I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
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Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
Yurtoman recibe la ciudadanía romana.
Será el nuevo pretor, con un ejército en entrenamiento a las afueras de Roma, que estará listo el próximo turno (a este le queda poco).
Esto no significa que los galos no vuelvan de gira por Italia la próxima primavera
Será el nuevo pretor, con un ejército en entrenamiento a las afueras de Roma, que estará listo el próximo turno (a este le queda poco).
Esto no significa que los galos no vuelvan de gira por Italia la próxima primavera

Última edición por Piteas el 04 Jun 2018, 14:24, editado 1 vez en total.

- Tiopepe2
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Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
Yurtoman, no me seas chaquetero. ... 

- Yurtoman
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Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
A ver, como buen bárbaro, me gano la vida honradamente como mercenario.
No me fio yo mucho porque, Roma no paga traidores.
Saludos.

No me fio yo mucho porque, Roma no paga traidores.

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Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
Es como si yo dijese que ahora quiero ser galo !! Lo nunca visto (Piteas, si hay un hueco y no hay nadie, me apunto






Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
si algun jugador de los que no esta liado ahora jugando se anima, yo estoy mas o menos libre
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Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
Los hombres del cartaginés Aryaman avanzan por el semidesierto montañoso del norte de Numidia, en dirección a la ciudad de Thugga; importante ciudad del interior, situada en un uno de los pocos valles fértiles de la región, y cuya toma pondría en dificultades al rey Boores.
Es un día caluroso de septiembre, de lagartos al sol y serpientes al acecho. Los soldados hablan poco en la larga columna, sin muchas ganas, ahorrando energías en una marcha que ya empieza a ser pesada. En las laderas de las montañas que los rodean, algunas cabras los miran con su habitual indiferencia, para luego volver a bajar la cabeza sobre las escasas hierbas del lugar. De vez en cuando, también algún buitre pasea por el cielo, como un mal presagio. Es la tónica desde hace días: cuestas, sol, cabras y buitres pacientes.
Un jinete de los exploradores se acerca a Aryaman.
-General, ¡los númidas de Boores!
-¿Dónde?
-Delante… y ahí… y también ahí– señala nervioso a lo alto de varias colinas, que bordean la cabecera de su columna.
-Nos estaba esperando, el muy cabrón. ¡Alto al ejército!
La orden se corrió de unidad en unidad, frenando la larga columna.
-General, los detectamos a tiempo, creo.
-Hum… Han debido venir por el sur a cerrarnos el paso a Thugga. Ahora dominan las alturas.
- ¿Qué hacemos? Calculo que son más o menos como nosotros en número, pero no estoy seguro, quizá haya más – el explorador duda de su propia opinión.
En el cielo empiezan a juntarse buitres, mientras el general Aryaman rumia en su cabeza toda clase de decisiones: abrirse paso, retroceder, esperar…
¿Qué decidirá?
El valle por el que avanza Aryaman:

Es un día caluroso de septiembre, de lagartos al sol y serpientes al acecho. Los soldados hablan poco en la larga columna, sin muchas ganas, ahorrando energías en una marcha que ya empieza a ser pesada. En las laderas de las montañas que los rodean, algunas cabras los miran con su habitual indiferencia, para luego volver a bajar la cabeza sobre las escasas hierbas del lugar. De vez en cuando, también algún buitre pasea por el cielo, como un mal presagio. Es la tónica desde hace días: cuestas, sol, cabras y buitres pacientes.
Un jinete de los exploradores se acerca a Aryaman.
-General, ¡los númidas de Boores!
-¿Dónde?
-Delante… y ahí… y también ahí– señala nervioso a lo alto de varias colinas, que bordean la cabecera de su columna.
-Nos estaba esperando, el muy cabrón. ¡Alto al ejército!
La orden se corrió de unidad en unidad, frenando la larga columna.
-General, los detectamos a tiempo, creo.
-Hum… Han debido venir por el sur a cerrarnos el paso a Thugga. Ahora dominan las alturas.
- ¿Qué hacemos? Calculo que son más o menos como nosotros en número, pero no estoy seguro, quizá haya más – el explorador duda de su propia opinión.
En el cielo empiezan a juntarse buitres, mientras el general Aryaman rumia en su cabeza toda clase de decisiones: abrirse paso, retroceder, esperar…
¿Qué decidirá?
El valle por el que avanza Aryaman:


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Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
Aryaman ha decidido atacar a Boores.
Con un par. Una gran batalla se avecina en África. Puede ser decisiva para ambos bandos a la hora de cumplir objetivos.
Será la ya famosa "Batalla del Paso".
En unos días la subo.
Con un par. Una gran batalla se avecina en África. Puede ser decisiva para ambos bandos a la hora de cumplir objetivos.
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Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
En este valle rodeado de alturas de diferentes niveles, se lbatirán el rey Boores y Aryaman en una batalla decisiva.



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Re: I GUERRA PUNICA (Field of Glory 2)
Las tropas combinadas de Tiopepe y Fegaorti llegan ante las murallas de Messana sin novedades. Messana es la primera y principal base romana de la isla de Sicilia. Su toma sería un gran triunfo para Cartago y obligaría a los romanos a enviar refuerzos dando un mayor rodeo, teniendo que usar la flota, hasta puertos como Tauromenium, Naxos o la misma Siracusa... y a merced de ataques de la flota cartaginesa.
Tiopepe ordena instalar campamento y se despatarra en los cojines de su lujosa tienda, mientras una esclava semidesnuda le sirve vino en una copa de cerámica griega. A su derecha, Fegaorti comenta la situación, picando con ganas de una fuente de dátiles.
-Gran Tiopepe, general invencible, opto por el ataque inmediato a la ciudad. no podemos esperar a que Breogán por la espalda o MatsuHiroshi desde Italia vengan en su auxilio.
-Sí, claro. El asalto debe darse tan pronto descansen un poco nuestros soldados. Por cierto, te encargarás tú. No lo hiciste mal en Tindaris y en... vaya, ya no me acuerdo, es que vamos por ahí conquistando tantas ciudades que no me acuerdo de todas, es un rollo.
-Mylae. En esa ciudad también fui yo el vencedor.
Tiopepe cerró una ceja y lo miró con seriedad.
-¿Tú solo?
Fegaorti casi se atraganta con el hueso de dátil.
-Glup... bajo su invencible apoyo y continuo consejo, por supuesto.
-Ya. Pues hala, al asalto, mi estimado Fegaorti, y que Melkart te guíe a la victoria. Messana es muy importante.
-La gloria nos espera a ambos, gran general.
-Si ganamos, sí. La derrota es solo de uno. No hace falta que lo aclare más.
Tiopepe pidió otra copa a la esclava más cercana, mientras Fegaorti salía de la tienda a preparar el asalto. Al beberla, el gran general se dio cuenta de que quizá debía avisar a Fegaorti de que, la última vez que pasó por allí, los romanos habían reforzado la guarnición de Messana. Pero al chico se le veía muy ilusionado con el asalto, casi mejor no provocar dudas a su ánimo.
Messana (Hoy Messina) en una antigua pintura del XVII. No había cambiado mucho con respecto a la Antigüedad. Tampoco hoy en día.

Tiopepe ordena instalar campamento y se despatarra en los cojines de su lujosa tienda, mientras una esclava semidesnuda le sirve vino en una copa de cerámica griega. A su derecha, Fegaorti comenta la situación, picando con ganas de una fuente de dátiles.
-Gran Tiopepe, general invencible, opto por el ataque inmediato a la ciudad. no podemos esperar a que Breogán por la espalda o MatsuHiroshi desde Italia vengan en su auxilio.
-Sí, claro. El asalto debe darse tan pronto descansen un poco nuestros soldados. Por cierto, te encargarás tú. No lo hiciste mal en Tindaris y en... vaya, ya no me acuerdo, es que vamos por ahí conquistando tantas ciudades que no me acuerdo de todas, es un rollo.
-Mylae. En esa ciudad también fui yo el vencedor.
Tiopepe cerró una ceja y lo miró con seriedad.
-¿Tú solo?
Fegaorti casi se atraganta con el hueso de dátil.
-Glup... bajo su invencible apoyo y continuo consejo, por supuesto.
-Ya. Pues hala, al asalto, mi estimado Fegaorti, y que Melkart te guíe a la victoria. Messana es muy importante.
-La gloria nos espera a ambos, gran general.
-Si ganamos, sí. La derrota es solo de uno. No hace falta que lo aclare más.
Tiopepe pidió otra copa a la esclava más cercana, mientras Fegaorti salía de la tienda a preparar el asalto. Al beberla, el gran general se dio cuenta de que quizá debía avisar a Fegaorti de que, la última vez que pasó por allí, los romanos habían reforzado la guarnición de Messana. Pero al chico se le veía muy ilusionado con el asalto, casi mejor no provocar dudas a su ánimo.
Messana (Hoy Messina) en una antigua pintura del XVII. No había cambiado mucho con respecto a la Antigüedad. Tampoco hoy en día.

