El rechazo del Acuerdo de Asociación no fue un arbitraje político más, fue una elección para el futuro del país, sobre un tema que dividió a los ucranianos. En 2013, más del 40% apoyaba una política de integración en la Unión Europea, pero más del 30% quería sumarse a la alianza creada en torno a Rusia, la Unión Aduanera Rusia-Kazajstán-Bielorrusia. Los habitantes de las regiones occidental y central de Ucrania, así como los ucranianos más jóvenes, fueron los que más abrumadoramente se mostraron a favor del acercamiento a Europa. De ellos surgió la iniciativa de reunirse en la Plaza de la Independencia de Kyiv con banderas europeas para exigir la firma del acuerdo con la Unión Europea. La Europa que querían no era la de las redes legislativas o los laberintos institucionales, sino la Europa de las promesas: de la apertura, del Estado de derecho, de la prosperidad. Los manifestantes, especialmente jóvenes, instalaron las primeras carpas en la plaza el 24 de noviembre de 2013. En esa multitud, se podía escuchar tanto el ruso como el ucraniano: la ciudad que protestaba era bilingüe, al igual que el resto del país.Patxi escribió: ↑09 Nov 2022, 01:08
Desde mi más absoluta ignorancia, a partir del Maidán se produjo la independencia real de Ucrania respecto a Rusia. Es cierto pero, ¿era un deseo real de la gente? El apoyo norteamericano al golpe de Estado/revolución/llámenlo como quieran, escenificado con aquel reparto de bocadillos del mismo embajador fue evidente. El tratamiento dado a las zonas rusófonas de Ucrania ha sido terrible.
Ni las amenazas militares, ni las argucias políticas, ni los incentivos económicos, son capaces de desmovilizar la acción cívica que promueve un modelo de sociedad más atractivo frente al modelo del “Mundo Ruso”. Esa es la idea troncal. Lo que sucedió después sería más largo de desarrollar.