Abril y mayo 214 A.C.
Abril 214 A.C.
Publio Cornelio Escipión asedia
Atanagrum, la única ciudad sin defensa alguna en el nordeste de Hispania. Empieza fuerte esta campaña de primavera del 214 A.C.
Indibilis avanzará con su ejército para expulsar a los romanos, como ya ha hecho en otras contadas ocasiones.
Y las noticias del sur de Italia sacuden al Senado romano y a sus aliados. El ejército de Asdrúbal desembarca en
Tarento pero la ciudad abre sus puertas, en vez de prepararse para el asedio, y recibe a los “invasores” con gritos de júbilo, cánticos y orgías nocturnas. Es uno de los movimientos coordinados de desembarco y “conquista” más espectaculares de la historia.
Asdrúbal partirá en modo ofensivo (la pérdida de cohesión ha sido pronunciada y no quiere arriesgarse a estar en modo asalto) a sitiar
Metapontum, al sur, que cuenta con sólo 1 nivel de fortificación. Ahora la velocidad es primordial. La flota cartaginesa, que ha tenido un viaje muy plácido, volverá a
Cartago para no saturar los suministros de la ciudad, que suficiente tienen con abastecer a
Asdrúbal. Una unidad de caballería íbera avanzará hacia la provincia al norte para ampliar el control cartaginés sobre el sur de Italia.
La proximidad de la guerra en Iliria y Grecia permite contemplar más posibilidades estratégicas que nunca pero de momento hay que labrarse una zona más amplia de dominio cartaginés en el sur de Italia antes de pensar en aventuras en el Egeo.
La captura de la ciudad reporta adiconalmente una guarnición importante y el “reclutamiento” de una unidad de peltast y una pequeña flota.
Sin duda es un refuerzo que va a venir bien y la Flota de Tarento puede servir para bloquear los puertos romanos de las ciudades vecinas, aunque por sí sola lo va tener complicado y es posible que más adelante los cartagineses envíen más naves para aunar esfuerzos y dar más solidez a esas acciones. La captura además de la ciudad supone obtener una ciudad rica, que genera ingresos aleatorios gracias a su puerto comercial y que además aporta por impuestos una buena suma de dinero.
El evento de los mercenarios ligures vuelve a estar disponible.
Se opta por usarla, con lo que aparecerá otra unidad sarda en
Liguria, al sur de
Placentia.
Más reemplazos galos.
En el norte de Italia sigue la gestión logística que ha avanzado mucho en este turno.
De 17 puntos que generaba
Faesulae ahora ya pasa a producir 30, que es una mejora más que apreciable y eso que todavía le falta alcanzar un nivel al depósito construido allí para llegar al tope.
Felsina también ha experimentado una gran mejora y eso permitirá a los boii y a los mercenarios sardos operar con cierta flexibilidad logística.
Puntuación.
La defección de Tarento con algunas tropas y su Flota supone que los valores de combate romanos vuelven a caer sensiblemente.
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Mayo 214 A.C.
Asdrúbal pasa al ataque.
La guarnición romana ha hecho mal saliendo y lo paga caro. Ahora será más fácil tomar la ciudad al asalto.
Los cartagineses pasarán al asalto de
Metapontum aunque deberá realizarlo
Hanno ya que
Asdrúbal se ha quedado inactivo. Esto va a ser un problema ya que Asdrúbal no es como su hermano Aníbal. La caballería íbera seguirá tomando provincias no pobladas y oteando los posibles movimientos romanos por la zona.
Aprovechando el desconcierto que el movimiento cartaginés está provocando en el sur de Italia,
Filipo V atacará
Apollonia.
En el norte de Italia las noticias de la llegada de
Asdrúbal al sur de Italia espolean los ánimos de su hermano que avanzará para asediar
Volaterrae.
Los mercenarios sardos han llegado y se unirán al ejército boii en
Felsina. Aníbal avanza a paso de tortuga pero está capturando ciudad tras ciudad y a un coste muy bajo así que no puede quejarse. Cada ciudad que cae es una aproximación a Roma, que además se realiza en la mejor posición logística posible, construyendo depósitos en las poblaciones capturadas y garantizándose mayores ingresos anuales por impuestos a la vez que se reducen los de los romanos.
La flota del Almirante
Bomílcar tiene una viaje de vuelta a
Cartago mucho más movido, seguramente porque los romanos han decidido que el desembarco sobre
Tarento no puede dejarse sin respuesta.
Pero a los romanos la jugada les sale mal y la flota cartaginesa, mucho mejor dirigida y mucho más potente, destroza parcialmente a la romana causándole 5 bajas en elementos de trirremes. No es una batalla decisiva pero sí moralmente importante. La flota cartaginesa se retira (Bomílcar es experto en esto) y deja a los romanos con un palmo de narices, llegando a
Cartago si más incidentes.
En Italia son buenas noticias, tanto en el norte como en sur, pero en Hispania en este turno ha sido un desastre, seguramente el peor turno que los cartagineses han tenido hasta ahora en la partida.
Indibilis sufre una dolorosa derrota perdiendo casi 10.000 hombres y 4 elementos, algo que se sale de lo habitual experimentado hasta ahora. Una de las explicaciones es que los romanos contaban con un nivel de atrincheramiento de 380 puntos. ¿Cómo es posible? Pues es posible porque los romanos tienen una carta llamada
circumvallatio que permite aumentar el nivel de atrincheramiento de una provincia en una proporción muy alta. Esta opción simula la construcción de una empalizada y otras estructuras defensivas para apuntalar la defensa del ejército ante cualquier salida de la guarnición de una ciudad sitiada o de cualquier intento de liberación de la misma desde el exterior, y de ahí esa bonificación tan acusada. Podéis imaginaros esto como la construcción que hizo César en la Galia en
Alesia.

La IA la ha usado en el turno anterior y eso ha hecho el efecto deseado. Es algo que no será la primera vez que haga y es una carta que los cartagineses no tienen, es exclusiva de los romanos. Esta carta defensiva es muy buena y aquí la IA la ha usado magistralmente. ¡Al César lo que es del César!
Pero a esto hay que sumar una actividad inusitada de los carpetanos, que bajan de las montañas para pasar a la acción. Un destacamento de 6.000 guerreros carpetanos sacude la guarnición, que defendía el exterior de la ciudad, en
Cartala y la expulsan.
Y no contentos siguen su marcha y bajan hasta Brutobriga, donde eliminan a la unidad de caballería íbera.
La situación en el nordeste de Hispania queda así.
Los ilergetes han perdido casi 1/3 de su ejército y se quedarán a descasar en
Ilerda para recuperar elementos y hombres. La inversión que han tenido que hacer los cartagineses en comprar reemplazos ha sido brutal en comparación hasta lo que venían siendo hasta ahora.
Himilco, fiel a aquel dicho que dice que “
cuando todo sale mal, sale mal”, se queda inactivo así que poco puede hacer…
Sencillamente la IA ha estado muy bien, sobre todo usando la carta de “
circumvallatio” que ha dejado al ejército romano en una situación defensiva muy potente. Nos podemos imaginar a los ilergetes cargando contras las empalizadas y las torres mientras los romanos, dueños de las alturas y mejora cubiertos, azotaban a los ilergetes desde arriba con sus
pilum y dardos.
Lo del sudoeste de Hispania ha sido muy doloroso también porque demuestra que las cosas no están tan controladas y que hace falta dar más empaque a las defensas íberas en la zona.
La gran noticia es que ha llegado desde Cartago un nuevo general, que ha sido trasladado en una unidad de trirremes hacia
Malaka, en la costa sur hispana. Este general,
Asdrúbal Gisco Fili, es ahora mismo el mejor general que hay en Hispania porque dispone de más
nivel estratégico – nivel 4 - (menos opciones de quedarse inactivo) y un estupendo
nivel defensivo de 4 también, que es justamente lo que necesitan las tropas cartaginesas en Hispania ahora que Asdrúbal ya no está y los romanos y carpetanos pasan al ataque.
En la imagen se aprecian las intenciones. Esos carpetanos no es que sean un problema pero sin duda el golpe que han dado en
Cartala y en
Brutobriga puede ser un aviso serio de lo que está por venir si los cartaginesas se confían.
Más reemplazos.
Puntuación.
Caída sensible de nuevo del valor de combate terrestre romano, aunque el naval se ha disparado (seguramente nuevas unidades navales reclutadas).