En el quinto turno de la campaña de
Granfali, tocó jugar un combate urbano.
Adelscott, con los alemanes, y yo, con los americanos, nos enfrentamos en una encarnizada batalla. A falta de cinco minutos para el final, esta era la situación en el sector oriental del mapa:
Con la intención de rodear a las tropas que, hasta ese momento, resistían en torno al "OBJ ESTE" y avanzar hacia el "OBJ CENTRO", decidí que la tercera sección de la Compañía A (la que aparece seleccionada en la siguiente imagen) cruzara la avenida y tomara posiciones en el callejón que se ve en la parte superior de la imagen. El icono naranja corresponde al equipo de asalto del segundo pelotón, al que di orden de avanzar por dicho callejón para explorar el terreno. Es decir, algo así:
Al comenzar el turno, el equipo de asalto sale del edificio y, a los pocos segundos, divisa a dos soldados alemanes que se retiran. Los americanos se detienen y eliminan a la unidad alemana.
El equipo de asalto reanuda la carrera, cruzándose con el resto de su sección, que ocupa las casas cercanas. Pronto aparecen más alemanes: si no me equivoco, son los restos de dos pelotones, que buscan refugio en los edificios del fondo. Sin embargo, esta vez el equipo de asalto no se detiene, sino que
¡los persigue a la carrera! Con tanto ímpetu los persiguen que, a pesar de que el líder del equipo cae al cruzar una calle, los otros tres soldados no se amilanan y siguen corriendo.
Tanto corren los tres supervivientes
¡¡¡que hasta llegan a adelantar a algunos soldados alemanes!!!
Por desgracia, por mucho que corrieran mis soldados, los alemanes se refugiaron en un edificio cercano y, al inicio del turno siguiente, dejaron fuera de combate a mis tres velocistas, que dudaron un instante entre seguir corriendo o buscar refugio. Al final de la partida, uno de los cuatro había muerto y los otros tres quedaban heridos, a la espera de recibir el auxilio médico de sus compañeros de sección, que en los turnos siguientes habían alcanzado su posición y se batían con un ejército alemán en retirada.
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Así contado igual tampoco parece gran cosa, pero ese momento de revisar el turno y ver cómo tus soldados echan una carrera con el enemigo, en lugar de dispararle... No sabes si descojonarte o acordarte de toda su familia (o ambas cosas).
EDITO: Vaya, no conté con que photobucket me redujera las imágenes. Lástima que se pierda calidad, espero que la acción se distinga lo suficiente.
