Interrogado el jefe de cuerpo sobre que actitud observar sobre mi colateral izquierdo, Bachelu ( 5ª División, Tadzio), se me contesta que este hace binomio con Drouot (Biondo) y que no debo preocuparme, al menos en el arranque, por su suerte. Lo cierto es que la 6ª, como luego se echará de ver, hacía de enganche entre una y otra división sobre una extensión no despreciable de terreno. Una zona anodina per se a efectos de puntos de partida: el camino que comunicaba Papelotte y La Haye Sainte por el norte. Históricamente veo que ocupé en los primeros lances posiciones coincidentes con las de Durutte y Marcognet.

Posiciones históricas.

Primeros compases. La división se desentumece.
Mi primer hecho de armas sería la pugna por la granja de Papelotte. Allí se empeñaría la 9ª División (bajo mando directo de Asalex, que llevaba también como Reille el bastón de mando del Cuerpo) y siguiendo las directrices iniciales también mi división, pero dosificadamente y con fracciones escogidas de las brigadas a mi mando, que relevaba periódicamente. Tras el tiroteo y cañoneo preparatorios el general del cuerpo me concede el privilegio de ocupar la granja más occidental de las dos que había en la zona.

El irresistible polo magnético de las granjas de la hoyada de Papellote.
Siguiendo órdenes, la otra brigada, la de Soye, se mantenía de reserva local y ligeramente retrasada en escalón, pretendiendo cierta ocultación de las vistas enemigas que ignoro si la conseguí hacer efectiva.

La brigada de Soye, al abrigo del fuego y de las vistas. Jérome Bonaparte cabalga sobre el camino a la Belle Alliance dejando a sus espaldas Papelotte; aquél que se ve detrás de la brigada, a lo lejos, es el que conduce de Papelotte a Plancenoit. Confróntese con el mapa histórico de arriba.
Tomada la granja y progresando Asalex sin demasiado embarazo por su cara norte, observo una columna prusiana marchar sin disimulo ni prevención por un eje E-OE; viéndola en una perpendicularidad casi perfecta. Los rudos perfiles de granjeros y campesinos silesianos y brandemburgueses se recortaban sobre el plomizo horizonte como el rostro de un tirano en una vieja moneda.
Se lo hago saber al superior y colateral derecho (AS), y al colateral izquierdo (TDZ), sin duda el más interesado pues todo apuntaba a que se dirigían a alimentar el esfuerzo inglés en La Haye Sainte y sus contornos.

Contemplando el gratificante espectáculo de los progresos de Asalex al norte de Papellote, hasta que los prusianos acaparan mi atención.
Algunas de las comunicaciones cruzadas en los instantes subsiguientes al avistamiento de las tropas prusianas. Se ve a las claras que el no tener asignado un objetivo geográfico me dejaba en rol de apoyo sujeto a atender necesidades de mis colaterales:
En estas caigo en la oportunidad que se abre para mi división. Hacer ostensible mi posición, dar un paso al frente y amenazar el flanco prusiano en marcha podría obligar a Blücher, cuando menos, a destacar un guardaflanco y quemar carne prusiana en una hoguera que le desviaba de sus fines.
Proyectado lo anterior, su ejecución me depararía otros derroteros. La acción terminará con una escisión fatal de mi división. Mando desplegar la brigada de Soye al frente y a su costado izquierdo la de Baudin. Esta última ya con la intención de enlazar a tacto de codo con la derecha de Tadzio y enfilar elementos ingleses que se mantenían pertinazmente al SE de La Haye Sainte. Pronto se traba y Baudin riñe su batalla allí, vecino a la citada granja y con cierta autonomía de mi mando. Efectivamente, la de Soye absorbe mi atención. El proyectado avance frontal se materializa tarde, con lo que la amenaza sobre la columna prusiana se diluye y la intención incial se convierte en un vago proyectar la fuerza sobre el camino de Papelote a Le Haye Sainté, ver lo que allí había tras una colina que me velaba las vistas, y virar, según las circunstancias, hacia el W o el E para golpear lo que los anglo-aliados tuviesen sobre Le Haye Santé o el norte de la ya tomada Papelote, respectivamente.
En estas es cuando caigo en que las tropas inglesas con las que estaba enzarzado Asalex al norte de Papelotte me ofrecen sus espaldas. Pienso que pueden ser exterminadas con facilidad, y ya sin amenazas sobre Papelote, destinar las tropas a nutrir el esfuerzo de Tadzio en Le Haye Sainte. Huelo la sangre y me lanzo con la brigada para liquidar aquella concentración haciendo tenaza con la 9ª de Foy (Asalex).

La de Soye desplegada para amenazar el frente respectivo. En ese instante la riña con los ingleses al norte de Papellote capta mi atención. Viraré hacia allí, desatendiendo una instrucción anterior.
Lo curioso aquí es que ignoro completamente una orden del propio Asalex dictada tiempo atrás que me invitaba a desinteresarme de su flanco y apoyar enteramente a Tadzio en el centro-izquierda. Nada indicaba que Asalex se viera desbordado***. Pero ver tropas inglesas trabadas en combate dándome su espalda fue una oferta que me obnubiló. Oblicuando la brigada al NE, teniendo la de Baudin distanciada y combatiendo dirección NW, se consumaba la escisión a efectos de mando ( mando no directo, por primera vez dejé hacer a los jefes IA, el número de batallones no dejaba otra opción) y observación, que la distancia dificultaba. Con las dos brigadas sin lazo alguno entre ellas estaba poniendo la puntera del pie en el comienzo de una rampa descendente que llevaría a la 6ª Div. a la práctica extinción.
P.S: Me queda el último tramo, breve, pero donde me pulverizan la división.
*** Asalex se confesaba suficiente para doblegarlos minutos antes, pero subjetivamente en el momento en que me lancé a apoyarle percibí una mayor concentración de tropas que bajaban por allí (mensaje del "alud"), quizá exageradamente por mi parte. Verlas de espaldas a mí y en fuego con Asalex fue el acicate definitivo.