Muy buenas.
Menuda juerga habéis montado en la futura Andalucía...
He tenido que repasar el reglamento que tengo, y la única restricción a la interceptación es hacerla contra un espacio con unidades de combate enemigas previas al movimiento del ejército oponente; aparte de que no puede interceptarse a través de un paso de montaña, lo cual no es el caso.
Entonces supongo que si el ejército activo no decide retirarse por dónde ha venido, en la batalla el defensor tendría 20 UCs, siguiendo las reglas de cónsules por encima de procónsules, pero como el máximo de Cartas de combate que admite el juego por batalla son 20, no le serviría la carta extra por intercepción exitosa, las cartas extras del factor de su general ni las posibles por tener aliados en Hispania. El atacante tendría 10 Cartas de Combate, +3 por Ásdrubal + unas cuantas por aliados en Hispania, todavía estaría en inferioridad; aquí ya entraría la estrategia que desease seguir el cartaginés.
Esto es lo que creo, he jugado pocas partidas al juego.
Lo de limitar el máximo de cartas de combate a 20 lo veo acertado y realista, pues llegaba un momento que tener un número exagerado de fuerzas en el mismo punto -equivaldrían 20 UCs a 100.000 hombres?- se podía convertir en un engorro más que en una ventaja.
Saludos desde el Mediterráneo.
