CONTEXTO
El mundo está cambiando. El los últimos años, la crisis económica ha desembocado en una serie de cambios profundos en las relaciones de fuerzas. A todos ha alcanzado la recesión, uniéndose además la crisis energética y un incremento de la tensión internacional por la agresiva política exterior desplegada desde Rusia y China. Todo eso está generando un escenario extremadamente complejo al que hay que sumar la inestabilidad provocada por una primavera árabe que parece perpétua, las amenazas de un Irán favorecido por la debilidad de occidente y el nerviosismo de un Israel acosado, por no hablar de la contínua sangría de Afganistán y de la tensa siuación en Siria. Frente a todo eso, una Unión Europea sumida en un caos político y económico y con una creciente desconfianza común instalada en su seno, los antiguos aliados ahora se ven casi como enemigos.
Nuestro país no se ha visto libre de esta situación, el momento es delicado, con un creciente descontecto en las calles y una debilida de las instituciones en aumento. Intervenidos por la UE, las medidas de recorte no ha dado los frutos esperados, y la situación, cada vez más dramática a nivel social, está funcionando como caldo de cultivo de movimientos políticos extremos. En política exterior las alarmas están empezando a saltar. Como ya hicieran con anterioridad, el Reino de Marruecos parece querer aprovechar nuestro momento de debilidad para poner encima de la mesa sus reclamaciones territoriales. Los mensajes del reino alauita están subiendo de tonos desde hace unos meses y algunos movimientos nos están haciendo pensar en un posible programa de rearme marroquí. Ya se han producido pequeños incidentes en la frontera de Ceuta y Melilla y todo parece indicar que nuestro vecino del sur busca una escalada en el conflicto.
Hace dos semanas, un hacker de origen argentino, Matías Bevilacqua Brechbuhler, que trabaja para el CNI, consiguió acceder al ordenador personal de Abdellatif Loudiyi, Ministro delegado ante el Primer ministro encargado de la Administración de la defensa nacional.
En su disco duro se encontro la agende de uno de sus principales colaboradores: Ali Salem Chagaf. Algo llamó la atención del CNI, dentro de una semana, tiene programado un viaje a las islas Fiji, en concreto a una pequeña isla, Mana, un destino para turistas ricos.
Sospechamos que allí que va a econtrar con un conocido traficante de armas ruso, Sergei Valynov que según la Cía estaría detrás del robo en una base militar siberiana de varias baterias móviles de misiles AA S-400 Triumf
El CNI tiene sospechas de que Ali Salem Chagaf quiere negociar la compra de esas baterías, que podrían suponer un duro golpe a nuestra superioridad aérea en caso de conflicto militar con Marruecos.
MISIÓN
Un comando de fuerzas especiales va a ser introduccido en la isla de Mana, deberán intentar obtener toda la información necesaria sobre el encuentro, y si es posible, descubrir la localización de esas baterías de misiles antes de que lleguen a manos marroquies. Pronto tendrá más detalles.
Imagenes tomadas por satélite.
Isla de Mana.
En el extremo occidental de la isla hay una pista de aterrizaje y una lujosa mansión, es allí donde tiene su base el traficante ruso
Imagen del complejo de viviendas que usa como base
Otra imagen
Imagen con infrarojos se observa a unidadades enemigas patrullando la mansión
