¡Enhorabuena!

Esto demuestra la importancia de no perder de vista las condiciones de victoria y las cartas.
Las cartas son fundamentales... dan la variabilidad necesaria para darte o quitarte la victoria. Es fundamental que leas bien las cartas y que las tengas presentes. Y debes jugarlas en el momento oportuno.
Como habéis podido ver, es un juego desenfadado y sencillo, pero no por ello simple, y bastante divertido. Puedes jugar contra la IA sin problemas, pero también en multi, cosa que os recomiendo ya que de momento no existe una IA capaz de sustituir la genialidad y/o patanería de un humano...
En multi es un juego muy ágil. Un sólo movimiento y mandas el turno... No te pierdes en miles de unidades y cientos de miles de datos. Sólo tu pequeño puñado de héroes y tus cartas. Tiene sus detallitos, como la posibilidad de escribirte mensajes para hurgar en la herida de tu contrario.
Y como habéis visto, desde un punto de vista "táctico" las posibilidades son muchas. Poco importa que tu contrincante tenga a priori la fuerza más potente. Si usas bien tus unidades, puedes dar la vuelta a la tortilla. Yo lo conseguí usando los Panzerfausts y Panzerschreck para destruir los Shermans (y anular a Odball), con lo que mi fuerza más ligera al principio, dominaba al final el campo de batalla.
Por supuesto, esa era la teoría. Esas dos cartas ganadoras de Kalesin han hecho que a pesar de su inferioridad, haya podido escabullirse a sus líneas con mi radio.
Las cartas introducen esos eventos, esas situaciones extrañas que luego se convierten en anécdotas míticas... cómo en una situación aparentemente perdida los hombres de Kalesin fueron capaces de retirarse (yo diría más bien huir como conejos) a sus líneas con mi radio...
En fin... parece que Got también juega a los dados... y ahora ¡dejadme sólo! que tengo que ir a dar explicaciones al "Gran Jefe" y no sé ni por dónde empezar...
Un placer, Kalesin