Creo que actuó en conciencia y ante esa actitud de sacrificio supremo no puede haber reproche alguno a su conducta.La opinión pública discutirá seguramente durante mucho tiempo a fin de averiguar si estábamos equivocados o teníamos razón de destruir nuestro buque, si no hubiera sido más heroico ofrecer de nuevo combate al enemigo y que éste acabara con la muerte de los marinos. Lo habríamos hecho sin murmurar una sola palabra y con alegría. Por mi parte facilitaré la prueba de que eso no ha ocurrido por falta de valor personal
Discurso del capitán de navío Hans Langsdorff a su tripulación antes del hundimiento del "Graf Spee"
Los hombres del Admiral Graf Spee no comprendieron sus palabras hasta el día siguiente, 20 de diciembre, en que se encontró al capitán de navío Hans Langsdorff muerto en su habitación del City Hotel en Buenos Aires. Se había envuelto en la bandera alemana y suicidado de un tiro de revólver en la cabeza.
Respecto al plaz Z, deciros que la construcción de un portaviones no hubiese cambiado nada en absoluto. Fijaros en el porcentaje de submarinos operativos en relación al total existentes. Es decir que de una flota de 100 sumergibles, invariablemente 1/3 estarán operando, 1/3 más regresando de sus patrullas o dirigiendose a ellas, y el tercio restante en rada para reparaciones o avituallamiento. De modo que un solo portaviones no es muy operativo que digamos, como mínimo se precisarian 3.