








Creo que todo aficionado que haya visitado un museo o tocado un trozo de historia sabe lo que se siente al estar tan cerca de estos cacharros.
Estos son algunos de los blindados alemanes que se encuentran en el Museo del Parque de la Victoria en Moscú. Es un museo al aire libre, no hay cámaras de seguridad, y esta dividido en varias zonas, incluso una de ellas simula el ambiente que se vivía en las trincheras.
El vigilante, es un viejo soldado que te da la bienvenida exhibiendo una sonrisa "dorada" y que te mira complaciente cuando te saltas la valla para poder tocar estas maravillas. Dos horas y un centenar de fotos, sin palabras.