El tema de los Scripts es genial a nivel estratégico y dentro del cuadro del 36-39; por ejemplo, el impulso ofensivo del Ejército Popular marchaba usualmente al compás de los envíos de armamento soviético y la porosidad de la aduana francesa. Estar en vilo por la apertura o cierre de fronteras, o por ese barco con los ingenios de Polikarpov en la bodega que cruza el bósforo y ha de sortear los siluri italianos para ir acumulando reservas suficientes y PUM! desencadenar el golpe indirecto en las antípodas del centro de gravedad del bando insurrecto...puede ser mucha crema.
Las resoluciones del Comité de No Intervención... ("el arma más destructiva de la guerra"). El tema diplomático y comercial, tan crítico para ambos bandos, podría conducirse por ahí, por lo de los eventos.
Para una guerra con tantos elementos políticos y sociales, con una injerencia extranjera tan atroz que el remoquete de "civil" le queda corto, eso de los eventos a lo HoI es una genialidad.
Supongo que no forzosamente han de implicar elección en el jugador entre A o B como creo que señalas en tu reseña; quiero decir, ¿pueden establecerse eventos con un porcentaje u otro de posibilidades de saltar e imponer sus "designios"? Eventos random, vamos. Que en una partida te caiga en suerte una Francia receptiva por ejemplo, y puedas hacer marchar unos Char B1 por el sur de Burgos.
