E aquí la escena:
Aquella helada mañana de enero de 1942, los T-34 rusos atacaron nuestras posiciones. Se oían rugir sus motores, y la nieve vibraba bajo sus orugas...

No teníamos con qué detener a esos bichos... salvo nuestro coraje y un pequeño anticarro de 50mm.

Varios disparos rápidos del 50mm alcanzaron la oruga derecha del carro de cabeza justo cuando sobrepasaba ya la primera de nuestras posiciones, desprendiéndole la oruga...

Tras dos disparos más el carro enemigo empezó a arder y sus tripulantes intentaron abandonarlo ...

Para el pobre Hans ya era demasiado tarde, había caído de los primeros. Yacía en el fondo de nuestra trinchera, a su lado la mina y las granadas con las que, armado de valor, se había lanzado dispuesto a reventar aquel leviatán de acero que finalmente segó su joven vida...

Pronto aparecieron los fusileros soviéticos que avanzaban detrás de los carros...



Pero Müller y su MG34 no se lo pondría fácil a esos bolcheviques...

y muchos de aquellos apestosos ruskies quedarían tendidos sobre la nieve para siempre...

Era el momento de contraatacar y recuperar el control de la posición, ¡ahora o nunca! gritó el Feldwebel Schepke...

Y todos a una nos incorporamos en nuestras posiciones y empezamos a disparar como locos contra aquellos tipos...


Tras lanzar unas cuantas granadas de mano conseguimos despejar la posición y resistir... esta vez. La próxima, sólo Dios sabe... Si por lo menos no hiciera tanto frío...
Conste que lo único que he hecho ha sido fabricar una historia a partir de las imágenes del artista y su fascinante diorama. Saludos.
Willy.
Todas las imágenes provienen de: http://www.asahi-net.or.jp/~tc4y-kk/afv ... 942_e.html (artista: Mokei Doraku)