Dominguero total. Para descongestionarme un poco del
CRJ (acabo de terminar un vuelo de una hora y pico entre Santiago de Compostela y Valencia), he decidido pasarme un rato por mi querido y añorado
Pacífico Sur.
Y aquí estoy en la isla de
Nueva Bretaña, más concretamente en el "nuevo" aeródromo de
Tokua (AYTK), listo para realizar un vuelo
VFR por los alrededores. Para ello pilotaré el bimotor turbohélice
De Havilland Canada DHC-6-300 en su configuración de pasaje.
Listo para el
despegue. Cabecera de la pista 10.
Aquí se puede ver la ubicación del actual aeródromo que da servicio a las ciudades de
Kokopo y
Rabaul, la actual y anterior capitales de la provincia oriental de Nueva Bretaña. El antiguo aeródromo de Rabaul se encuentra situado a los pies de los volcanes que se ven tras el avión donde destaca el
Tavurvur, responsable de la erupción volcánica de 1994 que destruyó tanto el aeródromo como la ciudad sepultándolos en ceniza.
Al fondo a la derecha de la imagen se puede apreciar la alargada isla de
Nueva Irlanda.
Volando voy, volando vengo. Por el camino yo me entretengo.
La configuración en ala alta del
Twin Otter le hace un avión ideal para realizar vuelos
VFR. Además, en condiciones de poca carga es capaz de aterrizar dentro de una caja de cerillas. Otro argumento de peso más para utilizarlo en los vuelos por estas regiones del mundo, y si escoges la versión del avión con flotadores ya ni os cuento.
Está muy bien este avioncito para relajarte. Muy sencillo de volar aunque con una aviónica algo justa para alguien acostumbrado a trastear con los
Garmin tope de gama o las computadoras de vuelo de los grandes
airliners. En mi caso me apaño bien ya que aprendí a manejar el
Garmin 530 en mi época de novato con la
Cessna 172, pero ya digo que con este avión es mejor olvidarse del
IFR y disfrutarlo a tope realizando vuelos visuales sin muchas rigideces.
