Periodo de 1524-1527
De cómo desapareció un reino en el este de Europa, pero de sus cenizas nació una sublevación, las luchas entre el Papado y Francia en el Norte de Italia, la heroica defensa de Escocia y luces y sombras en el imperio Español.
En que llegó la primavera de 1524 a los Balcanes, Souleiman cogió todo su ejército situado en Constantinopla y lo colocó en Belgrado, en vez de esperar y reforzarse o avanzar lentamente, se abalanzó hacia la ciudad fortificada de Buda, donde se encontraba el pequeño ejército Hungaro.
La batalla de Buda: fue un combate que supuso la derrota y aniquilación del ejército húngaro comandado por el joven rey Luis II de Hungría, a manos del ejército otomano, bajo el mando del sultán Solimán el Magnífico. Esta batalla tuvo lugar el 29 de agosto de 1524. Entre otras victimas que cayeron en la batalla de Mohács se hallaban el arzobispo Pablo Tomori de Kalocsa, así como el conde Jorge Szapolyai y Ladislao Szalkai, el arzobispo de Esztergom.
Muerte del rey Luis II de Hungría tras la batalla de Mohács (1526). Obra de Bertalan Székely.
Esta batalla alteraba todo el mapa de Europa y todos los planes de Carlos V, que se encontraba con su ejército y el Duque de Alba en la fortaleza de Metz, realizando los preparativos para una campaña en suelo Francés.
Carlos V, dejo al de Alba con su ejército y con una pequeña escolta, atravesó en línea recta diversos electorados germanos, hasta llegar a Viena, donde comenzó a reclutar un ejército, al mismo tiempo puso bajo su protección, lo que quedaba del reino de Hungria, que colocó su nueva capital en Praga.
Ese mismo año, las máscaras empezaron a caer; Lutero y su gente, enviaron lingotes de oro a Francisco I, para que preparara su guerra para apoderarse de Florencia y así debilitar al Papa.
(el protestante entregó una carta al Francés, jugando la apertura diplomática.).
Como ya se ha comentado en estas páginas, Carlos V, con un ejército a medio construir, tuvo que retirarse hacia Gratz ante la llegada de Souleiman, no sin dejar una fuerte guarnición de 20000 hombres en Viena, Souleiman asaltó la ciudad tomándola en unas pocas semanas. Reorganizando sus tropas poco después.
Así mismo ese mismo año del Señor de 1526 el Emperador intenta un ataque frontal contra las tropas de Souleiman que acaba en fracaso.
Durante el invierno de 1526-27 Carlos V mueve sus piezas en el tablero de ajedrez en que se ha convertido Europa y más en concreto los Balcanes e inicia una nueva ofensiva, pero esta vez encaminada a conquistar Belgrado, la gran fortaleza, el bastión durante siglos de la resistencia cristiana Europea al avance Turco.

Su toma en el verano de 1521 fue muy importante para eliminar el reino húngaro, que eran la única fuerza de importancia que podía bloquear su expansión por Europa.
Las noticias de la conquista de una de las grandes fortalezas de la Cristiandad se difundieron rápidamente por Europa. Como apuntó el embajador del Sacro Imperio romano, «la captura de Belgrado fue el origen de los dramáticos acontecimientos que se tragaron Hungría. Llevó a la muerte del rey Luis II de Hungría, la captura de la ciudad de Buda, la ocupación de la región Transilvania, la ruina de un reino floreciente y al terror de las naciones vecinas que podrían sufrir el mismo destino...».
Por esa misma razón Carlos V quería dar un puñetazo encima del tablero y demostrar a Souleiman que podía tomar Viena, pero no podía garantizar su unión con el resto del Imperio Turco.
Los turcos escogieron el terreno de batalla, una planicie abierta que terminaba en el Danubio con algunas zonas pantanosas. La batalla apenas duró dos horas. Ibrahim lanzó el primer ataque otomano cargando con toda su caballería, que fue rechazado por la artillería Imperial y los cuadros y las picas de los Lanscanetes. Una hora más tarde llegó en tromba todo el contingente Español, que atacó después de varias andanadas de los cañones y mosquetes. Los Jenízaros bien atrincherados, junto con la caballería pie a tierra, no se rindieron y lucharon hasta el último hombre, dando como resultado una auténtica carnicería.
Cuando cesó el último disparo y se disipó la neblina producida por el humo…apareció un panorama dantesco 25000 musulmanes y 20000 Imperiales yacían muertos, agonizantes o heridos. Ibrahim fue hecho prisionero.
Las cosas en Buda no fueron tan felices, los emisarios de Lutero y su oro, soliviantaron a los mercenarios alemanes, muchos de los cuales eran seguidores de sus tesis y con la excusa del retraso de la paga, desertaron.
(El protestante juega una carta, "Unpaid Mercenaries", todos los mercenarios de una zona desertan)
El único tercio que permaneció fiel al emperador, se quedó aislado en tierra de nadie y acabó diseminado y diezmado por la caballería turca y por el hambre.
Y así acabó la campaña de 1528, con Viena conquistada por el Turco, pero cortadas las comunicaciones con Estambul, ya que Belgrado, se había sublevado
(El Imperial jugó la cara de ciudad rebelde) y de nuevo estaba en poder de Carlos V.
En el siguiente capítulo, contaros los sucesos que acaecieron en suelo Itálico y la guerra Anglo-Escocesa.