
Quiero recomendaros otro buen libro (vamos a dejarlo en “buen” pero podría decir “estupendo”), esta vez de fantasía. Dicen que es la nueva competencia a George R.R. Martin, Tolkien y demás escritores punteros de la fantasía pero es una tontería porque este libro no tiene nada que ver con el mundo de Tolkien ni mucho menos con la saga Juego de Tronos de Martin, es algo diferente con propia personalidad. Se trata de una trilogía, el segundo libro está a punto de salir pero sólo hablaré del primer libro, el cual ya está arrasando en el mundo de la Fantasía tal como podéis ver en blogs, foros y páginas de fans.
Ya sabéis que para vender se usa todo tipo de comparaciones, es como una herramienta para vender más o para causar una rápida impresión entre los posibles clientes. No os voy a engañar entrando en este juego, este es un libro de temática diferente a los mencionados arriba. Aquí no hay elfos, ni orcos, ni enanos, ni un mundo que tenga similitudes con lo leído anteriormente. No hay reinos enfrentados en una lucha fratricida, ni dragones, ni héroes de blanca armadura y cabellos dorados, ni una amenaza que viene del frío...no, aquí no.
Esta es la historia de Kvothe, un personaje de leyenda (héroe para unos, villano para otros), un hombre joven que apenas pasa de los 30 que narra su historia a otro hombre (el Cronista) en 3 días y 3 noches para que quede constancia de su vida y sus aventuras . El libro recoge la historia del primer día de narración de Kvothe a su interlocutor y explica la infancia-adolescencia del protagonista.
http://www.elnombredelviento.com/home.php
¿Qué tiene de especial este libro? Primero de todo que es un libro que no parece de fantasía. No me abandonó la sensación mientras lo leía, de que estaba “revisitando” un libro de Charles Dickens (David Copperfield o incluso Oliver Twist) por cuanto está plagado de momentos de gran carga emocional, de momentos de echar a gritar, de compasión, de odio profundo, de rabia, todo eso mientras sigues las aventuras del desventurado Kvothe cuando es un niño. Es un libro que, estando escrito de forma tan dinámica y aparentemente sencilla, transmite una fuerza de sentimientos muy grande y eso es lo que hace que el lector sienta una fuerte vinculación con el protagonista y se sienta tan atraído. Seguramente el motivo también para causar esas sensaciones es que se pasa de un situación idílica a una serie de situaciones dramáticas emocionalmente que se pegan al personaje como una lapa y que arrastran con él al lector.
El libro empieza muy lentamente, parece flojear en sus primeras 50 páginas pero una vez superadas el imán se pone en marcha y el ritmo es imparable. Cuando llevas 300 páginas más o menos, te das cuenta que todavía no ha tenido lugar ninguna batalla épica, nada de acción que te haga morderte las uñas pero en cambio han pasado cosas tan potentes emocionalmente que estás totalmente atrapado y todavía queda lo mejor.

Es un libro de fantasía engañoso, podría parecer un libro sobre la vida del vecino del 5º y no notaríamos la diferencia. La magia en este mundo de fantasía es muy real, te la crees. No es magia estilo Dragon Age con rayos, luces y manos que desprenden rayos. La magia en El nombre del viento es sencilla y a la vez desalienta a los que esperan demasiado. El mismo Kvothe espera rayos y tormentas pero se encuentra una magia muy precaria, una magia muy arisca

Curiosamente el escritor no explota ciertos hechos terribles para atraer así a los lectores más sedientos de sangre o más morbosos, sino que los explica saltándose los detalles más escabrosos y se centra en la importancia que esos hechos desencadenan en el personaje. Lo primero que pensé al leer el punto fuerte del libro que hace pivotar la historia de Kvothe es que lo que estaba ocurriendo iba a estar rondando en toda la trilogía y que iba a ser interesante ver en qué iba a quedar todo.
El libro desprende mucha poesía pero es una poesía sutil, el escritor te la calza cuando menos te lo esperas y tiene frases para recordar y que dan a la historia mucha fuerza. Su forma de explicar es peculiar y por eso atrayente, te dejas arrastrar como si estuvieras en una corriente. Como en este tipo de libros al comienzo hay un mapa del Mundo donde transcurre la historia pero es un mapa sencillo, nada de un mapa super desplegable y cientos de lugares marcados. Es un mapa precario, directo y que refleja un poco cómo es el libro (contundente, directo, sin florituras).

Hay ciertas comparaciones con Harry Potter pero sólo por el hecho de que nuestro personaje entra en una Universidad de magia a estudiar (uno de los puntos fuertes del libro) pero todo parecido es pura ficción y que nadie se piense que va a encontrarse con un Harry Potter, ni mucho menos. Como libro de fantasía lo recomiendo tanto para los que os guste la fantasía como para los que quieran pasar un rato muy divertido leyendo, que les haga sentir un sinfín de sensaciones mientras vemos como Kvothe va convirtiéndose en el Kvothe legendario.
PD: Haced una búsqueda en Google y veréis cuántos blogs y demás hay sobre este libro. Tenéis buenas opiniones en nuestro idioma por si queréis otras versiones que no sean la mía
