Como reacción, el gobierno del Presidente Wilson envió rápidamente una expedición punitiva de 10.000 hombres bajo el mando del General Pershing, con la misión de encontrar a Villa en el norte del país, fuera del control gubernamental de México D.C..
Fue la primera vez que los USA empleaban conjuntamente medios mecanizados y aviación. Pershing y sus hombres adquirieron una valiosa experiencia que les sería de utilidad cuando su país se involucró militarmente en la Guerra Guerra que destrozaba Europa; entre ellos, dos jóvenes oficiales que alcanzarían fama mundial tomaron contacto con esta nueva forma de hacer la guerra, adquiriendo una experiencia que les sería de gran utilidad en su futuro: Dwight David Eisenhower y George Smith Patton Junior.
Sin embargo, de nada sirvió a los norteamericanos tal despliegue de medios e innovación tecnológica en un territorio hostil, donde los corazones - y las mentes - de los pobladores estaban en su contra. Durante once meses los norteamericanos buscaron sin éxito al general mejicano, regresando a sus fronteras con las manos vacías.
El General Villa dijo: "Vinieron como águilas y se van como gallinas mojadas".
