antonyo escribió: ↑21 Mar 2020, 10:28
La delegación china que ha venido a asesorar a Italia lo tiene claro. Cuando salen en rueda de prensa, salen todos con mascarilla, no como en España que ponerse mascarilla está mal visto y por supuesto más seriedad en el confinamiento.
Aquí casi se criminalizo el uso de mascarillas para todo el mundo, y en una enfermedad en la que una parte importante de la gente infectada no tiene síntomas es esencial que se lleve y otra cosa importante es que se hagan muchos test.
Esperemos que al final las medidas tomadas den sus frutos, aunque deberían incrementarse, y esperemos que pronto venga el calor a ver si al virus no le gusta.
Si, desde un principio se insistió mucho en el tema de que las mascarillas no valía para nada. Era absurdo, un virus que se transmite por via aérea y penetra por la boca, la nariz y los ojos.... ¿y las mascarillas no tienen ninguna utilidad? Ridiculo. Son la principal medida para reducir que los contagiados expulsen el virus al ambiente, y teniendo en cuenta que es muy complicado saber si estas contagiado era necesario que su uso fuese general.
Pero esas fueron las recomendaciones de las autoridades sanitarias, la única realidad es que escaseaban y era una medida de protección que no se podía implantar por que sencillamente no había las suficientes y había que reservarlas para la rama sanitaria.
Mentiras ha habido unas pocas, la verdad, ya fuesen intencionadas o por ignorancia (quiero pensar que por lo último). Cuando CM comenzó este hilo el 24 de febrero había todavia muchos compañeros que, en su buena fé, habían comprado el discurso de la comparación con la gripe. Lo que era lógico, por que ese era el discurso oficial. Ahí está la hemeroteca.....
Pero era un discurso que no se sostenía a poco que uno buscase información fuera de los medios generalistas. Por esa razón era importante desmontar tales cuentos y poder saber lo que ocurría realmente.
Yo veía venir esto, la verdad, aunque deseaba fervientemente equivocarme por la cuenta que nos trae a todos.
Esto escribí el día 27 de febrero, y pensé que tal vez exageraba y me estaba equivocando con el mensaje. Lo que no podía imaginar es que mi equivocación fuese la enorme velocidad con la que iba a ocurrir. Fui totalmente incapaz de preveer que arrancaría tan rápido, pero no me voy a fustigar por que le ha pasado incluso a los expertos.
En comparación con la gripe estacional (ya que esta comparación se está haciendo constantemente), el coronavirus es más contagioso, más mortal, más difícil de contener, ocupa recursos médicos más críticos y tiene un período de infección asintomático más largo. No tiene una vacuna / tratamiento efectivo, y puede infectar a poblaciones enteras en lugares cerrados (ha pasado en familias, en hospitales,en el celebre crucero Diamond Princess, etc.) Por lo tanto, si los esfuerzos de contención fracasan, el virus abrumará los sistemas de salud mundiales.
La virulencia (R0) es 2-3 veces peor que la gripe, entre 5 y 15 veces más mortal, más sigilosamente contagiosa y conduce a un porcentaje mucho más alto (18%) de eventos médicos críticos.
Las extrapolaciones son peligrosas, pero estas variables sugieren que podría haber decenas de millones de muertes potenciales y un desbordamiento total de la atención más crítica en los sistemas de salud mundiales. Salvo alguna desaparición milagrosa del virus con la evolución climatica (o nuevos datos), podemos esperar ver medidas agresivas de contención con efectos económicos masivos si la propagación se descontrola.
Wuhan, la primera y única ciudad por la que se propagó masivamente sufrió un colapso absoluto. A día de hoy sigue siendo una ciudad fantasma sumergida en una cuarentena draconiana y total, no seamos tan soberbios de creer que eso no se puede repetir.
En un mundo donde ~ 60 millones de personas mueren cada año, 10-20 millones de muertes suenan aterradoras, pero en realidad es un bache a corto plazo en la mortalidad. El verdadero impacto devastador se sentirá en toda la economía mundial que en un momento muy delicado se encuentra con un virus que pone a prueba la resistencia de las cadenas de suministro interconectadas en una escala sin precedentes en la historia.
En el caso de nuestro país, basta una escalada en el miedo para que los turistas dejen de visitarnos. Somos la nación del mundo con mayor peso del turismo en su PIB (11%).
Por supuesto todo esto puede no ocurrir (ojala, toco madera), pero yo no lo descartaría de plano. Hay que esperar y ver.
La realidad es que ahora estamos en plena fase de expansión de la pandemia y es muy difícil saber hasta donde va a llegar. Si estamos cerca del cenit o unicamente en el principio de cosas mucho peores, creo que nadie lo sabe a ciencia cierta. Las opiniones son de todos los pelajes, desde los que dicen que estamos cerca de frenarla a lo que se van al otro extremo y opinan que esto es solo el principio de un colapso social y económico.
Todo es ruido y muy complicado saber que va a pasar y eso provoca un estado de desconcierto, confusión y miedo a la mayoría de nosotros.
Paso de dar mi opinión sobre lo que nos espera desde un punto de vista económico, os estropearía el día y tampoco soy economista.
Ánimo a todos, compañeros.