LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
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Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
Que interesante todo y que diferente jugar con una república comercial, en lugar de conquistar territorios a destajo!!
Gran narración también, gracias por el esfuerzo!!
Gran narración también, gracias por el esfuerzo!!
Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
Gracias, Gonzalo.
Sí, al jugar con una republica comercial, como Venecia, Génova u otras de Italia, tienes que apostarlo todo por el comercio y los recursos comerciales e intentar aliarte a una gran potencia, si no, estás perdido.
Sí, al jugar con una republica comercial, como Venecia, Génova u otras de Italia, tienes que apostarlo todo por el comercio y los recursos comerciales e intentar aliarte a una gran potencia, si no, estás perdido.
Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
Continuando con la narración, quiero hacer mención a dos hechos relativos a investigaciones que han ocurrido durante la Guerra de Religión y que no mencioné en su momento para no cortar el relato.
El primero de ellos es que se ha logrado desbloquear un nuevo cajón de ideas, que en este caso se destinará a investigar “ideas mercenarias”, muy útil para una nación, como Venecia, que carece de suficientes recursos humanos (o soldadesca). Con las ideas mercenarias se consigue, entre otras cosas, que se abaraten los costes de contratación de mercenarios.

Y el segundo hecho es que se ha conseguido investigar un nuevo tipo de buque, las galeazas, superiores en cañones a las galeras de guerra. De hecho, nada más firmarse la paz de la Guerra de Religión, el Dogo ordena construir seis naves de este tipo para fortalecer más la flota naval.

El 27 de junio de 1567 fallece el Dogo y se elige por sorteo como nuevo Dogo de la República a Vitale Moro, un noble con excelentes dotes militares.

El nuevo Dogo, nada más tomar posesión del cargo, va a plantear ante el Consejo de la Ciudad una propuesta que muchos ciudadanos de Venecia vienen reclamando durante años.
Desde hace ya muchas décadas, existe una abierta rivalidad entre Venecia y Génova por dominar el comercio en el Mediterráneo. Debido a esta rivalidad, Génova siempre ha estado decretando embargos comerciales a los mercaderes venecianos, medida que les ocasiona pérdidas económicas.
Pero ocurría que no se podía tomar ningún tipo de represalia militar contra Génova por cuanto esta república tenía cierta protección indirecta del Sultán Otomano. Y es que los Sultanes otomanos, nada más tomar el poder en Constantinopla, una de las primeras medidas que tomaban era avisar al Dogo que estuviese en ese momento gobernando, que le declararía la guerra si Venecia atacaba a cualquier nación vecina del Imperio Otomano.
Y ocurre precisamente que Génova tiene unas posesiones en el Mar Negro que hacen frontera con los turcos, por lo que declararles la guerra supondría tener como enemigos de guerra al Sultán.
Pero esa situación, en este preciso momento, ha cambiado sustancialmente. El Sultán, sin duda por culpa de todas las guerras de expansión que ha llevado a cabo en los últimos años y los ingentes gastos de su ejército, se ha endeudado hasta extremos alarmantes (la friolera de 7.006 ducados de deuda!!).
Los asesores del Dogo le informan que es muy probable que el Sultán Turco no esté dispuesto a ir a una nueva guerra, en este caso, para defender a Génova.
Así pues, el Consejo de la Ciudad autoriza al Dogo para que se le declarare la guerra a Génova con la intención de mostrar la superioridad veneciana sobre ellos, dando comienzo los preparativos de guerra. Por un lado, se contrata un poderoso ejército mercenario de 24.000 hombres, en el que se pondrá al frente el propio Dogo. Y por otro lado, se ordena la concentración de la práctica totalidad de la flota en el puerto de Venecia (sólo se exceptúan a 18 buques ligeros que siguen haciendo el corso en el Mar Negro, atacando el tráfico mercantil de Génova y los otomanos).
Las órdenes que imparte el Dogo son claras. La flota naval veneciana tiene que bloquear y atacar los puertos genoveses para conseguir hundir cuantas más naves genovesas mejor, antes de que llegue la flota aragonesa. Mientras que el ejército veneciano de Treviso con 19.000 tropas y el ejército mercenario de 24.000 hombres comandado por el Dogo (más el apoyo de 8.000 tropas de artillería), esperan en las fronteras de Génova preparados para la invasión. Por otro lado, más al sur, está situado el ejército veneciano de Mantua (14.000 hombres) para atacar y conquistar Siena, aliado de Génova.
Por otro lado, la flota veneciana (91 naves) se dispone a partir desde el puerto de Venecia para el Golfo de Génova y estar preparada para hundir y capturar naves genovesas.

El primero de ellos es que se ha logrado desbloquear un nuevo cajón de ideas, que en este caso se destinará a investigar “ideas mercenarias”, muy útil para una nación, como Venecia, que carece de suficientes recursos humanos (o soldadesca). Con las ideas mercenarias se consigue, entre otras cosas, que se abaraten los costes de contratación de mercenarios.

Y el segundo hecho es que se ha conseguido investigar un nuevo tipo de buque, las galeazas, superiores en cañones a las galeras de guerra. De hecho, nada más firmarse la paz de la Guerra de Religión, el Dogo ordena construir seis naves de este tipo para fortalecer más la flota naval.

El 27 de junio de 1567 fallece el Dogo y se elige por sorteo como nuevo Dogo de la República a Vitale Moro, un noble con excelentes dotes militares.

El nuevo Dogo, nada más tomar posesión del cargo, va a plantear ante el Consejo de la Ciudad una propuesta que muchos ciudadanos de Venecia vienen reclamando durante años.
Desde hace ya muchas décadas, existe una abierta rivalidad entre Venecia y Génova por dominar el comercio en el Mediterráneo. Debido a esta rivalidad, Génova siempre ha estado decretando embargos comerciales a los mercaderes venecianos, medida que les ocasiona pérdidas económicas.
Pero ocurría que no se podía tomar ningún tipo de represalia militar contra Génova por cuanto esta república tenía cierta protección indirecta del Sultán Otomano. Y es que los Sultanes otomanos, nada más tomar el poder en Constantinopla, una de las primeras medidas que tomaban era avisar al Dogo que estuviese en ese momento gobernando, que le declararía la guerra si Venecia atacaba a cualquier nación vecina del Imperio Otomano.
Y ocurre precisamente que Génova tiene unas posesiones en el Mar Negro que hacen frontera con los turcos, por lo que declararles la guerra supondría tener como enemigos de guerra al Sultán.
Pero esa situación, en este preciso momento, ha cambiado sustancialmente. El Sultán, sin duda por culpa de todas las guerras de expansión que ha llevado a cabo en los últimos años y los ingentes gastos de su ejército, se ha endeudado hasta extremos alarmantes (la friolera de 7.006 ducados de deuda!!).

Los asesores del Dogo le informan que es muy probable que el Sultán Turco no esté dispuesto a ir a una nueva guerra, en este caso, para defender a Génova.
Así pues, el Consejo de la Ciudad autoriza al Dogo para que se le declarare la guerra a Génova con la intención de mostrar la superioridad veneciana sobre ellos, dando comienzo los preparativos de guerra. Por un lado, se contrata un poderoso ejército mercenario de 24.000 hombres, en el que se pondrá al frente el propio Dogo. Y por otro lado, se ordena la concentración de la práctica totalidad de la flota en el puerto de Venecia (sólo se exceptúan a 18 buques ligeros que siguen haciendo el corso en el Mar Negro, atacando el tráfico mercantil de Génova y los otomanos).
Las órdenes que imparte el Dogo son claras. La flota naval veneciana tiene que bloquear y atacar los puertos genoveses para conseguir hundir cuantas más naves genovesas mejor, antes de que llegue la flota aragonesa. Mientras que el ejército veneciano de Treviso con 19.000 tropas y el ejército mercenario de 24.000 hombres comandado por el Dogo (más el apoyo de 8.000 tropas de artillería), esperan en las fronteras de Génova preparados para la invasión. Por otro lado, más al sur, está situado el ejército veneciano de Mantua (14.000 hombres) para atacar y conquistar Siena, aliado de Génova.
Por otro lado, la flota veneciana (91 naves) se dispone a partir desde el puerto de Venecia para el Golfo de Génova y estar preparada para hundir y capturar naves genovesas.

Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
El día 1 de diciembre de 1567 se declara la guerra a Génova y sus aliados (Aragón, Siena y Estados Pontificios).
Los vasallos de Venecia (Corfú y Orden de San Juan) también se unen a la guerra junto a Venecia, aunque el peso de sus ejércitos terrestres no es significativo. Respecto a los aliados de Venecia: Túnez, reúsa unirse a la guerra, mientras que el otro aliado (el Emperador austríaco) sí que aceptaría unirse a la guerra, aunque el Dogo no solicita el apoyo de momento porque prefiere que sus ejércitos permanezcan en territorio austríaco atento a un posible movimiento del Imperio Otomano por el Este.
Nada más empezar la guerra, la flota veneciana que patrullaba el golfo de Génova en el Mar de Liguria, consigue sorprender a una flotilla de cuatro naves de Aragón, hundiendo tres y capturando una de ellas. Días más tarde, otra flota veneciana que se encargaba de actividades corsarias en el Mar Negro, también localiza a una flotilla enemiga, en este caso genovesa, a la cual ataca y consigue hundir una nave. La flota veneciana corsaria, a pesar de vencer en el enfrentamiento, sufre tantos daños, que se ve obligada a dirigirse al puerto de Creta para realizar las reparaciones.

Por otro lado, los ejércitos venecianos que estaban en la frontera con Génova, la cruzan para ocupar las provincias enemigas. Pero el ejército veneciano situado en la frontera con Siena, cuyo objetivo principal era destruir al ejército sienés, no consigue alcanzar a las tropas enemigas que han escapado para ponerse a salvo en territorios Papales. Ahora, a dichas tropas se les ha unido las tropas del Papa, y 23.000 tropas enemigas están amenazando territorio veneciano por el sur. No pinta nada bien.

En marzo del año siguiente, se va a producir una de las mayores batallas navales en las que va a participar la flota veneciana hasta la fecha. Durante los primeros meses del presente año, las flotas enemigas han podido reunirse y presentar una flota conjunta de 153 navíos que se van a enfrentar a la flota veneciana que estaba bloqueando los puertos genoveses con tan “sólo” 92 buques. Nada más trabar combate ambas flotas y después de los primeros combates, el almirante veneciano ordena una retirada ordenada hacia el puerto de Venecia ya que sabe que su flota es bastante inferior en número a la flota enemiga. Sin embargo el resultado es bastante satisfactorio para Venecia. Se ha logrado hundir 15 galeras enemigas frente a las pérdidas de tres galeras propias. Increíble. Posiblemente haya tenido que ver algo el resultado el uso de los nuevos tipos de naves (las galeazas) mejor armadas que las galeras de guerra.
Por otro lado, los ejércitos papales, apoyados por ejército de Siena, han atacado al ejército de 14.000 tropas que asediaban la capital de Siena, siendo estos últimos totalmente derrotados y masacrados.
Pero cuando ese mismo ejército de tropas sienesas y papales ocupan la provincia de Romana y otro ejército aragonés cruza territorio veneciano para asediar Ferrara, todas las alarmas saltan en la capital de Venecia.
El Dogo, que tras conquistar Cremona, ahora está sitiando la fortaleza de Parma, manda urgentemente una petición al Emperador para que, como aliado de Venecia, se una a su bando en el conflicto. La respuesta no se hace esperar. El Emperador, sin lugar a dudas complacido por la inestimable ayuda que prestó Venecia en la Guerra de Religión, acepta ponerse del lado del Dogo y manda un potente ejército de 47.000 tropas en ayuda de las tropas venecianas.

Las tropas del emperador entran en territorio veneciano dirección hacia la provincia de Ferrara donde ejércitos aragoneses y papales están sitiando su fortaleza. El ejército veneciano de 19.000 tropas que está situado en Verona aguarda pacientemente la llegada de las tropas austríacas para sumarse a ellos.
Los dos ejércitos aliados llegan a finales de mayo a Ferrara y se enfrentan sólo con el ejército de los Estados Papales (las tropas aragonesas se han retirado a tiempo), a las cuales derrota, liberando Ferrara del asedio.
Un mes después, a finales de junio, un nuevo enfrentamiento se produce en el Mar Egeo entre la flota veneciana y la flota genovesa, con victoria para el bando veneciano al conseguir hundir tres galeras genovesas.

En agosto, otro ejército aragonés es interceptado por tropas húngaras mientras cruzaban la frontera francesa para atacar territorio veneciano. El ejército húngaro supera ampliamente al aragonés, por lo que es de esperar que salga victorioso y haga retirarse a los aragoneses a su territorio. En septiembre, las tropas venecianas apoyadas por tropas del emperador que han recobrado el control de la provincia de Romana (que había sido tomada por el enemigo), cruzan la frontera con los Estados Papales y derrotan a un pequeño ejército situado en Urbino. Pero el premio gordo se va a conseguir a mitad de octubre cuando la flota veneciana descubre e intercepta cerca de Nápoles a gran parte de la flota de los Estados Papales y consigue capturar dos buques y hundir el resto, o sea 17, nada más y nada menos.

Mientras tanto, el Dogo, al frente de las principales tropas de Venecia y que ha conseguido tomar la provincia fortificada de Parma a finales de septiembre, lleva ya varios meses asediando la capital de Génova. El asedio se hace largo, porque la flota veneciana no está presente para bloquear el puerto de Génova, lo cual permite a los sitiados conseguir suministros. Sin embargo, desde octubre, toda la flota veneciana se sitúa frente a Génova y se produce el bloqueo total, por tierra y mar, de la ciudad de Génova.
Y ésta finalmente se rinde el día 1 de diciembre.
Inmediatamente, las tropas venecianas se dirigen hacia la vecina provincia de Albenga, última provincia de Génova pendiente de ocupar.

Y ahora se produce un hecho totalmente inesperado. Al estar todas las provincias genovesas bajo dominio militar de tropas venecianas, Génova están sufriendo una importante merma de su poder comercial, lo cual provoca que pierda la hegemonía en el Centro de Comercio de Génova, pasando a ser Venecia la principal potencia de ese Centro. Y esta circunstancia me permite conseguir la misión (repito, totalmente inesperada) de “Comercio italiano”:

Este logro otorga a Venecia reclamaciones permanentes en tres provincias que están en la península de Crimea y que pertenecen a Génova. Esa península está totalmente rodeada por el Imperio Otomano. A ver quién es el guapo que se mete en esa ratonera... No, no me interesan esas provincias. Sin embargo, la ganancia de poder diplomático, y sobre todo tener dos puntos más de mercantilismo, vienen fenomenales.
Durante los primeros meses de 1569, no se producen más enfrentamientos terrestres. Por el contrario, sí que hay otras batallas navales, siendo las más importantes las que se producen en el Estrecho de Mesina y en el Golfo de Venecia, donde se infringen importantes derrotas a las flotas enemigas.

Y finalmente, el 18 de junio de 1569, Génova se rinde a las pretensiones venecianas. No hay cesiones territoriales pero Génova reconoce la superioridad de Venecia y se compromete a entregar durante los próximos 10 años parte de sus ganancias para compensar a Venecia por los gastos de guerra.

Los vasallos de Venecia (Corfú y Orden de San Juan) también se unen a la guerra junto a Venecia, aunque el peso de sus ejércitos terrestres no es significativo. Respecto a los aliados de Venecia: Túnez, reúsa unirse a la guerra, mientras que el otro aliado (el Emperador austríaco) sí que aceptaría unirse a la guerra, aunque el Dogo no solicita el apoyo de momento porque prefiere que sus ejércitos permanezcan en territorio austríaco atento a un posible movimiento del Imperio Otomano por el Este.
Nada más empezar la guerra, la flota veneciana que patrullaba el golfo de Génova en el Mar de Liguria, consigue sorprender a una flotilla de cuatro naves de Aragón, hundiendo tres y capturando una de ellas. Días más tarde, otra flota veneciana que se encargaba de actividades corsarias en el Mar Negro, también localiza a una flotilla enemiga, en este caso genovesa, a la cual ataca y consigue hundir una nave. La flota veneciana corsaria, a pesar de vencer en el enfrentamiento, sufre tantos daños, que se ve obligada a dirigirse al puerto de Creta para realizar las reparaciones.

Por otro lado, los ejércitos venecianos que estaban en la frontera con Génova, la cruzan para ocupar las provincias enemigas. Pero el ejército veneciano situado en la frontera con Siena, cuyo objetivo principal era destruir al ejército sienés, no consigue alcanzar a las tropas enemigas que han escapado para ponerse a salvo en territorios Papales. Ahora, a dichas tropas se les ha unido las tropas del Papa, y 23.000 tropas enemigas están amenazando territorio veneciano por el sur. No pinta nada bien.

En marzo del año siguiente, se va a producir una de las mayores batallas navales en las que va a participar la flota veneciana hasta la fecha. Durante los primeros meses del presente año, las flotas enemigas han podido reunirse y presentar una flota conjunta de 153 navíos que se van a enfrentar a la flota veneciana que estaba bloqueando los puertos genoveses con tan “sólo” 92 buques. Nada más trabar combate ambas flotas y después de los primeros combates, el almirante veneciano ordena una retirada ordenada hacia el puerto de Venecia ya que sabe que su flota es bastante inferior en número a la flota enemiga. Sin embargo el resultado es bastante satisfactorio para Venecia. Se ha logrado hundir 15 galeras enemigas frente a las pérdidas de tres galeras propias. Increíble. Posiblemente haya tenido que ver algo el resultado el uso de los nuevos tipos de naves (las galeazas) mejor armadas que las galeras de guerra.
Por otro lado, los ejércitos papales, apoyados por ejército de Siena, han atacado al ejército de 14.000 tropas que asediaban la capital de Siena, siendo estos últimos totalmente derrotados y masacrados.

Pero cuando ese mismo ejército de tropas sienesas y papales ocupan la provincia de Romana y otro ejército aragonés cruza territorio veneciano para asediar Ferrara, todas las alarmas saltan en la capital de Venecia.
El Dogo, que tras conquistar Cremona, ahora está sitiando la fortaleza de Parma, manda urgentemente una petición al Emperador para que, como aliado de Venecia, se una a su bando en el conflicto. La respuesta no se hace esperar. El Emperador, sin lugar a dudas complacido por la inestimable ayuda que prestó Venecia en la Guerra de Religión, acepta ponerse del lado del Dogo y manda un potente ejército de 47.000 tropas en ayuda de las tropas venecianas.

Las tropas del emperador entran en territorio veneciano dirección hacia la provincia de Ferrara donde ejércitos aragoneses y papales están sitiando su fortaleza. El ejército veneciano de 19.000 tropas que está situado en Verona aguarda pacientemente la llegada de las tropas austríacas para sumarse a ellos.
Los dos ejércitos aliados llegan a finales de mayo a Ferrara y se enfrentan sólo con el ejército de los Estados Papales (las tropas aragonesas se han retirado a tiempo), a las cuales derrota, liberando Ferrara del asedio.
Un mes después, a finales de junio, un nuevo enfrentamiento se produce en el Mar Egeo entre la flota veneciana y la flota genovesa, con victoria para el bando veneciano al conseguir hundir tres galeras genovesas.

En agosto, otro ejército aragonés es interceptado por tropas húngaras mientras cruzaban la frontera francesa para atacar territorio veneciano. El ejército húngaro supera ampliamente al aragonés, por lo que es de esperar que salga victorioso y haga retirarse a los aragoneses a su territorio. En septiembre, las tropas venecianas apoyadas por tropas del emperador que han recobrado el control de la provincia de Romana (que había sido tomada por el enemigo), cruzan la frontera con los Estados Papales y derrotan a un pequeño ejército situado en Urbino. Pero el premio gordo se va a conseguir a mitad de octubre cuando la flota veneciana descubre e intercepta cerca de Nápoles a gran parte de la flota de los Estados Papales y consigue capturar dos buques y hundir el resto, o sea 17, nada más y nada menos.

Mientras tanto, el Dogo, al frente de las principales tropas de Venecia y que ha conseguido tomar la provincia fortificada de Parma a finales de septiembre, lleva ya varios meses asediando la capital de Génova. El asedio se hace largo, porque la flota veneciana no está presente para bloquear el puerto de Génova, lo cual permite a los sitiados conseguir suministros. Sin embargo, desde octubre, toda la flota veneciana se sitúa frente a Génova y se produce el bloqueo total, por tierra y mar, de la ciudad de Génova.
Y ésta finalmente se rinde el día 1 de diciembre.
Inmediatamente, las tropas venecianas se dirigen hacia la vecina provincia de Albenga, última provincia de Génova pendiente de ocupar.

Y ahora se produce un hecho totalmente inesperado. Al estar todas las provincias genovesas bajo dominio militar de tropas venecianas, Génova están sufriendo una importante merma de su poder comercial, lo cual provoca que pierda la hegemonía en el Centro de Comercio de Génova, pasando a ser Venecia la principal potencia de ese Centro. Y esta circunstancia me permite conseguir la misión (repito, totalmente inesperada) de “Comercio italiano”:

Este logro otorga a Venecia reclamaciones permanentes en tres provincias que están en la península de Crimea y que pertenecen a Génova. Esa península está totalmente rodeada por el Imperio Otomano. A ver quién es el guapo que se mete en esa ratonera... No, no me interesan esas provincias. Sin embargo, la ganancia de poder diplomático, y sobre todo tener dos puntos más de mercantilismo, vienen fenomenales.
Durante los primeros meses de 1569, no se producen más enfrentamientos terrestres. Por el contrario, sí que hay otras batallas navales, siendo las más importantes las que se producen en el Estrecho de Mesina y en el Golfo de Venecia, donde se infringen importantes derrotas a las flotas enemigas.

Y finalmente, el 18 de junio de 1569, Génova se rinde a las pretensiones venecianas. No hay cesiones territoriales pero Génova reconoce la superioridad de Venecia y se compromete a entregar durante los próximos 10 años parte de sus ganancias para compensar a Venecia por los gastos de guerra.

Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
¿Y cuál ha sido el balance de este conflicto? Porque quizás alguno se esté preguntando por qué Venecia ha iniciado una guerra para luego no reclamar ningún territorio. Veamos:
Por un lado, las flotas navales de los tres estados rivales de Venecia, han quedado muy mermadas. En particular, Génova y Estados Pontificios han sido destrozadas y carecen de buques ligeros. Esto supondrá que durante algunos años ya no podrán enviar buques corsarios a perjudicar el comercio veneciano.

(Ya sólo queda como único rival destacado en el Mediterráneo al Imperio Otomano, el cual ha reforzado en los últimos años su flota. Pero de eso ya hablaré más adelante).
Por otro lado, las consecuencias más importantes de las victorias en los combates ganados por tropas y flotas venecianas, y sobre todo por el resultado del tratado de paz, es que el prestigio se ha elevados hasta 64 y la proyección de Poder hasta 70 que durante muchos años dará importantes bonus en el poder comercial y, sobre todo, incrementando en +1 el poder diplomático, administrativo y militar de la nación durante muchos años.

Y todo lo anterior se refleja en los resultados económicos que obtiene mes a mes Venecia. Entre los ingresos comerciales (incrementados por el aumento del poder comercial), los botines que obtiene (tiene gran cantidad de buques haciendo el corso en Centros comerciales de los otomanos) y las reparaciones de guerra pagadas por Génova, Venecia consigue unos excelentes ingresos, que son, después del Imperio Otomano, los mayores de todo el mundo.

Y ahora vamos con el otro gran rival de Venencia en el Mediterráneo, precisamente el Imperio Otomano.
El Sultán turco ha ido expandiendo su imperio hacia el este y ha llegado a fagocitar a los Mamelucos. De hecho, ya controla completamente todo Egipto (con su importante centro Comercial) y gran parte de Oriente Medio. Y aunque su flota de galeras es equiparable a la flota veneciana, sin embargo, al examinar los buques ligeros (los que son relevantes para el comercio y el corso), posee muchos menos que Venecia. Por lo tanto, Venecia tendrá que explotar esta ventaja incrementando las actividades corsarias en aquellos centros de comercio donde domine el Sultán.
Por otro lado, al comparar los ejércitos del Sultán, sus ejércitos llegan ya a los 123.000 hombres, con una soldadesca de 159.000 hombres. Una apisonadora. Pero ¿puede financiar esa maquinaria de guerra?. Ya dije en el post anterior que el turco tenía unas deudas elevadísimas. Por lo tanto, razón de más para atacar al turco en ese punto: atacar a sus ingresos del comercio mediante actividades corsarias.
Y por último: los rivales del Sultán son Austria y Lituania-Polonia y sus enemigos, los dos anteriores y Francia. Como Venecia no se lleva bien con el francés, me planteo una alianza con Lituania- Polonia para poner más presión sobre el turco.

Así pues, con todos estos datos, Venecia va a tomar una serie de medidas para poderse enfrentar en un futuro (una vez más) al Imperio Otomono:
-Incrementar las tropas en activo hasta los 50.000 hombres (que es la fuerza límite).
-Mantener en el Tesoro un remanente mínimo para contratar otros 50.000 mercenarios y su mantenimiento durante 3 años de guerra, remanente que se calcula en 1.000 ducados de oro.
-Debido a la efectividad de las galeazas en combate, se considera conveniente renovar la viejas y anticuadas galeras con galeazas.
-Destinar la mitad de los buques ligeros a actividades corsarias contra el turco.
-Y por último, mantener buenas relaciones amistosas con cualquier nación (sin distinción) que sea rival del Sultán turco, con la posibilidad de establecer una alianza.
Por un lado, las flotas navales de los tres estados rivales de Venecia, han quedado muy mermadas. En particular, Génova y Estados Pontificios han sido destrozadas y carecen de buques ligeros. Esto supondrá que durante algunos años ya no podrán enviar buques corsarios a perjudicar el comercio veneciano.

(Ya sólo queda como único rival destacado en el Mediterráneo al Imperio Otomano, el cual ha reforzado en los últimos años su flota. Pero de eso ya hablaré más adelante).
Por otro lado, las consecuencias más importantes de las victorias en los combates ganados por tropas y flotas venecianas, y sobre todo por el resultado del tratado de paz, es que el prestigio se ha elevados hasta 64 y la proyección de Poder hasta 70 que durante muchos años dará importantes bonus en el poder comercial y, sobre todo, incrementando en +1 el poder diplomático, administrativo y militar de la nación durante muchos años.

Y todo lo anterior se refleja en los resultados económicos que obtiene mes a mes Venecia. Entre los ingresos comerciales (incrementados por el aumento del poder comercial), los botines que obtiene (tiene gran cantidad de buques haciendo el corso en Centros comerciales de los otomanos) y las reparaciones de guerra pagadas por Génova, Venecia consigue unos excelentes ingresos, que son, después del Imperio Otomano, los mayores de todo el mundo.

Y ahora vamos con el otro gran rival de Venencia en el Mediterráneo, precisamente el Imperio Otomano.
El Sultán turco ha ido expandiendo su imperio hacia el este y ha llegado a fagocitar a los Mamelucos. De hecho, ya controla completamente todo Egipto (con su importante centro Comercial) y gran parte de Oriente Medio. Y aunque su flota de galeras es equiparable a la flota veneciana, sin embargo, al examinar los buques ligeros (los que son relevantes para el comercio y el corso), posee muchos menos que Venecia. Por lo tanto, Venecia tendrá que explotar esta ventaja incrementando las actividades corsarias en aquellos centros de comercio donde domine el Sultán.
Por otro lado, al comparar los ejércitos del Sultán, sus ejércitos llegan ya a los 123.000 hombres, con una soldadesca de 159.000 hombres. Una apisonadora. Pero ¿puede financiar esa maquinaria de guerra?. Ya dije en el post anterior que el turco tenía unas deudas elevadísimas. Por lo tanto, razón de más para atacar al turco en ese punto: atacar a sus ingresos del comercio mediante actividades corsarias.
Y por último: los rivales del Sultán son Austria y Lituania-Polonia y sus enemigos, los dos anteriores y Francia. Como Venecia no se lleva bien con el francés, me planteo una alianza con Lituania- Polonia para poner más presión sobre el turco.

Así pues, con todos estos datos, Venecia va a tomar una serie de medidas para poderse enfrentar en un futuro (una vez más) al Imperio Otomono:
-Incrementar las tropas en activo hasta los 50.000 hombres (que es la fuerza límite).
-Mantener en el Tesoro un remanente mínimo para contratar otros 50.000 mercenarios y su mantenimiento durante 3 años de guerra, remanente que se calcula en 1.000 ducados de oro.
-Debido a la efectividad de las galeazas en combate, se considera conveniente renovar la viejas y anticuadas galeras con galeazas.
-Destinar la mitad de los buques ligeros a actividades corsarias contra el turco.
-Y por último, mantener buenas relaciones amistosas con cualquier nación (sin distinción) que sea rival del Sultán turco, con la posibilidad de establecer una alianza.
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Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
Gran aar y gran gestión !!
El otomano, el rival a batir en estos momentos !!
El otomano, el rival a batir en estos momentos !!






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Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
Estos rastreros venecianos no se ocupan mas que del vil metal!!,, donde esta la gloria?, el honor?. Son una nación de tenderos avariciosos!!!, una segunda pérfida Albión! Jajaja.
Donde están los tercios españoles para poner freno a esta herejía?
Donde están los tercios españoles para poner freno a esta herejía?
Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
ja, ja, ja, Sí, gracias al vil metal puedo mantener mi sobredimensionada flota y contratar a los mercenarios.
Y por cierto, los tercios españoles, ni están, ni se les esperan (de momento). España, a pesar de estar en el año 1570, todavía no se ha formado.
Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
Estupendo aar. Estos venecianos son tan taimados como lo fueron los auténticos. 

"No sé lo que hay que hacer, esto no es una guerra".
Lord Kitchener

Lord Kitchener



Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
Año 1570.
El Dogo veneciano ordena a los astilleros la construcción de nuevas galeazas y a sus diplomáticos que mejoren las relaciones amistosas con otras dos grandes potencias en Europa, esto es, con Francia y con Polonia-Lituania (a partir de ahora, la llamaré “Polonia” a secas). Esta mejora de relaciones da la posibilidad al Dogo de plantearse una alianza con Polonia. De hecho, Polonia es un candidato idóneo ya que tiene un poderoso ejército, equiparable al del Emperador austríaco, y tiene una larga frontera no sólo con el turco, sino también con Austria. Y es que nunca está de más tener un contrapeso al poder del Emperador. El Dogo desconfía de todos, incluso de sus aliados.
Pero hay un problema. Las numerosas relaciones diplomáticas que mantiene Venecia con otros países hace que se resienta su poder diplomático, es decir, ya tiene el máximo de 4 relaciones diplomática: dos vasallos (Corfú y Orden de San Juan) y dos aliados (Austria y Túnez).
Así pues, el Dogo toma la decisión más lógica, que no es otra que prescindir del aliado más débil, esto es de Túnez. Este aliado no ha supuesto mucha ayuda a Venecia en los últimos años y ordena cancelar la alianza con Túnez. Y al cabo de unos días, Venecia firma una alianza con Polonia.
Seis meses después, Génova , al ver la situación tan indefensa en que se ha quedado Túnez (que sólo tiene como aliada a una débil Marruecos), aprovecha la ocasión y le reclama parte de las provincias situadas en la costa norte de África.

Fecha 1 de septiembre de 1572. Muere el Dogo Vitale Moro y de entre los candidatos a sucederle hay uno (Andrea Modigliano) con muy buenas dotes (6/2/4). Los otros dos candidatos son muy mediocres. Así que hay que influir de manera descarada en la elección de Modigliano para que salga elegido, ya que, aunque se pierda tradición republicana, está tan alta (97), que no supondrá ningún problema.

El nuevo Dogo continúa la misma política exterior que su antecesor, es decir, atacar los intereses económicos del Imperio Otomano mediante actividades corsarias y alentar levantamientos rebeldes en su territorio.
Es por eso que 26 buques ligeros (carabelas) se envían al Centro de Comercio de Alepo, en el que los otomanos dominan la práctica totalidad del comercio, para que se dediquen a actividades corsarias y minoren las ganancias del Sultán.

Aunque otras veces, las medidas tomadas no dan los resultados esperados. Es el caso del pago de unas elevadísimas cantidades pagadas a rebeldes turcos (1.082,69 ducados) para que se produzca una sublevación en todo el imperio (en 109 provincias), pero que apenas ha producido revueltas en dos provincias.

Mientras esto pasa en Venecia, el Dogo recibe en septiembre de 1574 las noticias de la finalización del conflicto entre Génova y Túnez. La rendición de ésta última hace que conceda importantes concesiones territoriales no sólo a Génova, sino sobre todo a Aragón que ve incrementado sustancialmente su poder en el Mediterráneo occidental.

No sólo el Dogo, sino también el resto de venecianos reciben estas noticias con preocupación. Estaban todos tan ocupados mirando hacia el este y vigilando al Sultán turco, que ahora observan inquietos cómo sus rivales en el Mediterráneo occidental se están fortaleciendo a marchas forzadas. “Se tenía que haber tomado alguna medida”, dicen en los corrillos algunos asesores del Dogo, “medidas como ayudas económicas a Túnez o embargos a sus enemigos”.
El Dogo veneciano ordena a los astilleros la construcción de nuevas galeazas y a sus diplomáticos que mejoren las relaciones amistosas con otras dos grandes potencias en Europa, esto es, con Francia y con Polonia-Lituania (a partir de ahora, la llamaré “Polonia” a secas). Esta mejora de relaciones da la posibilidad al Dogo de plantearse una alianza con Polonia. De hecho, Polonia es un candidato idóneo ya que tiene un poderoso ejército, equiparable al del Emperador austríaco, y tiene una larga frontera no sólo con el turco, sino también con Austria. Y es que nunca está de más tener un contrapeso al poder del Emperador. El Dogo desconfía de todos, incluso de sus aliados.
Pero hay un problema. Las numerosas relaciones diplomáticas que mantiene Venecia con otros países hace que se resienta su poder diplomático, es decir, ya tiene el máximo de 4 relaciones diplomática: dos vasallos (Corfú y Orden de San Juan) y dos aliados (Austria y Túnez).
Así pues, el Dogo toma la decisión más lógica, que no es otra que prescindir del aliado más débil, esto es de Túnez. Este aliado no ha supuesto mucha ayuda a Venecia en los últimos años y ordena cancelar la alianza con Túnez. Y al cabo de unos días, Venecia firma una alianza con Polonia.
Seis meses después, Génova , al ver la situación tan indefensa en que se ha quedado Túnez (que sólo tiene como aliada a una débil Marruecos), aprovecha la ocasión y le reclama parte de las provincias situadas en la costa norte de África.

Fecha 1 de septiembre de 1572. Muere el Dogo Vitale Moro y de entre los candidatos a sucederle hay uno (Andrea Modigliano) con muy buenas dotes (6/2/4). Los otros dos candidatos son muy mediocres. Así que hay que influir de manera descarada en la elección de Modigliano para que salga elegido, ya que, aunque se pierda tradición republicana, está tan alta (97), que no supondrá ningún problema.

El nuevo Dogo continúa la misma política exterior que su antecesor, es decir, atacar los intereses económicos del Imperio Otomano mediante actividades corsarias y alentar levantamientos rebeldes en su territorio.
Es por eso que 26 buques ligeros (carabelas) se envían al Centro de Comercio de Alepo, en el que los otomanos dominan la práctica totalidad del comercio, para que se dediquen a actividades corsarias y minoren las ganancias del Sultán.

Aunque otras veces, las medidas tomadas no dan los resultados esperados. Es el caso del pago de unas elevadísimas cantidades pagadas a rebeldes turcos (1.082,69 ducados) para que se produzca una sublevación en todo el imperio (en 109 provincias), pero que apenas ha producido revueltas en dos provincias.

Mientras esto pasa en Venecia, el Dogo recibe en septiembre de 1574 las noticias de la finalización del conflicto entre Génova y Túnez. La rendición de ésta última hace que conceda importantes concesiones territoriales no sólo a Génova, sino sobre todo a Aragón que ve incrementado sustancialmente su poder en el Mediterráneo occidental.

No sólo el Dogo, sino también el resto de venecianos reciben estas noticias con preocupación. Estaban todos tan ocupados mirando hacia el este y vigilando al Sultán turco, que ahora observan inquietos cómo sus rivales en el Mediterráneo occidental se están fortaleciendo a marchas forzadas. “Se tenía que haber tomado alguna medida”, dicen en los corrillos algunos asesores del Dogo, “medidas como ayudas económicas a Túnez o embargos a sus enemigos”.
Re: LA SERENÍSIMA REPÚBLICA DE VENECIA (EU4)
En 1577 estalla otro conflicto en el que se ven envueltos otra vez los rivales de Venecia. En este caso, se trata de la poderosa Francia que reclama a los Estados Pontificios la provincia de Avignone (Aviñón), enclave situado en territorio francés. Pero la preocupación del Dogo es otra. Hace años que Francia está interviniendo demasiado en los asuntos italianos al anexionarse los territorios de su vasallo Nápoles, y teme que la reclamación de Aviñón sólo sea una excusa para reclamar más territorios de los Estados Papales o incluso de Génova que se ha puesto del lado de los Estados Papales en el conflicto.

Por ese motivo, el Dogo convoca a sus asesores para valorar alguna medida contra Francia y que no ocurra igual que pasó con Aragón, esto es, que incrementen sus territorios de manera desproporcionada en el Mediterráneo.
Sin embargo, uno de sus asesores ve una ocasión donde los demás ven un problema: “¿Y por qué no aprovechamos esta oportunidad para desquitarnos la infamia que han tenido los Sumos Pontífices en el pasado cuando excomulgaron, no a uno, sino a dos Dogos venecianos?. Además, podemos intentar arrebatarle al Papa las provincias costeras que pertenecen al Centro de comercio de Venecia, con sus puertos y astilleros, tan necesarios para luchar contra el Sultán Otomano”. Sin embargo otros asesores protestan con esta iniciativa, ya que Venecia tiene una tregua militar con Génova y los Estados Pontificios resultado del último tratado de paz firmado con Venecia y que tiene vigencia hasta el octubre de 1579.
Después de sopesar los pros y los contras, el Dogo ve con buenos ojos preparar un futuro ataque a los Estados Pontificios, ataque que no se puede realizar hasta que termine la tregua. Mientras tanto, se seguirá con mucho detalle la evolución de ambos contendientes y, no se descarta alguna ayuda económica al bando más débil, con el objetivo de que dicha guerra aguante hasta la fecha ya señalada de octubre de 1579.
Pero es más. En un principio se está observando que el bando más débil (Estados Papales) está tomando la iniciativa en la guerra, e incluso ha llegado a ocupar todas las provincias francesas del sur de la Península Itálica.

Y mientras el Dogo sigue con atención la guerra que enfrenta Francia y el Papado y se van haciendo los preparativos para atacar a los Estados Pontificios, en marzo del año 1579, los cardenales venecianos le van a transmitirle preocupantes noticias. Resulta que entre la población veneciana se está extendiendo las ideas protestantes y ya son varias provincias en las que se ha producido conversiones masivas a este credo. De hecho, advierten los obispos al Dogo, si no se toman medidas inmediatamente, se puede producir una revuelta religiosa en la República.

**Nota: Estaba tan pendiente en otras cosas (economía, flotas, mercados, aliados, el turco…etc) que me he despistado completamente en el tema religioso y ahora tengo el riesgo de una revuelta. Y es que EU4 tiene tantas facetas y aspectos que lo hace tan jodido y tan maravilloso al mismo tiempo.**
Así pues, el Dogo ordena enviar a misioneros para convertir a las provincias herejes y aprueba el “Edicto de la blasfemia” que otorga más legitimación sus los misioneros (este edicto otorga más fuerza en las conversiones).
Mes de julio de 1579. La guerra entre Francia y el Papado sigue activa. La balanza empieza a decantarse por Francia, aunque el Papa y Génova resisten.
En el mes de agosto, el Dogo que ve aproximarse la fecha límite para el fin de la tregua con el Papa, empieza a hacer las gestiones para la guerra. Sus aliados, Austria y Polonia, rechazan apoyar a Venecia en una guerra de agresión contra el Papa, por lo que el Dogo, para asegurar la victoria, ordena la contratación de 50.000 mercenarios.
Pero una vez contratados a los mercenarios, los asesores en el Tesoro de la República informan al Dogo que los gastos de mantenimiento de los ejércitos alcanzan cifras escandalosas. “¿Cuánto de escandalosas?” pregunta el Dogo. “Gastos por 143 ducados mensuales, lo cual hace que haya un déficit mensual de 90 ducados en el Tesoro”, responden. El Dogo pide más información, mientras se sienta lentamente en su sillón, ligeramente mareado.

Resulta, le informan los asesores, que la contratación de tantos mercenarios, aparte de la soldada que se les paga que es de 28,28 ducados mensuales, hace que haya que pagar otros 99,60 ducados mensuales en concepto de mantenimiento, ya que los cuarteles militares de Venecia ya están saturados (el límite de unidades terrestres es de 52, y ahora Venecia tiene en activo a 111 unidades). Todo ello hace que el coste total de todo el ejército de tierra sea de 143,50 ducados mensuales. Con estos números, el Tesoro de la República, que actualmente está en 3.000 ducados, se evaporará en menos de tres años.
Después de pensarlo un rato, el Dogo imparte la orden de que el mantenimiento de las tropas se mantenga a la mitad, hasta el momento en el que se declare la guerra, esto es, hasta octubre del presente año, que es cuanto finaliza la tregua con Estados Pontificios. “Y después, a rezar para que la guerra contra el Papa no dure mucho…” piensa el Dogo.
Y a mediados de septiembre, cuando todo estaba preparado para enviar la declaración de guerra a los Estados Pontificios, cuando todos los ejércitos regulares y mercenarios dispuestos para el combate y quedan menos de un mes para que expire la tregua con el Papado, un emisario del Emperador llega al palacio del Dogo.

(Nota: juro solemnemente que la imagen no está editada, es tal cual).

Por ese motivo, el Dogo convoca a sus asesores para valorar alguna medida contra Francia y que no ocurra igual que pasó con Aragón, esto es, que incrementen sus territorios de manera desproporcionada en el Mediterráneo.
Sin embargo, uno de sus asesores ve una ocasión donde los demás ven un problema: “¿Y por qué no aprovechamos esta oportunidad para desquitarnos la infamia que han tenido los Sumos Pontífices en el pasado cuando excomulgaron, no a uno, sino a dos Dogos venecianos?. Además, podemos intentar arrebatarle al Papa las provincias costeras que pertenecen al Centro de comercio de Venecia, con sus puertos y astilleros, tan necesarios para luchar contra el Sultán Otomano”. Sin embargo otros asesores protestan con esta iniciativa, ya que Venecia tiene una tregua militar con Génova y los Estados Pontificios resultado del último tratado de paz firmado con Venecia y que tiene vigencia hasta el octubre de 1579.
Después de sopesar los pros y los contras, el Dogo ve con buenos ojos preparar un futuro ataque a los Estados Pontificios, ataque que no se puede realizar hasta que termine la tregua. Mientras tanto, se seguirá con mucho detalle la evolución de ambos contendientes y, no se descarta alguna ayuda económica al bando más débil, con el objetivo de que dicha guerra aguante hasta la fecha ya señalada de octubre de 1579.
Pero es más. En un principio se está observando que el bando más débil (Estados Papales) está tomando la iniciativa en la guerra, e incluso ha llegado a ocupar todas las provincias francesas del sur de la Península Itálica.

Y mientras el Dogo sigue con atención la guerra que enfrenta Francia y el Papado y se van haciendo los preparativos para atacar a los Estados Pontificios, en marzo del año 1579, los cardenales venecianos le van a transmitirle preocupantes noticias. Resulta que entre la población veneciana se está extendiendo las ideas protestantes y ya son varias provincias en las que se ha producido conversiones masivas a este credo. De hecho, advierten los obispos al Dogo, si no se toman medidas inmediatamente, se puede producir una revuelta religiosa en la República.

**Nota: Estaba tan pendiente en otras cosas (economía, flotas, mercados, aliados, el turco…etc) que me he despistado completamente en el tema religioso y ahora tengo el riesgo de una revuelta. Y es que EU4 tiene tantas facetas y aspectos que lo hace tan jodido y tan maravilloso al mismo tiempo.**
Así pues, el Dogo ordena enviar a misioneros para convertir a las provincias herejes y aprueba el “Edicto de la blasfemia” que otorga más legitimación sus los misioneros (este edicto otorga más fuerza en las conversiones).
Mes de julio de 1579. La guerra entre Francia y el Papado sigue activa. La balanza empieza a decantarse por Francia, aunque el Papa y Génova resisten.
En el mes de agosto, el Dogo que ve aproximarse la fecha límite para el fin de la tregua con el Papa, empieza a hacer las gestiones para la guerra. Sus aliados, Austria y Polonia, rechazan apoyar a Venecia en una guerra de agresión contra el Papa, por lo que el Dogo, para asegurar la victoria, ordena la contratación de 50.000 mercenarios.
Pero una vez contratados a los mercenarios, los asesores en el Tesoro de la República informan al Dogo que los gastos de mantenimiento de los ejércitos alcanzan cifras escandalosas. “¿Cuánto de escandalosas?” pregunta el Dogo. “Gastos por 143 ducados mensuales, lo cual hace que haya un déficit mensual de 90 ducados en el Tesoro”, responden. El Dogo pide más información, mientras se sienta lentamente en su sillón, ligeramente mareado.

Resulta, le informan los asesores, que la contratación de tantos mercenarios, aparte de la soldada que se les paga que es de 28,28 ducados mensuales, hace que haya que pagar otros 99,60 ducados mensuales en concepto de mantenimiento, ya que los cuarteles militares de Venecia ya están saturados (el límite de unidades terrestres es de 52, y ahora Venecia tiene en activo a 111 unidades). Todo ello hace que el coste total de todo el ejército de tierra sea de 143,50 ducados mensuales. Con estos números, el Tesoro de la República, que actualmente está en 3.000 ducados, se evaporará en menos de tres años.
Después de pensarlo un rato, el Dogo imparte la orden de que el mantenimiento de las tropas se mantenga a la mitad, hasta el momento en el que se declare la guerra, esto es, hasta octubre del presente año, que es cuanto finaliza la tregua con Estados Pontificios. “Y después, a rezar para que la guerra contra el Papa no dure mucho…” piensa el Dogo.
Y a mediados de septiembre, cuando todo estaba preparado para enviar la declaración de guerra a los Estados Pontificios, cuando todos los ejércitos regulares y mercenarios dispuestos para el combate y quedan menos de un mes para que expire la tregua con el Papado, un emisario del Emperador llega al palacio del Dogo.

(Nota: juro solemnemente que la imagen no está editada, es tal cual).