Empezaron con la posesión del balón los caóticos, que se enfrentaron a una buena ágil defensa amazónica. En un momento dado la mercenaria Roxana, contratada para la ocasión, llegó a robar el balón al portador del caos tras un espectacular salto, pero quedó atrapada en medio de la melée y ahí acabó el partido para ella. Los cornudos recuperaron el balón y marcaron en los últimos momentos de la primera parte.
Tras el tanto cornudo se desató una ventisca en el campo (las malas lenguas dicen que obra de los hechiceros del caos) que hacía más complicado correr y pasar el balón. Aún así, las fatales consiguieron marcar el tanto del empate, aunque demasiado rápido para su gusto debido a la presión de sus ex.
Los cornudos volvían a tener el balón y había pocas amazonas para detenerlos. Por suerte una serie de cargas suicidas consiguieron derribar al portador del balón. El cuero fué despedido hacia el público, que se lo fue pasando de banda a banda hasta que alguien lo mandó al centro del campo. Los caóticos lo recuperaron... pero volvieron a perderlo y Rose Busenburg lo recuperó tras un blitz. Los cornudos intentaron recuperarlo pero no pudieron derribar a Busenburg.
La línea finalmente consiguió esquivar a los bestias que la rodeaban y mandar el balón al otro lado del campo para evitar la victoria cornuda.
Un partido divertido y rápido.
