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De los extraños hechos que acaecieron en la vieja Europa entre 1517 y 1523: Aparición de herejías en la Santa Madre Iglesia, comienzos de colonización en el Nuevo Mundo, luchas entre estados católicos y amenaza de nuevo del Islam en el continente.
La construcción de la Basílica de San Pedro emprendida por León X demandaba cuantiosas inversiones de oro y plata, metales agotados en las arcas de la iglesia de Roma; había que allegarlos por vía de tributos especiales y recaudaciones extraordinarias.
Agobiados los Estados Pontificios por las cada vez más abultadas medidas fiscales, acudió el Papa al socorrido recurso de la venta de indulgencias; bajo la promesa evangélica de obtener el ciento por uno en la otra vida, publicó una bula el 31 de marzo de 1515 solicitando los donativos de los fieles cristianos para la obra basilical. La escandalosa transacción de indulgencias por dinero fue el detonante para que Martín Lutero, con su rebeldía frente al papado, iniciara en 1517 una reforma eclesiástica que habría de escindir la comunidad cristiana.
Nadie en Europa pensaba que cuando Lutero clavó sus 95 tesis en las puertas de la Iglesia del Palacio de Wittenberg el 31 de octubre de 1517, cual “efecto mariposa” se iban a desarrollar los acontecimientos que acontinuación vamos a relatar:
Por suerte para los defensores de la verdadera FE, esto es EL Emperador Carlos V (VonMoltke) y del heredero de S. Pedro, Leon X (Archi), ni una sola ciudad se añadió a las citadas tesis.
EL emperado cito a Lutero para que compareciera ante la Dieta Imperial en Worms, en una asamblea en la que se encontrarían todos los príncipes del Sacro Imperio Romano Germánico., dicha Dieta fue presidida por el joven emperador Carlos V.
Martin Lutero que fue convocado para que se retractara de sus famosas tesis.Sin embargo durante los dos días que habló delante de la asamblea, en vez de abjurar, defendió con energía su actitud protestante.
Tanta vehemencia y energía empleó Lutero que convenció a los príncipes de Brandemburgo y Leipzig que se pasaron a sus tesis.
Durante los siguientes 5 años, Lutero y su gente, fueron predicando por toda Alemania, con tal fuerza que cuatro príncipes más se pasaron a su tesis, conociéndose como los protestantes.
En la región de los Balcanes un agresivo Suleiman (Granfali), declaraba la guerra a los Hungaros y tomaba Belgrado con un poderoso ejércitos lleno de Jenizaros y caballería.

El reino Ingles se dedicaba a sufragar expediciones al Nuevo Mundo, fundando la colonia de Jamestown y descubriendo un reino indígena que se denomina Mayas y que según cuentan está lleno de riquezas que irán llegando a Londres.

Carlos V, junto con el Duque de Alba, encabezaron una expedición a Metz, para aumentar la presión ejercida sobre la Francia de Francisco I, el cual se encontraba en guerra con España y el Papado al mismo tiempo.
Carlos V, puso bajo su protección a Metz, cuya población lo recibió con guirnaldas y flores, por salvarlos de la posible invasión Francesa, ya que siempre habían estado, ya que desde el siglo X, había estado integrada en el Sacro Imperio Romano-Germanico. Nadie comprendía porque el ejército Francés no acudió a la cita...aunque como luego se supo Francisco I, tenía otros planes.

Al mismo tiempo un explorador extremeño, llamado Hernandez de Soto, famoso por su fama como jinete y como combatiente de tácticas excelentes descubrió el Rio Mississipi, que bautizó como Gran Río del Espíritu Santo.
Se colonizó en el Caribe, la Isla más pequeña de las Antillas, fundando la colonia de Puerto Rico y explotándola a base de encomiendas, ya en los primeros años, comenzaron a morir por epidemias muchos indígenas, lo que provocó que se empezara a traer esclavos africanos para las plantaciones.
Pero los hechos mas interesantes sucedieron en la Península Italiana y tuvieron por protagonista a la ciudad de los Medicis, los cuales habían sido expulsados por sus conciudadanos en 1917.

Poco podían imaginar sus habitantes y mucho menos Nicolas Maquiavelo, que se encontraban organizando de nuevo su República tras la expulsión de los Medicis, las fuerzas antagónicas que se estaban poniendo en marcha en la vieja Europa y que iban a tener su colisión sobre la misma Florencia.

Por un lado en la Silla de S. Pedro se encontraba León X, De nombre Giovanni de Lorenzo di Médici, era el segundo hijo de Lorenzo el Magnífico y de Clarice Orsini.
El deseo de beneficiar a sus familiares le inspiró la idea de reponer en el trono de Florencia a su familia, Los Medicis. Eso le llevó a reclutar un ejército para tomar la ciudad y que fuese señoreada por su primo Giulio di Giuliano de Medici.
La campaña comenzó sin problemas, los ejércitos papales, llegaron ante las puertas de la ciudad, que para sorpresa de Giulio, se cerraron. Comunicando los cargos electos de la ciudad que no querían volver a ser gobernados por los tiranos de los Medicis.
Comenzó un largo asedio, cuando se llevaba transcurrido un año y parecía que la ciudad estaba a punto de caer, un episodio inesperado cambió el rumbo de la historia.
Al amanecer del 1 de diciembre de 1521, todas las campanas de Roma tocaron al mismo tiempo. El Papa Clemente VII era llamado por su Señor y su cuerpo sería enterrado en la ciudad eterna.
Giulio di Giuliano, uno de los 39 cardenales que debía reunirse en el cónclave para elegir al nuevo Papa, tuvo que levantar el asedio para acudir a Roma.

Casi dos años estuvo la cristiandad sin un pastor que les guiara, hasta que fue elegido pontífice Giulio di Giuliano el 19 de noviembre de 1523 y adoptó el nombre de Clemente VII en el momento de su consagración el 26 de noviembre.
En Ravena mientras tanto, un ejército papal que se encontraba acampado en la ciudad, se vió afectado por la peste y prácticamente se desintegró. Las malas lenguas hablaron de un envenenamiento del agua por parte de emisarios de Lutero, pero no hay nada seguro en ello.

Pero los sufrimientos de Florencia no habían terminado, el joven monarca Francés, Francisco I, gran humanista y apasionado de todo lo Italiano, a través del matrimonio de una de sus hijas con uno de los Dogos, se hacía con el control de la Serenisima Republica de Genova y ponía bajo su tutela a su importante flota y bajo sus ordenes, a uno de los mejores almirantes de la época: Andrea Doria.
Francisco I, acompañado por el Señor de Montmorency y un amplio ejército, salió de sus bases en Milán y Genova y puso sitio de nuevo a Florencia.

Pero el sistema defensivo y amurallado de Florencia, que había sido mejorado desde el asedio de las tropas papales, aguantó el asalto de las tropas Francesas, que al llegar el invierno de 1523 se retiraron a sus cuarteles de Milan y Genova.
Mientras tanto en Florencia, para celebrar la victoria, encargaba un conjunto escultórico al «gobernador y procurador general de la fabricación y fortificación de las murallas», el cual había participado en la defensa de la ciudad asediada por las tropas papales y Francesa. Un tal Miguel Ángel que formaba parte, del gobierno de la nueva República Florentina.
Y hasta aquí los sucesos acaecidos en la vieja Europa entre 1517 y 1523 después del nacimiento de nuestro Señor.