Amanece apenas sobre Sardinia, cuando la flota de bloqueo romana en Tharros observa con estupor como sale del puerto la flota cartaginesa... con los barco abarrotados de soldados y el estandarte de
Aryaman ondeando al viento.
¡El ejército cartaginés abandona la ciudad y pretende escapar con su flota!
El almirante romano da órdenes mediante banderas y trompetas para que sus barcos se lancen contra el enemigo. ¡No debe escapar ninguno!
Los romanos son más en número de barcos, pero por primera vez ya no son más en número de hombres embarcados.
¿Funcionará la táctica de soltar sus
corvi sobre barcos enemigos y asaltarlos ahora que están llenos de soldados para defenderse?
¿Podrán los ahora cargados y lentos barcos cartagineses escapar del acoso de la flota romana?
Mientras, en tierra, las tropas de
Yurtoman y
MatsuHiroshi celebran la toma de la ciudad abandonada y se preparan para ver la batalla naval.
Los cartagineses de Aryamana salen de Tharros a por todas
