CAPÍTULO 2: Un gobierno movido desde fuera
A principios del año 1936 algo hacía pensar que se habían instalado cerca de las esferas del gobierno belga algunos elementos reaccionarios de corte radical. Era algo tangible en el día a día.
El Ministro de Defensa movido como por arte de magia comenzó a realizar movimientos sospechosos: reorganización de los destacamentos militares alrededor de todo el país, una remodelación basada en infantería y artillería, etc.
Se podía apreciar como de la noche a la mañana batallones de hombres armados con un bocadillo debajo del brazo para su comida levantaban fábricas, trazaban carreteras y construían grises construcciones defensivas en la frontera con Francia.
Los partidarios de Parti Rexiste pasaron de una cierta censura en la prensa y vida cotidiana a ocupar cada esquina de las calles principales, de no tener relevancia en la vida de los trabajadores a que estos se arremolinaran a la salida del trabajo a escuchar al militante Rex de turno que iba a agitarlos ese día y a corresponderlo con grandes vítores.
Incluso en la policía comenzaban a distinguirse algunos detalles que hacían sospechar dos bandos dentro de todo el entramado militar, como algún pin o el arma reglamentaria colocada en el lado opuesto.
Sin dudas lo que hizo saltar todas las alarmas fue el cambio radical en la política de reclutamiento. Algo estaba por venir y aquellas fuerzas ocultas que estaban en la sombra iban cobrando fuerza y empujando a toda Bélgica hacia el abismo o hacia la gloria, eso ya depende de como cada uno catalogue la GUERRA.
Periódico de Parti Rexiste, National-Socialisme.
Líder Rex, Léon Degrelle, en un mitín en la capital.
Mitín y posterior desfile ilegal de militares favorables a un nuevo gobierno bajo el mando de Degrelle.
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El objetivo es transformar a Bélgica en potencia mediana dentro de El Eje. Lo primero ha sido lo básico, he construido unas cuantas fábricas civiles y una o dos militares junto con doctrinas enfocadas a la industrialización del país.
En el campo de la logística me he decantado por modificar las divisiones de infantería para una mayor efectividad en proporcionalidad a la nación que juego. Quedan compuestas de 10 batallones de infantería, una brigada de apoyo de ingenieros y otra de artillería. Las dos divisiones de caballería y la motorizada que tenía las he mantenido por si las necesito para alguna guerra temprana para embolsar y adelantar rápidamente el frente dado que la situación política está bastante tensa.
No he producido unidades nuevas he preferido ir almacenando equipo y reforzando las divisiones de infantería. Me he asegurado una mínima capacidad aérea con unos 120 cazas de la Gran Guerra. En esta línea de preparación he construido dos tandas de fortificaciones terrestres en la frontera francesa.
En el apartado de investigación me he centrado en poco, el apartado de industria e ingeniería y en modernizar un poco la infantería y los batallones de apoyo junto con una doctrina terrestre (Doctrina del gran plan de batalla).
He modificado el gobierno para que aumente el apoyo fascista diario y con el apartado ''Decisiones'' me he asegurado una cierta superioridad militar en caso de guerra civil.

Establecimiento del ejército en la frontera francesa.

Logística y construcción.

Auge del fascismo.
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Espero que os guste este nuevo capítulo. He avanzado un poco más en el juego respecto a este capítulo, pero dada mi inexperiencia en esto de los AAR's he decidido ir poco a poco. Mañana habrá nuevo capítulo con unas novedades bastante interesantes.
Espero que me deis opiniones sobre como mejorar el AAR en cualquier aspecto y sobre que estrategias llevaríais con Bélgica tras leer el capítulo.
Un saludo.
Sergio.
