En Decisive Campaigns Barbarossa, asumes el papel de Stalin. El poder absoluto sólo es de utilidad para los que tienen la voluntad de aplicarlo sin piedad y sin tener en cuenta las consecuencias. Todo lo que importa es que la hoz y el martillo ondeen orgullosos sobre el Kremlin.
Aunque el poder siempre tiene un pero. Paranoya. Hay todo un cuerpo de oficiales aprendiendo rápidamente las lecciones de la guerra, ganando en popularidad. Los que no mueren a manos de los alemanes, o sus propios secuaces de confianza, acechan los pasillos oscuros de tu mente.
¿Estás dispuesto a soportar la competencia en tus mariscales cuando sepas que se trata de una amenaza implícita a tu autoridad o preferirás la mediocridad de los hombres del 'Sí' a todo?
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