

Reino de Napoles

A su majestad el Rey de Napoles.
Relación de los asuntos publicos italianos y de los intereses del reino de Napoles
La prospera ciudad de Napoles está al norte de un reino independiente que engloba el sur de la península itálica. No es un reino especialmente rico, salvo el caso concreto de su capital. Produce vino, prescado y sal. Al sur el reino de Sicilia es uno de sus enemigos. Con pretensiones sobre la región de Calabria, Sicilia pretende controlar los estrechos del mediterraneo central. Una zona clave en las líneas comerciales del mediterraneo. Al norte del reino de Napoles nos encontramos con los Estados pontificios, su objetivo es controlar la zona central de la península anexionando las ciudades libres de Urbino y Florencia. Sin embargo choca con el otro gran actor en la zona, el reino de Milán, que controla en el centro de Italia las ciudades de Pisa y Siena. También en el norte nos encontramos dos potencias comerciales, Genova, que además controla Corcega, y Venecia. En el complejo puzzle italiano, hemos de sumar el reino independiente de Cerdeña, la ciudad de Mantua y el reino de Ferrara que divide la region del norte de la central.
Por si esto fuera poco, su majestad debe conocer la política de tres grandes poderes, exteriores a la región italiana, pero que tienen intereses en la zona. Por un lado el reino de Francia, el Imperio y la corona de Aragón. Junto con el infiel Otomano, son los poderes exteriores que debemos vigilar muy de cerca. Especialmente la corona de Aragón con intereses directos en nuestra zona de influencia.
Nuestras lineas en política exterior.
En primer lugar, el control del reino de Sicilia, debemos intentar controlar los estrechos y poner el pie Malta, tenemos intereses directos y derechos sobre esta zona, el entendimiento con el reino Siciliano es imposible, debemos prepararnos para la guerra.
En segundo lugar, Napoles lucha por mantener la zona central de italia dividida, respetamos la libertad de las ciudades y reinos de la italia central es por eso que chocamos directamente con el expansionismo del papado y con la presncia de Milán en la zona.
En tercer lugar, Napoles apoya los esfuerzos por mantener el equilibrio en las regiones del norte de Italia, se negará siempre a reconocer una anexión por parte de Milán de las ciudades de Genova o Venecia.
En cuarto lugar, vigilará por la no intromisión de reinos extranjeros, en especial de Aragón en la zona central de Mediterraneo. Y luchará, dentro de lo posible, contra el expansionismo del imperio Otomano.