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Los ingenieros de Scottish Power, filial del grupo español, descubren un sumergible de la Primera Guerra Mundial durante el tendido de un cable eléctrico en aguas escocesas. La leyenda dice que el 'UB-85' fue atacado por un monstruo antes de irse a pique en abril de 1918.
Casi cien años después del hundimiento del UB-85 en aguas al suroeste de Escocia, los expertos van a poder a analizar las causas reales de la pérdida de este submarino de la Armada alemana en la Primera Guerra Mundial, gracias al descubrimiento de sus restos por parte de un equipo de ingenieros de la eléctrica española Iberdrola.
Una leyenda, atribuida al capitán del submarino, atribuye su naufragio al ataque por parte de un "monstruo marino", similar por su descripción al del Lago Ness. "Era una bestia con grandes ojos, en un cráneo con cuernos. La cabeza era pequeña, pero con grandes dientes que brillaban a la luz de la luna", según el capitán Krech.
En la lucha entre la tripulación y esta criatura, la nave sufrió daños que le impidieron volver a sumergirse. Esta circunstancia fue aprovechada el 30 de abril de 1918 por el Coreopsis, un buque de guerra británico, para bombardear el submarino y enviarlo a pique.
La tripulación alemana tuvo tiempo de rendirse antes de que el mar se tragara el sumergible sin dejar trazas durante los siguientes 98 años.
Imagen de un submarino alemán del mismo tipo durante la Primera Guerra Mundial.
Según Gary Campbell, que se dedica a registrar las apariciones del monstruo del Lago Ness, "es perfectamente posible que una criatura marina dañara el submarino. La zona donde tuvo lugar el ataque tiene una larga historia de apariciones de monstruos. Lo que dijo el capitán alemán puede ser verdad. Es bueno ver que un primo del monstruo del Lago Ness echó una mano en la Guerra, dañando el submarino pero sin causar víctimas".
Otra versión considera más probable que la nave alemana sufriera una avería mecánica, que le forzó a mantenerse a flote, convirtiéndose en blanco fácil para la Armada británica. "Estamos más cerca de resolver el misterio del UB-85 y la razón detrás de su hundimiento, fuera un fallo mecánico o algo más difícil de explicar", indica el arqueólogo Innes McCartney.
El hallazgo fue realizado durante los trabajos preparatorios para la instalación de un cable eléctrico submarino que unirá Escocia con Inglaterra. Este proyecto, denominado Western Link, exige una inversión de mil millones de libras (1.120 millones de euros) y está participado al 50% por Scottish Power (filial de Iberdrola) y National Grid.
Durante un escáner del lecho marino para comprobar el terreno donde se aposentará el cable, las compañías se toparon en la pantalla con el armazón del submarino, de 45 metros de longitud. "En todos los años que llevo tendiendo líneas eléctricas, puedo decir que éste es el descubrimiento más extraordinario", afirma Peter Roper, ingeniero de Scottish Power.
Además del UB-85, se estima que hay otros once submarinos ingleses y alemanes en la misma zona del mar de Irlanda. Ante la posibilidad de encontrar alguno de ellos, un equipo de historiadores y arqueólogos marinos venía colaborando con Western Link durante los estudios de la ruta del nuevo cable.
La inversión en esta línea forma parte del plan de Iberdrola para crecer en el negocio de redes de transmisión de electricidad, cuya rentabilidad es superior a la de la actividad de generación de energía en Reino Unido. Western Link, con 385 kilómetros de longitud, llevará la energía producida por los parques eólicos escoceses a los centros de consumo en Inglaterra.
En el año 2015, Scottish Power logró una facturación de 6.590 millones de libras y generó un beneficio operativo de 665 millones de libras. De esta cantidad, 612 millones fueron aportados por el negocio de redes. Renovables ganó 180 millones pero la actividad de generación tradicional perdió 131 millones.
Me encantan las noticias de buques encontrados. Lo del monstruo marino, pues no se ... difícil de encajar si bien no todo está dicho. A saber qué le pasó realmente a este sub. Que toda una tripulación contara lo mismo, curioso cuando menos.
costa Escocesa, 1918,un monstruo marino,,, parece escrito por el mismísimo H. P. Lovecraft 
