Field of Glory: Empires Diario Dev #10 - Unidades: habilidades y modificadores
Las unidades en
Empires tienen perfiles muy diversos y roles diferentes. Algunos pegan fuerte, como las falanges, las legiones y otra infantería pesada. Estas unidades tienen un alto coste de reclutamiento y mantenimiento, y utilizarán mucho metal, con lo que no se podrán emplear en masa de manera fácil. También tienen puntos débiles, como ser relativamente lentas y no estar bien capacitadas para luchar en terrenos como bosques o montañas.
Otra categoría es la de la infantería media, que es a primera vista menos potente, más asequible y que dispone de la habilidad de ser una unidad de sitio, con lo que disfrutarán de un bono cuando asedies una ciudad. Esto refleja el valor de estas unidades, que son capaces de construir máquinas de asedio pesadas en el lugar (no vas arrastrando las grandes torres de asedio cuando mueves tu ejército de un lugar a otro). Puesto que son más asequibles, puedes desplegar una gran cantidad de estas tropas, lo que puede ser esencial pues las batallas tienen un concepto importante que es la “línea de frente”, que es la anchura de la línea de batalla. Los jugadores veteranos de AGEOD conocerán esta característica, que apareció en 2004 en el Birth of America, y siempre ha jugado un rol importante y realista en todos nuestros juegos. El fracaso a la hora de rellenar toda tu línea de frente te dejará muy vulnerable frente a maniobras de flanqueo, o te verás obligado a emplear a tus hostigadores en combate cuerpo a cuerpo (¡no es una buena idea!).
Los hostigadores son otro tipo de unidad. No son muy caros, aunque el número de soldados que necesitan los acerca a los tipos de unidad de más arriba (así que desplegar muchos hostigadores supone un gran esfuerzo para tu población). En combate cuerpo a cuerpo son bastante débiles, pero no es aquí donde deberían estar. Están para apoyar a tu infantería principal, proporcionándoles un bono de combate. Una infantería media apoyada por un hostigador es tan fuerte, o más, que una infantería pesada sin soporte. Añádele que debilitarán al enemigo antes del combate cuerpo a cuerpo gracias a sus ataques de proyectiles, y te darás cuenta enseguida que no son opcionales en una buena distribución de ejército.
La caballería es otro tipo de unidades y juega un papel importante tanto en el campo de batalla como en el mapa estratégico. La caballería ligera actuará como hostigadora, pero la mayoría de estas unidades también podrán flanquear al enemigo. Si infliges una derrota al enemigo, su bono de persecución les permitirá causar mucho daño en la fase de retirada. En el mapa estratégico, la caballería es más rápida incluso que los hostigadores, por lo que puede ser empleada como una especie de fuerza de reacción rápida. Pero no es ideal si tiene que luchar por su cuenta, al ser algo quebradiza, a menos que sea caballería pesada o catafracta. Además, los hostigadores permiten a una ciudad resistir un asedio, mientras que la caballería lo único que hace en una situación de este tipo es ¡comer de las reservas de la ciudad!
Lo importante es recordar que a través de muchos ajustes y pruebas, hemos conseguido otorgar a cada unidad roles que las definen bien. También conviene recordar que las unidades más caras no son siempre las mejores en todas las circunstancias, por lo que si disfrutas retocando la composición de tu ejército, pasarás un buen rato probando nuestras combinaciones.
Pero aún hay más, puesto que las unidades tienen habilidades específicas que son contextuales a ciertos terrenos. Por ejemplo, muchas naciones celtas disponen de infantería ligera y media que son leñadores, por lo que son mejores cuando luchan en los grandes bosques de la Galia. De la misma manera, los guerreros alemanes se benefician de este rasgo, puesto que muchos vivían en el enorme y frondoso, casi abrumador, bosque hercínico.
También lucharás contra montañeses, si tienes que lidiar con tribus celtíberas, gente de Armenia o Cólquida. Arabia Felix o la vasta extensión de desierto alrededor de la propia Cartago tendrán a sus camelleros con sus rasgos de habitantes del desierto, etc.
Pero algunos rasgos no son positivos, sino negativos. Por ejemplo, a los elefantes no les gusta el frío, las falanges no son adecuadas para asaltar una ciudad.
Otros rasgos tratan sobre cómo lucha una unidad en el campo de batalla. Por ejemplo, hostigadores, arqueros a caballo y caballería ligera pueden causar daño incluso cuando pierden un duelo o, para echar sal en la herida, ¡pueden incluso evitar algo del daño recibido evitando el cuerpo a cuerpo! Como algunos de vosotros sabéis, la batalla de Carras fue una gran derrota de Roma frente a Partia, en parte debido a que esta última tenía gran cantidad de arqueros a caballo (apoyados por carros con flechas para reaprovisionarse) mientras que los legionarios trataban (y fracasaban) de alcanzar la línea enemiga. En Empires, ¡tampoco apostaría por los poderosos legionarios contra una línea de batalla de arqueros partos a caballo, a menos que estuvieran apoyados por arqueros u hostigadores!
Esperamos que esto te de una idea sobre cómo maneja Empires las unidades y las diferentes batallas que podrás experimentar.
Pero los rasgos, también llamados modificadores, están por todas partes en el juego. Los gobernantes tienen rasgos, que van desde ser un administrador superior a ser un paranoico. Las variaciones son numerosas, y la probabilidad de tener exactamente el mismo gobernante dos veces es muy pequeña. Esto a su vez moldeará a tu nación y alterará tu estrategia, pues un buen gobernante militar te proporcionará muchos bonos que serán un beneficio para tu ejército, mientras que otro que aborrezca la idea de ampliar su reino será una carga si quieres conquistar a tu vecino.
Las unidades y los gobernantes tienen rasgos (o modificadores) pero cada gobierno es también diferente a la hora de utilizar su gama de habilidades. Por ejemplo, un gobierno tribal proporciona un bono al personal (la cantidad de soldados que podrás reclutar), y esto resulta adecuado pues las unidades compuestas por guerreros necesitarán mucho personal pero no mucho en forma de armaduras pesadas. Una oligarquía mercantil como Cartago disfrutará de bonos extra por comercio pero estará severamente penalizada en personal, por lo que favorecerá un estilo de juego donde te verás en la necesidad de reclutar muchos mercenarios (¡y los disponibles para Cartago son bastante buenos!).
Al final, a través de un uso acertado (o eso esperamos) de los modificadores, verás que todas las naciones se juegan de modo diferente, puesto que sus unidades son diferentes, o quizás sus gobiernos. ¡Y también hay edificios personalizados con habilidades especiales! En este caso, no estamos hablando de algo como “Proporciona un +10% a esto o aquello”, eso sería muy soso…Los edificios tienen habilidades específicas que alteran significativamente el juego, y cómo te enfrentarás a una nación. Judea, con la posible, pero difícil, tarea de reconstruir el Templo de Salomón (¡con nada más y nada menos que 7 niveles de mejoras!), Saba con la impresionante presa de Ma’rib que puede ser tanto una bendición como una maldición (según si decides repararla o no), Dacia con sus fortalezas de montaña, etc.
