A estas alturas de parches, la IA me parece más que competente. Te manda asesinos, actúa inteligentemente cuando tú mandas asesinos y saboteadores (como no espabiles pierdes al agente enseguida), usan armas de destrucción masiva en cuanto tienen oportunidad, ablandan a tu ejército con ataques aéreos antes de atacar con ejércitos terrestres, se retiran o plantan asedios o atacan de una manera bastante lógica, etc.
Le veo fallos, como el sistema para el ataque de bonificación contra ejércitos que se retiran, que me parece en muchos casos injusto y poco realista. Pero poco más.
Las partidas son realmente diferentes. El factor abastecimiento junto con la orografía del terreno, y la aleatoriedad del orden de cartas de tu baraja; hace que el inicio de la partida sea siempre diferente. La capacidad de expansión de tu imperio es muy variable en función de estos factores, y eso te obliga/permite o bien a acaparar todo el terreno posible, o a fortificarte, investigar tecnologías y resistir en tu base principal mientras con un ejército pequeño intentas tomar otros puntos estartégicos.
Yo debo de llevar unas 200 partidas desde que lo compré, y aseguro que he visto de todo. Antes de ayer, por ejemplo, me encontraba en una situación muy difícil jugando contra los Xenopods, mientras yo llevaba al Imperio Máquina. De hecho, me planteé dejar la partida porque no tenía esperanzas de ganar. Pero intenté hacer un par de cosas, arriesgar en ciertos movimientos dejando mi base desprotegida, y al final gané. El caso es que yo esperaba que el ordenador actuara tal como lo haría una persona, y lo hizo. El resultado es que gané de forma táctica, no amasando un ejército enorme. En otra partida, en cambio, conquisto casi todo el mapa y bajo el ritmo de juego; quería llegar con todo a la base enemiga. Y pasó lo que tenía que pasar: cayó en mi base una bomba de 200 megatones. A tomar por saco. Y lo mismo para los grandes ejércitos, bomba nuclear al canto y adiós; o lo que es peor, en mitad del desierto asesinan a tu general y después con un pequeño ejército te funden al tuyo. Nunca te sientes seguro.
La expansión de los cultos me ha gustado bastante. Cada culto tiene su propio objetivo y te fastidia de diferentes maneras. Ya sea atacando furtivamente tus puntos de suministro, yendo a por tus ejércitos, controlándolos mentalmente, e incluso provocando un holocausto mundial (conseguí eliminar al culto antes de que lo lograran, pero supongo que lo que hacen es destruir a todos los imperios y que la partida quede en tablas). El culto que no me gusta nada es el del monstruo que exige tributos: así no hay quien juegue

Yo al menos, hacía años que no le pegaba tanto a un juego. Y todo hecho por una persona. Tantas empresas deberían aprender de esto... Pienso en los últimos Final Fantasy, con equipos de trabajo de 100 personas, un montón de millones de presupuesto, y al final te hacen un refrito de los anteriores juegos (algunos datan de finales de los años 80, creo) con personajes andróginos de inquietante sexualidad y peculiar vestuario.
En resumen, AE mola y merece gastarse el dinero en él.