Febrero y marzo 214 A.C.
Febrero 214 A.C.
El invierno aprieta fuerte durante este mes y todo el norte de Italia y la Galia Cisalpina experimentan fuertes nevadas.
El destacamento de suministros que avanza hacia Aníbal lo hace en unas condiciones pésimas pero es vital que lleguen a Aníbal ya que este está en las últimas y sufrirá en breve escasez de alimentos. La noticia buenísima es que
Faesulae se ha rendido. Se desconocen exactamente la cantidad de tropas que se han rendido pero había un par de ellas de bastante entidad, seguramente un Ala socii y quizás retales de alguna legión. Echo de menos que en el motor de AGEOD se pudiera saber exactamente qué unidades se han rendido de cara a tener más datos y mejorar la información que ofrece el juego.
Ahora Aníbal descansará y se repondrá mientras construye un depósito. Su situación logística es muy mala y a pesar de capturar la ciudad esta es insuficiente para alimentar a sus 50.000 hombres así que habrá que construir un depósito inmediatamente y esperar un poco antes de proseguir la marcha.
La misma imagen con el filtro de suministros activado.
Faesulae ofrece 17 puntos, totalmente insuficiente. Cuando el depósito esté construido se conseguirán 20 puntos más, que sí serán decisivos. Podéis ver que el destacamento que avanza con suministros llega muchos carros que permitirán tirar adelante la operación del depósito.
Ingresos comerciales. Económicamente los cartagineses han ido muy bien durante toda la partida.
Mientras tanto el Almirante
Bomílcar ha consultado con
Asdrúbal y han acordado que, dado el buen tiempo que hay en la mar y en todo el norte de África, se emprenda el traslado del ejército de este último hacia
Cartago sin mayor demora.
El ejército y la flota parten en números espectaculares para la época, con una flota impresionante de más de 800 barcos y unos 55.000 hombres (sin contar marineros, que ascienden a casi 40.000). La Flota avanzará en modo defensivo y con instrucciones de evitar el combate.
Bomílcar es
contrabandista y
muy precavido así que estas órdenes permiten evitar el combate naval con mucha mayor probabilidad. Como veis, todo se ha estudiado al detalle, incluido quién comanda la Flota y sus órdenes de movimiento.
Puntuación.
Los valores de combate terrestres romanos siguen cayendo…
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Marzo 214 A.C.
El evento “estrella” de este mes de febrero es la noticia de que
Filipo V, Rey de
Macedonia, animado y espoleado por las victorias cartaginesas y por las embajadas que se han recibido cordialmente desde
Cartago, ha declarado la guerra a Roma y levanta para ello un ejército de 21.000 hombres con la misión de tomar las ciudades que hay en la costa de Iliria y que están en manos romanas.
Esta declaración abre un nuevo frente en el Mediterráneo, esta vez en tierras griegas. De forma casi imperceptible, como quien no quiere la cosa, la 2ª Guerra Púnica va dejando huella en gran parte del Mediterráneo y se está propagando a un ritmo frenético que seguramente se verá acrecentado en breve si el desembarco previsto de Asdrúbal llega a buen término.
El Rey macedonio es un buen líder y dispone de un ejército competente al que el único “pero” achacable es que es demasiado reducido para la misión que tiene entre manos. A su favor cuenta con el hecho de que este frente es inesperado para los romanos que no deben contar con muchas tropas a priori.
Otro “pero”, este ya más vinculado a la zona en la que va a tener que moverse el ejército macedonio, es que los objetivos a capturar tienen todos puerto y por tanto los asedios se presentan largos y tediosos. A primera vista la impresión más rápida que uno puede sacar de este frente es que va a ser bastante estático pero puede servir para fijar tropas romanas y obligar al enemigo a tener que enviar refuerzos y suministros.
Aunque es un ejército de tamaño medio los griegos tienen unidades de combate experimentadas y potentes, sumadas a las habilidades de su líder que son muy buenas, así que si los romanos quieren derrotarlo van a tener que poner mucha carne en el asador porque fácil no les va a resultar.
La situación en el norte de Italia es de tranquilidad, donde las operaciones logísticas son las prioritarias. La noticia más interesante es que hay un nuevo cónsul romano liderando las tropas más cercanas al frente. Su nombre es
Marco Claudio Marcelo. Y aquí es donde las cosas empiezan a ponerse buenas porque seguramente este es uno de los mejores líderes romanos que la IA habrá tenido la suerte de disponer en toda la partida hasta ahora.
Es como si los dos bandos estuvieran pertrechándose y moviendo carros de suministros de un lado para otro, mientras levantan depósitos y se compran nuevas unidades de impedimenta. Impresionante, en lo positivo, que uno deba esperar meses para tirar adelante operaciones haciendo acumulación de suministros para poder emprender el siguiente movimiento.
La llegada de la primavera en Hispania trae movimientos.
De nuevo el incombustible
Publio Cornelio Escipión aparece en escena con un ejército de unos 25.000 hombres aproximadamente, al nordeste de
Cissa. En esta ciudad se ha levantado un depósito porque
Himilco tiene problemas para alimentar a sus hombres y con los ilergetes tan cerca las exigencias se han vuelto más serias a nivel logístico.
La situación en Hispania después de la marcha de
Asdrúbal con 55.000 hombres es la siguiente.
Hay más de 100.000 hombres sumando a los ilergetes, así que los romanos no lo van a tener nada fácil con sólo 25.000 hombres a cargo del incompetente – de momento - de
Publio Cornelio Escipión. Tres grandes ejércitos conforman el principal pilar defensivo de la provincia hispana:
Himilco, los
ilergetes y
Asdrúbal Calvus (30.000, 25.000 y 31.000 hombres respectivamente).
Y ha llegado el momento. El tiempo es bueno y la flota y el ejército de Asdrúbal están en Cartago en perfectas condiciones.
El destino es
Tarento, la ciudad más importante del sur de Italia. Parten más de 55.000 hombres y
Asdrúbal Barca se lleva consigo a
Hanno Bomílcar y a
Bostar como generales de 1 estrella. No son tan buenos como los que tiene a Aníbal pero son los únicos disponibles. El almirante
Bomílcar avanzará evitando el combate y en modo defensivo, como siempre ha hecho hasta ahora.
Sin duda el punto más complicado será el paso por aguas de Siracusa ya que esta ciudad dispone de una pequeña flota y se desconoce si quizás los romanos también cuentan con alguna en labores de apoyo. El estrecho de Mesina y Siracusa son puntos siempre conflictivos ya que por ahí los romanos merodean siempre con sus flotas. No se esperan problemas en el Golfo de Tarento pero es otra zona complicada donde podría haber alguna flota romana esperando en labores de interdicción. Sea lo que sea el ejército tiene instrucciones de desembarcar nada más llegar a Tarento, en un viaje que sólo dura 19 días con lo que los 11 restantes podrán descansar y recuperar cohesión, que falta les hará a bien seguro.
Combinado con este movimiento, los cartagineses activan la opción de
abrir las puertas de Tarento.
Puntuación.
Las derrotas de turdetanos, la rendición de
Faesulae y la declaración de guerra de los macedonios han hecho volver a caer el valor de combate romano.
Es el gran momento. Si todo va bien en el próximo turno más de 55.000 hombres pisarán por primera vez el suelo del sur de Italia y empezarán a moverse para tomar toda la “bota” italiana. Roma, la eterna Roma, queda todavía lejos pero estará amenazada por dos grandes ejércitos que avanzan desde el norte y desde el sur.
Gracias a todos por hacer posible este momento y que los Dioses se apiaden de Asdrúbal y Bomílcar.