3ª RONDA DE LA UEFA LEAGUE
Ay que nervios, hoy es mi debut en partido oficial y en Anfield. Espero hacer un buen papel contra el Vitesse que aunque sea un buen equipo no tiene que haber dudas que nosotros somos mejores. Sería un gran fiasco ni tan siquiera pasar a la fase de grupos de la competición e irnos para casa a las primeras de cambio.
Por lo pronto, debido a mis experiencias en los partidos amistosos, decido hacer un cambio inicial interesante y voy a meter a dos puntas en vez uno en la delantera (me apuntaba Muels en algún post anterior que insertar un segundo punta y prescindir del enganche podría darme más gol, yo esto ya lo había tomado en cuenta y ya lo había llevado a la práctica en este partido, pero agradezco mucho este tipo de consejos que a lo mejor vosotros veis y quizás yo no me haya dado cuenta o bien este muy obstinado en mis propias ideas).
El resto de la alineación es el equipo tipo que he venido usando en los partidos anteriores.
El Vitesse utiliza una táctica muy similar a la que yo he usado justo hasta este partido.
La prensa no ve un ganador claro y prevén un choque igualado. Yo sigo confiando en la victoria, tenemos que conseguir un buen resultado de cara al partido de vuelta y sino encajamos gol por el valor de los goles fuera de casa mejor que mejor.
¡Y empieza el partido! ¡Mi primer partido en Anfield! ¡Qué emoción!
No acaba más que empezar el partido cuando tenemos una muy mala noticia, Gerrard se lleva la peor parte tras un choque con Van der Struijk, y no puede continuar. Una de nuestras figuras tiene que abandonar el terreno de juego con la ayuda de las asistencias médicas.
En los primeros quince minutos el partido está bastante igualado, incluso se podría decir que ellos están jugando mejor y nos han robado el control de la pelota.
Pero a partir del minuto quince la cosa cambia y empezamos a dar un recital de juego, es el tiempo que ha tardado el joven Shelvey en hacerse rey y señor del centro del campo (es el jugador que ha entrado en sustitución del lesionado Gerrard)y lo está bordando. La primera ocasión viene de un centro al área por parte de José Enrique.
Aunque el juego aéreo no es en lo que más destaca nuestro delantero uruguayo, Luis Suárez remata de cabeza a portería.
¡Parada de Velthuizen! Primer ocasión para el Liverpool, poco a poco retomamos el control de la posesión y embotellamos al rival.
En el minuto 16 otra internada por banda, esta vez por la derecha, hace que Assaidi llegue a la línea de fondo para ponerla.
Borini que ya está con la caña preparada para empujarla dentro, se tiene que consolar con el huy del público porque el portero holandés se le adelanta por un pelo y bloca la pelota.
En el 26, Shelvey que por el momento se ha echado el equipo a sus espaldas, repartiendo juego y controlando el ritmo del partido, le pega un zapatazo al balón desde 30 metros. ¡Va directo a la escuadra!
¡Paradón! El portero llega con las mismísimas yemas de los dedos para despegarla a córner, ¡menudo vuelo ha pegado! No me explico cómo ha podido llegar, paradón con mayúsculas. Córner, Shelvey se merecía el golazo.
En el minuto 32 Suárez lanza un golpe franco sobre portería.
¡Al larguero! Seguimos con el gafe de cara al gol, ya empiezo a pensar mal…espero que el que perdone no acabe pagándolo.
La primera contra que lanza el Vitesse es en el 35, Ibarra coge la espalda al lateral izquierdo y pone un buen balón a su ariete, el africano Bony.
Bony remata de cabeza, pero le sale centrado. Menos mal, tengo que tener cuidado con este delantero que tiene mucho peligro.
Casi al término de la primera parte, Ibarra vuelve a coger la espalda al lateral ( se está aprovechando de las subidas de José Enrique) y en una jugada calcada a la anterior cuelga el balón al área, pero esta vez al segundo palo que entra Havenaar completamente sólo.
Havernaar se lanza en plancha y consigue alcanzar el esférico que lo mete dentro de la red, gol, Reina poco puede hacer.
Nuestros jugadores se echan las manos a la cabeza, 0-1 a favor de los holandeses. Ya empieza a ser habitual, pero aun no me lo puedo creer, que frustración. Otra vez que hacemos una buena parte, que no marcamos, y una contra del rival nos pone el partido y la eliminatoria muy cuesta arriba por el valor doble de los goles fuera de casa. Mis peores pronósticos tras el sorteo se están cumpliendo. Con esta jugada ponemos final a la primera parte y con muy malas sensaciones pese al buen juego desplegado.