Eso es lo que me pierde, creo, y lo que me ha hecho ganar la partida tan rápidamente ( aparte de alguna decisión extraña de mi rival)
El hecho de atacar sin piedad desde el momento en que el eje dejó de hacerlo, masacrando mis propias unidades sin compasión a la vez que disminuía el nivel de refuerzos del enemigo ha sido la clave de mi victoria. Así que no se si podré aguantar y conterme y hacer lo que dices, que es mas sabio y mucho mas estético.
Estoy venciendo por la táctica del aplastamiento ( y por algún movimiento genial anfibio

...y por fallos a mi juicio de planteamiento estratégico del alemán: correr poco al principio, no reducir lineas cuando se podía y el abandono masivo de posiciones cuando era menos oportuno ) y ya empiezo a tener ganas de acabar, pero no quiero que el rival se rinda. Aún así me gustaría llegar a Berlín pronto ...me empiezo a cansar un poco ( llevamos cerca de los dos años de partida)
A ver si aguanto manteniendo la presión en algunos puntos y dejo descansar a la "miríada" de divisiones que están llegando del Este y hago como dices. En cuanto lleguen mantendrán la presión ellas y relevarán a " La guardia" que lanzará un ataque masivo cuando se recupere. El problema es que el ferrocarril está muy lejos ( he ido tan rápido que no puedo alcanzar primera linea

)
Otro punto a favor de tu sugerencia es que las mejores unidades todavía no han llegado y me gustaría mucho probarlas, sobre todo la lluvia artillera masiva ( la artillería que ya tengo ha sido definitiva para la ruptura del frente sur y el consiguiente colapso de todo el frente)
Pero es un gusto hacerle al enemigo lo que me hizo al principio y el embolsamiento en Bielorrusia de más de 250 unidades fué orgásmico...además de otras tantas unidades por goteo desde entonces.
A ver que pasa y gracias por seguir el AAr que ya se que no es muy emocionante.
Un saludo