El teniente Patxi se mesaba el cabello. La radio seguia escupiendo ordenes y contraordenes aderazadas con exabruptos de los hombres que tenian que cumplirlas. Grandes penachos de tierra se levantaban unos centenares de metros por delante de su jeep. El primer peloton estaria dando botes, y no precisamente de alegria, al estar metido en medio de todo ese fregado. Su comandante, Perry, era un buen oficial, aunque algo mentecato. Cumpliria las ordenes que se le dictasen, aunque eso significase tomar el camino mas corto para volver a casa. Estaba radiando el avance de dos de sus hombres que intentaba avanzar a pecho descubierto, con el bocage repleto de alemanes a menos de para 100 metros, para alcanzar la seguridad de los setos que bordeaban la carretera cercanos al puente.
En esas estaban cuando la potente voz del coronel se distinguio entre todo el barullo de ordenes:
Von Voit escribió:
T. Patxi , ¿ que piensa sobre los morterazos que rodean a su compañía ?.
El teniente dejo de mirar el mapa. El operador de radio se giro para mirar a Patxi. Los soldados que actuaban de guardia del teniente Patxi dejaron de cuchichear entre ellos. La estatica de la radio seguia zumbando en el ambiente. Patxi miro a la radio. El coronel estaba al otro lado esperando respuesta. La potencia de su transmisor bloqueaba la llegada del resto de señales del resto de radios del frente. Patxi seguia con la mirada fija en el transmisor. El mensaje de Perry se habia quedado suspendido en el aire. El operador de radio alargo el auricular de la radio al teniente.
-¿Que diablos les ha pasado a los hombres de Perry?
El operador carraspeo:
-El coronel esta esperando respuesta, señor.
La estatica seguia carraspeando. Pshcsssssshhh. Los soldados se quedaron congelados mirando a Patxi, mientras algunos morteros seguian cayendo lentamente sobre Perry y su peloton.
-Por el amor de Dios -vocifero el teniente-, corte inmediatamente la linea con el cuartel general ¿Que diablos ha pasado con los hombres de Perry que intentaban ganar la carretera?
El radio operador apreto sudoroso una pestañita y todo el torbellino de informes, voces de mando y gritos volvio a inundar el jeep.
-Parece que esos dos hombres han alcanzado la carretera sin problemas, señor.
-Ordene a Perry que siga enviando mas hombres por ahi.
La voz del coronel volvio a ocupar la radio:
Von Voit escribió:
Tes. Patxi e Iberalc, por lo menos ahora ya sabemos donde hay que utilizar parte de nuestra artillería off map, ¡¡ arrasen la zona de Les Hommes !!.
La estatica volvio a los altavoces de la radio y la misma escena volvio a repetirse a bordo del jeep de mando de la compañia Charlie.
El teniente mirando fijamente el aparato de radio. El operador volviendo a mirar, mas sudoroso si cabe, a su oficial. Los hombres congelados en la caja trasera del willys. Y la estatica ronroneando. Pshcsssssshhh.
-Esta visto que el coronel renuncia a la toma del puente -gruño Patxi mientras extendia la mano para arrebatar el auricular y el microfono al radio.