruenta lucha contra los aliados en todo el pacifico sin amigos con los que poder contar, el imperio del Sol Naciente afronta su extinción o la supremacía en el Pacifico, BANZAI!!! :evil2: