El u-boat U-29 por su parte y aún desconociendo el hundimiento del Avenger, se queda en las próximidades a unas decenas de millas náuticas de la desembocadura del estuario de Humber. De noche no tarda en avistar unas luces de embarcaciones y ordena sumergirse rápidamente. No tarda en divisar lo que parece ser la figura de un enorme navio, que por su silueta en la noche intuye que es un crucero rodeado de varios mercantes pequeños cerca. Poniendose en una posición ventajosa el Oberleutnant zur See Múller ordena disparar los 3 torpedos G7a de aire comprimido y 1 G7e eléctrico sobre el crucero. Los torpedos van hacia su objetivo fallando el primero por poco, el segundo explota sin causar mucho daño aparentemente, y el tercer g7a y el torpedo g7e parecen impactar pero no detonan. Müller maldice y ordena que se carguen los dos únicos torpedos, uno de cada tipo, que le quedan en proa y popa, y viendo que la escolta no parece haberles detectado ordena disparar los torpedos haciendo una maniobra para disparar, virar, y volver a disparar. Gracias a las llamaradas del incendio en el navio puede identificarlo como el crucero ligero británico HMS Belfast de la clase Town III y de 10.000 tn (lo ignora pero los pequeños barcos mercantes son el Reedpool de 4800 tn., el Rio Azul de 4000 tn.. y el Bassano de 4800 tn.), mientras observa como fallan los dos torpedos por muy poco debido al rumbo en zig zag del Belfast.
HMS BELFAST
REEDPOOL
RIO AZUL
BASSANO
Maldiciendo ordena maniobrar el submarino para poner la popa apuntando al crucero y disparar el torpedo g7e que lleva cargado alli. Observa que los buques escolta le buscan en el lugar equivocado y manda disparar el último torpedo de todo el submarino. Aferrandose a lo que es su última oportunidad siente una decepción al errar el torpedo el objetivo. Ya sin torpedo alguno manda ganar profundidad y desaparecer de alli, ya tendra mas oportunidades otro dia y no se arriesga a que finalmente la escolta le detecte ya que parece no haberse dado cuenta de que el submarino abandona el lugar. Otro dia habra mas suerte, y lo único que puede hacer es dar las coordenadas de la posición del crucero britanico para que otro submarino, la Luftwaffe, o las minas navales que ha soltado en el estuario puedan acabar con el Belfast si tuviese problemas por el torpedo encajado.
Poniendo cada vez mas distancia entre el submarino y las islas britanicas, ordena poner rumbo de vuelta a la base. De camino el U-29 sufre un fallo en el girocompás que logra ser reparado por los ingenieros de a bordo, sin mas contratiempos el u-boat llega a salvo de su primera misión a su base en Wihelmshaven.
