
Son las 00:23 horas. El Comandante Gibson se ha destacado de su grupo para realizar un reconocimiento de la presa, y tras ello empezará su aproximación de bombardeo. Mientras, el resto de los aviones se mantienen volando en un circuito lejos del alcance de las defensas germanas.


(He utilizado la ficha de “First Wave” para no llenar la zona de vuelo lejana; los Lancaster que componen esta oleada los podemos ver a la izquierda).
El vector de aproximación de Gibson es perfecto en velocidad (220 mph), pero está un poco bajo de altitud (56 ft).
Las defensas antiaéreas de la presa han localizado las luces del avión británico y empiezan a abrir fuego. A pesar de intentar una maniobra evasiva, el Lancaster G resulta dañado en su aproximación; pero Gibson decide continuar con su maniobra.

Gibson no ha podido corregir la altitud de su avión mientras las trazadoras de las defensas antiaéreas siguen pasando a pocos centímetros de su aparato. Antes de que el artillero del morro pueda siquiera empezar a responder al fuego enemigo, el avión de Gibson se precipita hacia el embalse, quedando destruido en el impacto; finalmente las defensas de la presa se han cobrado su primera víctima.
Tras perder a su líder de escuadrón, el Lancaster AJ-A comandará a la formación en su ataque. Asumiendo la nueva situación, Young, junto con los aviones J y L de Maltby y Shannon, se desplazan a la zona de circulación cercana.

Young decide que sea Shannon quien realice la aproximación de lanzamiento mientras él y Maltby lo escoltarán durante el acercamiento.
La entrada de Shannon es buena en altitud, pero se queda un poco corto de velocidad. Ante la llegada de los tres aparatos las piezas antiaéreas vuelven a abrir fuego, aunque sin acierto esta vez. Los aviones británicos siguen con su aproximación.

Shannon no consigue ajustar correctamente su velocidad; mientras, la presión de la flak enemiga continúa. Los alemanes concentran su fuego sobre el aparato de Maltby, que consigue realizar una acción evasiva separándose de sus compañeros y volviendo a salvo a la zona de circulación cercana.
Aprovechando esta circunstancia, los artilleros del AJ-A y el AJ-L abren fuego, aunque no consiguen impactos certeros sobre las defensas germanas.
A pesar de ir un poco cortos de velocidad, Shannon y su tripulación deciden lanzar su bomba, momento en el que Young se retira a posiciones más seguras.

La bomba empieza a rebotar sobre la superficie del embalse mientras Shannon pone sus motores a toda potencia para ganar altitud y salvar la presa.
Una explosión sacude al Lancaster mientras está realizando la maniobra entre los gritos de júbilo de los tripulantes, que ven como se levanta una gran columna de agua, humo y desechos en el embalse.
Pero no todo ha terminado, las defensas antiaéreas siguen con su fuego, aunque de nuevo sin acierto; que sí tiene el artillero de cola del Lancaster, que consigue inutilizar con sus disparos a una de las piezas enemigas.
Desconociendo todavía el daño que ha sufrido la presa, Young lanza una bengala sobre el embalse para que les sirva de guía, ya que ha decidido realizar otra pasada sobre la misma.

La mala noticia es que se está empezando a levantar niebla en la zona del embalse, circunstancia que puede afectar a la precisión del vector de aproximación de los aviones aliados.
Tras despejarse el humo de la explosión, Young comprueba como la presa se ve dañada, pero al parecer no lo suficiente como para que se abra una brecha, lo que lo reafirma en su intención de realizar un nuevo ataque.
Esta vez será Maltby quien realice la aproximación de lanzamiento, con Shannon y el propio Young escoltando al AJ-J.
Son las 00:37 horas cuando Maltby inicia su aproximación, que no es demasiado buena, ya que va con excesiva velocidad y altitud.

Las defensas antiaéreas que todavía están operativas en la presa hacen que el avión de Shannon deba abandonar su posición como escolta para evitar ser dañado. Young y Maltby continúan en pos de su objetivo.
El Lancaster J intenta ajustar su altitud, pero no lo consigue, quedando finalmente demasiado bajo (54 ft). Las condiciones para el lanzamiento no son nada buenas y lo mejor será abortar la maniobra de aproximación.
Mientras tanto, el intercambio de disparos entre las defensas de la presa y los artilleros de los dos aviones británicos continúa, sin fortuna para ninguno de los contendientes.
Una nueva bengala es lanzada sobre el embalse para ayudar en la aproximación. Y así, los tres aviones vuelven a empezar la maniobra en la que Maltby sí consigue esta vez situarse a una altitud correcta (60 ft), pero algo lento en su velocidad (210 mph).

Esta vez es Young el que debe abandonar la escolta antes de ser abatido por las defensas alemanas, mientras Shannon y Maltby se dirigen hacia la presa.
Maltby intenta ganar velocidad para llegar en óptimas condiciones al punto de lanzamiento; los motores rugen mientras el Lancaster consigue situarse a la velocidad óptima de 220 mph.
Los alemanes intensifican sus disparos sobre los dos bombarderos como si supieran que este puede ser el momento definitivo para ellos. Cuando faltan unos metros para llegar al punto de lanzamiento, uno de los motores del avión de Shannon empieza a arder, lo que le obliga a abandonar a Maltby en su carrera hacia la presa.
El artillero del AJ-J consigue hacer callar a otra de las piezas antiaéreas enemigas en el momento en que el bombardero realiza el lanzamiento de la mina.

De nuevo una enorme explosión sacude el embalse mientras el Lancaster de Maltby gana altitud. Las defensas antiaéreas que todavía están activas siguen disparando furiosamente, provocando severos daños al AJ-J.
Young ordena por radio a Shannon y Maltby que regresen a la base, ya que no tiene sentido mantenerlos en la misión con los aviones dañados y sin cargas que lanzar. Él se quedará unos minutos sobrevolando la zona para determinar los daños de la presa.
Finalmente constata con alegría que la brecha se ha producido, y que miles de metros cúbicos de agua se están empezando a escapar por ella.
Aquí ya han cumplido su misión, así que Young se pone a la cabeza de los aviones que todavía disponen de bombas para guiarlos hacia su siguiente objetivo.

Los aviones de Shannon y Maltby regresan sin incidentes a Scampton mientras sus compañeros continúan con la misión.

Con solo una baja y cinco bombas todavía por lanzar, el resultado del escenario se considera un éxito...

