Hace ya un tiempo, buscando y leyendo libros sobre la guerra aérea en Corea (1950-1953), me topé con el siguiente personaje, y quiero compartir mi descubrimiento con vosotros: John Boyd.
Compré este libro, Boyd: The Fighter Pilot Who Changed the Art of War, esperando encontrar mas sobre el mencionado tema, y me llevé una enorme sorpresa al leerlo.

Yo no soy un fanático de la estrategia, ni de la táctica militar, y por lo tanto no me sorprendió del todo desconocerle, pero después de haber profundizado un poco en su historia, en su trabajo y en su aportación, primero a la guerra en el aire, a la aviación de caza, y después y principalmente a la guerra moderna, y por ultimo a cualquier tipo de conflicto (empresarial, económico, etc), después de haber profundizado un poco, me parece mentira que no se le haya dado mas relevancia.
De origen humilde, huérfano de padre, tuvo una infancia difícil, sin cariño alguno. Tras servir en el ejercito terminada la 2ª Guerra Mundial, se licencio y estudio en la universidad. Después volvió al ejercito con la única intención de volar aviones de caza. Llegó tarde a Corea, donde voló el F-86 Sabre pero no consiguió ni un solo derribo, no llegando nunca a ser líder de pareja, a pesar de ser claramente mejor que sus superiores.
Enamorado de la aviación de caza vivió la época mas difícil para la misma en la recién formada USAF. Liderada por Curtis LeMay, la postura de la fuerza aérea era, nada de cazas, solo bombarderos y armas nucleares. La aviación de caza nunca había sido tan menospreciada. Destinado en Nellis AFB se centró en el combate aire-aire. Como instructor de la Fighter Weapons School llego a ser conocido como “forty-seconds Boyd”, ya que él fanfarroneaba diciendo que era capaz de derribar a cualquier piloto del mundo en menos de cuarenta segundos. Y así era (he de decir, que habiendo leído otros libros sobre la creación de Top Gun, en la US Navy, posteriormente Boyd fue claramente vencido por pilotos de la misma, combatiendo con el F-4 Phantom, pero eso lo veremos mas adelante).
Boyd era muy bueno volando, pero pronto sus intereses cambiaron. Empezó a analizar el combate en el aire -¿Por que? ¿Que le hacia mejor? ¿Era él? ¿Era el avión? -y pasó de la práctica a la teoría. Volvió a la universidad donde estudio ingeniería y terminó desarrollando lo que hoy se conoce como la teoria o el diagrama Energia-Maniobrabilidad. En la aviación de caza hasta entonces todo había sido un tanto difuso. Se tenia conciencia de la importancia de la altura y la velocidad, de la energía en general a la hora de combatir en el aire, pero nadie, nadie había plasmado esa teoría de forma matemática. Boyd lo hizo.

Comenzó a estudiar los diagramas E-M de los aviones americanos y los comparó con los de los aviones soviéticos de la época. Horrorizado al ver que muchos aviones rusos eran superiores en todos los aspectos a los americanos, Boyd comenzó su particular cruzada contra el sistema establecido. Y seria una lucha que le acompañaría hasta el final de sus días.
Boyd siempre quedó sorprendido al estudiar los dos aviones principales en el conflicto de Corea, el Mig-15 y el F-86. Según sus diagramas, el Mig-15 era claramente superior al Sabre. Boyd se preguntaba como era posible que los americanos hubieran entonces obtenido una ventaja de 10 a 1 (varía según las fuentes) en derribos en dicho conflicto. Boyd era un teórico. Solo tenia en cuenta al avión. Progresivamente llego a la conclusión de que, obviamente, los factores decisivos fueron el piloto, la visibilidad desde la cabina y los controles actuados hidraulicamente del Sabre. Estos factores no podían ser medidos en sus diagramas (el entrenamiento, la visibilidad, el esfuerzo físico requerido por el piloto para maniobrar el avión).
En los sesenta, la USAF se vio obligada a aceptar un avión de la US Navy en sus filas, el F-4 Phantom. Boyd horrorizado con el avión, afirmo que seria pasto de los Migs enemigos en Vietnam. Todos sus estudios así lo indicaban. Al final, y solo al final y por los pelos, el entrenamiento de los pilotos americanos salvo la reputación del Phantom en el conflicto, pero no la de la USAF. Antes de la creación de Top Gun, la proporción de derribos de la US Navy era de 3.7 a 1. Después de Top Gun fue de 13 a 1. Pero el “kill ratio” de la USAF era de 3 a 1 y terminó la guerra siendo de 2 a 1. En esta época fue cuando un par de instructores de Top Gun rompieron los esquemas de Boyd al combatir con el F-4 y vencer de manera habitual a aviones teóricamente superiores en el combate aire-aire. El piloto y el entrenamiento todavía eran importantes.
Aun así Boyd siguió con su cruzada para conseguir un caza puro para la USAF. De nuevo horrorizado por la futura adquisición de la fuerza aérea, el nefasto F-111, Boyd pasó al ataque, demostrando una y otra vez que el supuesto “caza maravilla” de la USAF era claramente inferior, no solamente a todos los aviones en servicio en la USAF, sino a todos los aviones soviéticos del momento. El F-111 era un tema político y siguió adelante. La US Navy consiguió escaparse del asunto y construyo el F-14 Tomcat, pero la USAF se comió el F-111.
El F-111 fue probado en Vietnam y sus perdidas fueron brutales. Rápidamente fueron retirados del conflicto. Al final la USAF, sin llegar nunca a reconocer su error, transformó lo que debía haber sido el caza del futuro, en un bombardero. Eso si, la F de fighter (caza) no se la quitaron nunca...

Boyd había ganado esa batalla, pero perdió la siguiente. El quería un avión de caza simple, sencillo, rápido, ágil, si excesiva tecnología, barato, pero los contratistas de la USAF no compartían sus gustos. Querían un avión grande, potente, con mucha tecnología y caro, sobre todo, caro. El resultado fue el F-15. Muchas veces, de nuevo gracias a la propaganda, se le atribuye a Boyd el titulo de "padre del F-15". Bien, Boyd odiaba el F-15.
Antes de que este hubiera entrado en producción, y de la mano del avergonzado director de General Dynamics (el padre del F-111), Boyd se puso manos a la obra para diseñar un nuevo caza. Un caza de verdad. A estas alturas, Boyd era el primer enemigo de la USAF, a pesar de ser miembro de ella y de trabajar en el Pentágono. Boyd siempre salio airoso porque siempre tuvo a algún alto mando, civil o militar, que le cubrió la espaldas. Boyd se estaba enfrentando a todo el sistema de defensa establecido en EEUU.
Consiguió el apoyo del Congreso para la construcción de un nuevo caza (¿a nadie le ha nunca sorprendido por que dos "super cazas" como el F-15 y el F-16 fueran creados casi paralelamente?). Lo que seria el F-16 iba a ser el reserva para cuando el caro carísimo F-15 fallase y fuese eliminado por el Congreso. Pero muchos, muchos intereses económicos había encima de la mesa, y el F-15 perduró. La USAF se vio forzada a aceptar el F-16 contra su voluntad pero a cambio, dio su ultima patada a Boyd y a los suyos en los mismísimos: el diseño original del F-16 era superior al F-15 en todo, siendo mas barato y mas sencillo, era mas rápido, mas ágil y tenia mas alcance que el Eagle. El diseño del F-16 fue voluntariamente modificado para que no superase al Eagle y eventualmente, el mejor caza puro de la historia, fue convertido en lo que es hoy, básicamente un bombardero.
Nada podía ser peor para Boyd. Después de años de lucha y de trabajo, su avión había sido desvirtuado totalmente. Lo que pudo ser y no fue el F-16. Al día siguiente, avergonzado, con el empleo de Coronel, John Boy abandono las fuerzas aéreas y paso a ser un civil mas. O eso parecía...

Muchos se quedan aquí, dicen que Boyd fue el padre del Eagle y del Falcon y que esa fue su aportación, cuando el los odiaba formalmente. Es la tapadera, el lavado de imagen que el Pentágono, en guerra mortal contra Boyd, ha intentado vender al escaso publico. Dicen que todavía, hoy en día, Boyd es un tema tabú en la USAF y en el Pentágono...
Estamos a final de los setenta. Boyd comenzó a leer compulsivamente, y no sobre un solo tema, no; leía matemáticas, filosofía, historia, ingeniería, aviación, estrategia, física, etc. Comenzó a estudiar a los estrategas clásico, desde Sun Tzu hasta von Clausewitz y comenzó a preguntarse cosas mucho mas profundas que todo eso. Quería saber como él, un simple piloto de caza, había llegado inicialmente a la teoría matemática de Energía-Maniobrabilidad sin que nadie lo hubiera hecho antes. Comenzó a estudiar su propia forma de pensar...
El era un soldado y consideraba todo en su vida como si fuera un conflicto. La vida es un conflicto, no solo la guerra. Comenzó a dar una serie de conferencias sobre el tema al publico mas variado. A estas alturas Boyd volvía a trabajar como civil en el Pentágono, reclutado por uno de sus antiguos admiradores. Boyd comenzó a crear nuevas teorías sobre el combate terrestre. Boyd utilizo sus teorías sobre el conflicto para que proyectos como el A-10 fueran llevados a cabo dentro del Pentágono. La USAF se vio obligada a tragarse otro avión de Boyd y de los suyos.
Todo el mundo sabe que la USAF nunca ha querido el A-10, pero poca gente sabe que fue Pierre Sprey un seguidor de Boyd quien logró, utilizando la teoría sobre el conflicto de Boyd, llevar a cabo el proyecto; y no por narices, sino porque era el avión que los soldados americanos iban a necesitar en el caso de que una nueva guerra en Europa comenzase. Boyd y los suyos se consideraban patriotas. Nunca ganaron dinero y todos acabaron bastante jodidos por el sistema. Boyd siempre decía: ¿Quieres ser alguien, o quieres hacer algo?
Pronto desde el Pentágono, comenzó a dar conferencias sobre sus ideas sobre los conflictos a oficiales del US Army, de la US Navy y del US Marine Corps. Sus teorías eran tan diferentes, tan modernas, que la jerarquía establecida y el inmovilismo endémico en las fuerzas armadas, las rechazó de lleno. "Un piloto, un civil nos va a enseñar a combatir en el suelo" decían los generales del US Army. Pero Boyd y los suyos perseveraron.
Al final y contra todo pronostico, fue en el US Marine Corps donde las teorías de Boyd calaron hondo. Quien lo iba a decir. En el ámbito militar no hay dos tíos mas distantes que un oficial de la fuerza aérea y un infante de los marines, pero así fue. Boyd comenzó a ser llamado para dar sus conferencias en Quantico y pronto un grupo de jóvenes oficiales quedaron prendados de sus teorías sobre el combate. En los ochenta, los marines seguían estudiando y enseñado el clásico desembarco anfibio: tropas y mas tropas en fila hasta la cabeza de playa y el último que queda en pie, gana. Parecía mentira, pero así era. Las teorías de Boyd enseñaban lo contrario. Enseñaban a ser fluido, a ser rápido, a confundir al enemigo, a no pensar en tomar la cabeza de playa, sino a pensar en como salir de ella para penetrar rápidamente en el territorio enemigo. Boyd enseñaba a combatir como Sun Tzu lo hubiera hecho.
La jefatura del USMC se negaba a aceptar a Boyd, y el núcleo de marines que le siguieron fue perseguido y atacado; eran llamados “los reformistas”, y eso en la milicia, nunca gusta. Una vez mas, alguno de los escasos altos mandos, civiles y militares, admiradores de las enseñanzas de Boyd, le dieron la oportunidad de poner en practica sus ideas. Los marines pasaron de ser la rama del ejercito menos "teórica", pasaron del típico marine que prefiere levantar peso a leer un libro, a ser el cuerpo mas técnico de los cuatro estadounidenses. Todavía había generales que pensaban que un marine debía estar en el barro con su fusil, en lugar de leyendo a Su Tzu, pero Boyd y los suyos, perduraron.
La influencia de Boyd en el USMC a día de hoy, todavía se esta abriendo paso, pero ahí sigue, bien afianzada. De hecho sus enseñanzas fueron puestas en práctica en la invasión de Granada (1983), cuando fuerzas del US Army mucho mayores siguiendo patrones de conflicto tradicionales tuvieron un actuación mas que pésima, mientras pequeños grupos de marines campaban a sus anchas por toda la isla sembrando el caos y la confusión. Los marines aprendieron.
Paralelamente Franklin C. Spinney, el que había conseguido sacar adelante el A-10, dirigido por Boyd y los suyos, se dedicó a levantar ampollas en el Pentágono. Arremetieron, como si de otra guerra se tratase, contra el despilfarro existente en la administración de defensa de EE.UU. (un tema recurrente que hoy sigue siendo vigente). Ronald Reagan (Presidente de EE.UU. Desde 1981 a 19889) acaba de ser elegido y su intención era inflar el presupuesto de defensa, pero gracias a Franklin C. Spinney y a su presión en el Congreso y en los medios de comunicación, el pastel se desvelo. En 1983 la revista Time tomo cartas en el asunto, a pesar de ser tradicional defensora de las causas republicanas, y quiso a John Boyd en su historia de portada, pero Boyd no quería ser una figura publica. En su lugar el propuso una vez mas a su amigo y seguidor Franklin C. Spinney.
Internet es una maravilla... He buscado y leído el articulo en cuestión y os recomiendo que lo hagáis. Su actualidad, es brutal:
Franklin C. Spinney Mar. 7, 1983

El revuelo que se monto en el Pentágono fue el mayor habido en la historia del Edificio, como lo llaman los que allí trabajan. Desgraciadamente, como siempre, los generales y los contratistas terminaron por desviar la atención y años mas tarde, parecía que nada hubiera ocurrido.
Boyd siguió dando sus conferencias por todo el país, modificándolas y mejorándolas, enseñando su teorías sobre el conflicto. A estas alturas Boyd hablaba a militares y civiles, en las academias de oficiales, en las universidades, en las empresas. En un momento dado Dick Cheney (Secretario de Defensa de EEUU desde 1989 a 1993) solicito recibir una de sus conferencias. A lo largo de su vida John Boyd no escribió prácticamente nada. Todo su conocimiento lo impartía en largos briefings o conferencias. Las ultimas duraban 14 horas, y cuando alguien pedía escucharla pero decía que no tenia tanto tiempo, Boyd simplemente decía que no la daba. 14 horas, imaginaros. Al final Dick Cheney acepto lo de las 14 horas y, literalmente, se convirtió.
¿Y a que viene todo esto? Pues a que en 1990 Iraq invadió Kuwait. Siendo breve, tras el posicionamiento de las fuerzas americanas en la zona (Operación Escudo del Desierto), Cheney solicito una y otra vez la presencia de Boyd en Washington. Boyd a estas alturas estaba mayor y enfermo, pero nunca perdió su sentido del patriotismo. Sus amigos y seguidores sabían de sus viajes a la capital, pero Boyd nunca habló del tema.
Siendo hoy todavía un tema no-desclasificado, se acepta de manera universal que fue Boyd, y su teoría sobre el conflicto, quien guió a Cheney a la hora de planear la operación Tormenta del Desierto. Cheney posteriormente afirmo que ese trabajo no era suyo, sino de Norman Schwarzkopf (general al mando de la operación), y que el simplemente se había limitado a pulir ciertos detalles, pero es sabido hoy que Schwarzkopf era un militar clásico, que se ha llevado una fama no merecida, pues sus planes iniciales, rechazados una y otra vez por Cheney, instaban a una guerra de desgaste, a un avance clásico y frontal contra el ejercito Iraquí.
Al final como todos sabemos, el plan general fue una maniobra de distracción por parte de los marines desembarcando en Kuwait (los marines si actuaron siguiendo ya la nueva doctrina y actuaron bien) mientras que el ejercito debía avanzar rápidamente hacia el interior para después cerrarse hacia el este bloqueando al ejercito iraquí. Muchos han hablado de guerra relámpago, y así fue, pero el merito no fue del ejercito. Tomándonos ciertas licencias, se afirma que fue de John Boyd y de su briefing “Patrones de Conflicto”.
Dick Cheney si reconoció en publico pasados los años que John Boyd fue una influencia clara y decisiva en la operación Tormenta del Desierto.
Muchos habéis leído y oído hablar de las guerras de cuarta generación, teoría impulsada o creada por William S. Lind y varios oficiales americanos, la mayoría del USMC y todos, por supuesto, seguidores y amigos de John Boyd.
Y aquí me he quedado sin inspiración jejeje. No he podido resumir mas la vida de este curioso personaje. Sin duda me he dejado muchísimas cosas y es probable que haya cometido algún error, pero espero que este tochazo que os dejo os sirva de aliciente para leer mas sobre él. Yo me alegro mucho de haberlo encontrado. Realmente pienso que se debería hablar de él y de sus teorías en las academias de oficiales de nuestros ejércitos, y doy fe de que no se hace. Nadie conoce, sino ha sido por iniciativa propia, el trabajo y la influencia de John Boyd en la guerra moderna, en la empresa moderna, el los conflictos modernos. Tal vez a alguno os suene el “OODA loop”, pero tal vez no sepáis que fue un piloto de caza el que lo inventó...
Como he comentado, Boyd no escribió prácticamente nada. Tan solo el Aerial Attack Study y el Destruccion y Creacion, y ninguno de los dos breves textos son su enseñanza mas importante. Boyd enseñaba dando conferencias, y eso lo hemos perdido para siempre. Sorprendentemente en YouTube han comenzado a aparecer algunas de ellas. Me encanta Internet.
John Boyd murió de cáncer en 1997, repudiado por la USAF, honrado por los Marines, que lo consideran hoy en día, uno de los suyos. En la academia de oficiales del USMC es donde se guardan los libros que él poseía y los cientos de transparencias que utilizaba en sus conferencias. Boyd sigue siendo un tema tabú en el Pentágono y en la USAF. Su enseñanzas han calado mas en la vida civil que en la militar, y hoy, en 2010, el ejercito americano y la OTAN detrás, están anclados y perdiendo varios conflictos no-convencionales en varias partes del globo... eso si, con B-2s y F-22s en el inventario.

Bibliografia:
Boyd: The Fighter Pilot Who Changed the Art of War
Science, Strategy and War: The Strategic Theory of John Boyd
The Mind of War: John Boyd and American Security
When Sun-tzu met Clausewitz: John Boyd, the OODA Loop, and the invasion of Iraq
Las conferencias de Boyd en PDF, audios y videos
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=XhETF8Pfsuw[/youtube]
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Rbb48uUOkqQ[/youtube]
Editado: Ortografía y estilo.